Ciclos o errores
Soy alumna de 1º de bachiller, me haría ilusión ver publicada la carta que le adjunto, pues sería un tema para comentar y debatir en nuestra clase. Mucho se ha comparado la crisis de 1929 con la actual. En verdad, hay cierto paralelismo, a saber: los años de bonanza que precedieron a ambas crisis; parecía no haber límite: primer error. La facilidad para acceder al crédito: barato y, muchas veces, en exceso, lo cual hizo que los ciudadanos se lanzasen a un consumo desmesurado: segundo error. Aumento vertiginoso de las Bolsas, deseo de obtener ganancias rápidas: tercer error. Falta de predicción...
Soy alumna de 1º de bachiller, me haría ilusión ver publicada la carta que le adjunto, pues sería un tema para comentar y debatir en nuestra clase. Mucho se ha comparado la crisis de 1929 con la actual. En verdad, hay cierto paralelismo, a saber: los años de bonanza que precedieron a ambas crisis; parecía no haber límite: primer error. La facilidad para acceder al crédito: barato y, muchas veces, en exceso, lo cual hizo que los ciudadanos se lanzasen a un consumo desmesurado: segundo error. Aumento vertiginoso de las Bolsas, deseo de obtener ganancias rápidas: tercer error. Falta de predicción, como si la crisis viniera por sorpresa. Cabría preguntarse por los reguladores y analistas económicos, al menos en la crisis actual: cuarto error.
Y así, otros muchos datos nos llevarían a la conclusión que los ciclos económicos lo son no tanto por naturaleza, sino por el error de la naturaleza humana. Superaremos la situación, pero aún falta, y el coste está siendo muy alto. ¿Habremos aprendido la lección?— Elisa García Andrés.