Cartas al director

El descalabro de la I+D+i

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En el gobierno de la I+D+i, Carlos M. Duarte critica la política científica. Aunque suscribimos sus ideas sobre una planificación a largo plazo de la I+D+i, cae en falacias que merecen ser discutidas. Atribuye a los jóvenes investigadores un “empeño egoísta y miope” en profesionalizar la investigación. Esta reivindicación, básica en FJI/Precarios, ha sido compartida por la Comisión en la Carta Europea del Investigador en 2005 y respaldada por la mayoría de grupos parlamentarios con la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación (LCTI) en 2011. La labor de los jóvenes investigadores es alt...

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En el gobierno de la I+D+i, Carlos M. Duarte critica la política científica. Aunque suscribimos sus ideas sobre una planificación a largo plazo de la I+D+i, cae en falacias que merecen ser discutidas. Atribuye a los jóvenes investigadores un “empeño egoísta y miope” en profesionalizar la investigación. Esta reivindicación, básica en FJI/Precarios, ha sido compartida por la Comisión en la Carta Europea del Investigador en 2005 y respaldada por la mayoría de grupos parlamentarios con la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación (LCTI) en 2011. La labor de los jóvenes investigadores es altamente productiva, pero un becario carece de los derechos laborales básicos como el desempleo.

Su afirmación sobre la duplicación del coste de un contrato respecto de una beca es falaz. Podemos estimar el incremento en el coste entre un 30% y un 50%, aunque las bonificaciones para I+D+i en vigor reducen ese sobrecoste. No habla de que los contratos laborales suponen ingresos para las arcas públicas.

Atribuye la caída de convocatorias predoctorales a la LCTI, pero la mayoría de las resueltas en 2012 se acogen aún al sistema anterior a la LCTI. El motivo de esa caída es la falta de voluntad política para apostar decididamente por la investigación. Señalar falsos culpables solo lleva a diluir la responsabilidad de los verdaderos.— Pablo Moreno García. Presidente de FJI/Precarios.

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