Cartas al director

A ver si lo entiendo...

Trasciende estos días de los medios de comunicación la noticia de que los recortes que arrastramos y los que se van a producir el próximo año y que repercuten directamente en las economías de las familias, fundamentalmente de la sufrida clase media de este país, va a destinarse a sufragar la deuda bancaria. Podemos, por consiguiente, y sin ser expertos economistas, dar por seguros los siguientes postulados:

1:- Casi todos los españoles vamos a ser penalizados económicamente para compensar los desmanes y mala gestión de unas empresas bancarias “privadas” de las que muchos no somos client...

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Trasciende estos días de los medios de comunicación la noticia de que los recortes que arrastramos y los que se van a producir el próximo año y que repercuten directamente en las economías de las familias, fundamentalmente de la sufrida clase media de este país, va a destinarse a sufragar la deuda bancaria. Podemos, por consiguiente, y sin ser expertos economistas, dar por seguros los siguientes postulados:

1:- Casi todos los españoles vamos a ser penalizados económicamente para compensar los desmanes y mala gestión de unas empresas bancarias “privadas” de las que muchos no somos clientes e incluso desconocíamos de su existencia. Nuestra responsabilidad en este desastre es pues... nula.

2.- Algunos directivos de esas empresas, responsables de su descalabro y de la quiebra de la misma, van a ser “castigados” por el gobierno limitando sus emolumentos a la discreta cantidad de 500.000 euros anuales, supongo que para premiar su saber hacer y su agudeza y brillantez empresarial.

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3.- El único beneficio que muchos de nosotros hemos recibido en los años pasados ha sido hipotecarnos de por vida para pagar unas viviendas a mucho mayor precio que su valor real, sobrecoste favorecido y potenciado por la actitud de los bancos y de muchos políticos durante la burbuja inmobiliaria.

4.- Muchos políticos se han cansado de asegurar que el rescate de la banca no iba a repercutir en las economías de las familias y ahora parece que no va a ser así.

5.- Cuando los clientes de muchos de esos bancos pasan por apuros económicos y no pueden pagar sus hipotecas... los desahucian y nadie acude en su ayuda para “rescatarlos”.

Y todavía los políticos que nos gobiernan pretenden que los ciudadanos lo entendamos y callemos dócilmente.— José Manuel Laguna Sastre.

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