Presidentes sin poderes ejecutivos
En sus declaraciones la semana pasada en la Comisión del Congreso, los dos ex presidentes Narcís Serra y Julio Fernández Gayoso de Caixa Cataluña y Caixanova respectivamente, alegaron que no tenían poder ejecutivo, y que por consiguiente no son responsables de los malos resultados de la gestión de las dos entidades financieras.
Como profano en la materia pero con la lógica del ciudadano común no puedo evitar preguntarme: si como presidentes de las entidades financieras carecían de toda responsabilidad ¿qué función entonces realizaban en el Banco que justificase sus notables salarios, di...
En sus declaraciones la semana pasada en la Comisión del Congreso, los dos ex presidentes Narcís Serra y Julio Fernández Gayoso de Caixa Cataluña y Caixanova respectivamente, alegaron que no tenían poder ejecutivo, y que por consiguiente no son responsables de los malos resultados de la gestión de las dos entidades financieras.
Como profano en la materia pero con la lógica del ciudadano común no puedo evitar preguntarme: si como presidentes de las entidades financieras carecían de toda responsabilidad ¿qué función entonces realizaban en el Banco que justificase sus notables salarios, dietas, bonos y pensiones? Es un insulto a la inteligencia humana pretender convencer a los contribuyentes que su cargo no implicaba tener responsabilidad en los resultados económicos de las dos entidades financieras.
¿Qué explicación tiene entonces que el presidente del Banco de Valencia, en las mismas circunstancias de carencia de poder ejecutivo, y dos altos ejecutivos de la entidad estén denunciados ante la Audiencia Nacional? ¿Cabe suponer que ellos sí tenían capacidad ejecutiva?
Sin la más mínima intención de que mi perplejidad indique que les considere responsables de los malos resultados de Caixa Cataluña y Caixanova —obviamente carezco de elementos de juicio para ello— como contribuyente afectado, como todos los españoles, considero que me cabe el derecho de exigir un aclaración completa de la situación.
El desastre de todas las cajas de ahorros españolas, que tantos millones de euros han costado a nuestro país, requiere la búsqueda e imputación penal de los responsables con todas las consecuencias.— Francisco Terrasa Bestard.