Currículo (a)normalizado

Continúan los desmanes del Ministerio de Economía y Competitividad con los programas públicos de I+D. El último despropósito se encuentra en la última convocatoria de los conocidos programas Juan de la Cierva y Ramón y Cajal, destinados a facilitar la incorporación de investigadores doctores de cualquier nacionalidad a nuestro sistema científico. Aparte de una reducción sustancial de las plazas, la novedad es exigir que los CV del candidato y del investigador principal que le avale deban estar en el denominado formato normalizado (CVN). Es un formato arcaico. Lo que en un CV normal se puede re...

Continúan los desmanes del Ministerio de Economía y Competitividad con los programas públicos de I+D. El último despropósito se encuentra en la última convocatoria de los conocidos programas Juan de la Cierva y Ramón y Cajal, destinados a facilitar la incorporación de investigadores doctores de cualquier nacionalidad a nuestro sistema científico. Aparte de una reducción sustancial de las plazas, la novedad es exigir que los CV del candidato y del investigador principal que le avale deban estar en el denominado formato normalizado (CVN). Es un formato arcaico. Lo que en un CV normal se puede recoger en poco espacio, en el CVN se extiende a multitud de páginas. Rellenarlo es una pesadilla y su utilidad fuera de nuestro país es nula. Ni siquiera los comités de selección los leen pues resulta mucho más eficiente buscar la información relevante en las páginas web de los candidatos. El resultado es que muchos de los potenciales solicitantes directamente deciden no acudir a la convocatoria. ¿Por qué entonces se requiere el CVN? Para establecer barreras a la competencia. Reduciendo la demanda, se justifica el recorte de plazas.— Juan J. Dolado.