Ahmadineyad boicotea los Oscar

El gobierno iraní prohíbe la participación de la película 'Un terrón de azúcar' en el certamen, para el que había sido nominada

Imagen promocional de la película iraní 'Un terrón de azúcar'.

La película iraní Un terrón de azúcar (Ye habe ghand) se va a quedar sin ir a los Oscar. El gobierno de Irán, encabezado por el presidente Mahmud Ahmadineyad, ha decidido boicotear la próxima edición de esos premios porque la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood no ha denunciado el vídeo La Inocencia de los Musulmanes. Semejante reacción, que solo perjudica al filme y a su director, Reza Mir Karimi, parece otro inten...

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La película iraní Un terrón de azúcar (Ye habe ghand) se va a quedar sin ir a los Oscar. El gobierno de Irán, encabezado por el presidente Mahmud Ahmadineyad, ha decidido boicotear la próxima edición de esos premios porque la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood no ha denunciado el vídeo La Inocencia de los Musulmanes. Semejante reacción, que solo perjudica al filme y a su director, Reza Mir Karimi, parece otro intento de capitalizar políticamente la crisis internacional desatada por una cutre grabación que se burla de Mahoma y sus seguidores.

“Anuncio oficialmente que no vamos a participar en los Oscar, como reacción al intolerable insulto contra el profeta del islam, y hago un llamamiento a otros países musulmanes para que sigan el ejemplo y muestren su protesta”, ha declarado el ministro iraní de Cultura y Orientación Islámica, Mohammad Hosseini, citado por la web de PressTV. Hosseini justifica la decisión porque los organizadores de los premios no han condenado la película antiislámica.

Después de la polvareda que ha levantado el bodrio en cuestión, ha quedado bastante claro que su contenido resulta gravemente ofensivo para los musulmanes. También que algunos líderes políticos y religiosos han encontrado en él un pretexto para atizar los sentimientos antioccidentales de sus seguidores y promover de paso sus propias agendas. Esta parece ser la interpretación que hace la crítica del anuncio iraní.

“Si un vídeo viral ofende porque presenta de forma negativa la cultura de uno, ¿qué sentido tiene negar a una audiencia occidental una visión más positiva de las expresiones culturales de tu país?”, se pregunta el sitio especializado en cine HitFix.com

La medida deja a Un terrón de azúcar con la miel en los labios. A falta del respaldo del Gobierno Iraní, el filme de Mir Karimi (quien fue premio de la Semana de la Crítica de Cannes en 2001 por A la luz de la luna) se daba por seleccionado para la convocatoria de 2013, en la categoría de películas en lengua extranjera. Aunque el plazo de admisión de candidaturas no concluye hasta el próximo 1 de octubre, las expectativas habían ido creciendo desde que a finales de mayo se estrenara en un cine de Los Ángeles, una condición imprescindible para poder concurrir a la gala.

Tampoco parece existir una prevención de tipo político contra el contenido de la película, que HitFix califica de “más bien inocuo”. Un terrón de azúcar, que pudo verse la pasada primavera en el Festival de Cines Del Sur de Granada, narra los preparativos de una boda que termina en funeral cuando uno de los personajes muere de forma inesperada. De acuerdo con las críticas publicadas tras su pase en el festival de cine de Montreal, esa comedia está muy lejos del drama matrimonial de Una separación, cuyo Oscar este año dividió a los responsables iraníes. Solo el hecho de que batiera a una rival israelí pareció acallar a los más recalcitrantes.

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