Ecología y crisis

Parece que aquellas épocas en las que se debatía en la esfera pública y privada sobre el Protocolo de Kioto u otros temas ambientales pertenecen al pasado, a un pasado de abundancia en el que te podías permitir hablar sobre cosas de ricos un tanto frívolas en las que habría que centrar la atención.

A pesar de la vigencia y prioridad del medio ambiente, todo ha cambiado, la concienciación es otra, el tema económico lo ha devorado todo incluida la problemática ambiental, ya sea eliminándola de las agendas políticas o de los medios, o bien, enfrentando su urgencia y prioridad a la justific...

Parece que aquellas épocas en las que se debatía en la esfera pública y privada sobre el Protocolo de Kioto u otros temas ambientales pertenecen al pasado, a un pasado de abundancia en el que te podías permitir hablar sobre cosas de ricos un tanto frívolas en las que habría que centrar la atención.

A pesar de la vigencia y prioridad del medio ambiente, todo ha cambiado, la concienciación es otra, el tema económico lo ha devorado todo incluida la problemática ambiental, ya sea eliminándola de las agendas políticas o de los medios, o bien, enfrentando su urgencia y prioridad a la justificación de necesidad económica.

Argumento, este último, que parece sonar a irrefutable y absoluto para algunos cuyo uso indiscriminado nos debería hacer temblar.

A todo ello se suma a nivel local nuestro actual responsable ministerial con competencias en temas ambientales, ministro cuya conciencia ambiental encajaría en los estándares del Consejo de Administración de ExxonMobil.

Este mes de junio hay Cumbre de la Tierra.— Miguel Ferrer Jiménez.