Puigcercós dejará la presidencia de ERC en 2011

Ha tardado casi un mes, pero finalmente Joan Puigcercós, líder de Esquerra Republicana de Catalunya, ha dado el paso que le exigían en el partido tras el desastre electoral en las autonómicas del pasado 28 de noviembre. Puigcercós ha anunciado hoy que en 2011 dejará la presidencia de ERC. Será en el congreso que la formación tiene previsto celebrar en octubre, tras las elecciones municipales: el actual líder, cuestionado por el varapalo electoral, no se presentará a la reelecc...

Ha tardado casi un mes, pero finalmente Joan Puigcercós, líder de Esquerra Republicana de Catalunya, ha dado el paso que le exigían en el partido tras el desastre electoral en las autonómicas del pasado 28 de noviembre. Puigcercós ha anunciado hoy que en 2011 dejará la presidencia de ERC. Será en el congreso que la formación tiene previsto celebrar en octubre, tras las elecciones municipales: el actual líder, cuestionado por el varapalo electoral, no se presentará a la reelección y dará paso a la renovación de la cúpula. Sin embargo, continuará al frente del grupo de ERC en el Parlamento de Cataluña.

Puigcercós lo ha anunciado a los más de 200 militantes que forman el consejo nacional, que votarán esta mañana por su continuidad hasta octubre de 2011. El actual líder capitaneará el partido hasta las municipales de mayo; había consenso en que era imprescindible mantener la imagen de unidad para no perder apoyos en las elecciones. Los problemas internos, agravados con los malos resultados electorales -ERC ha perdido la mitad de los votos y ha pasado de 21 a 10 diputados- , se dejaban para el congreso de octubre donde, para facilitar las cosas, Puigcercós no optará en la presidencia.

Con su marcha, ERC abre un periodo en el que intentará evitar a toda costa una guerra interna. La principal batalla de las federaciones era hasta hoy lograr el abandono de Puigcercós. Con la renuncia del líder -que se suma al gesto similar que hizo el primer secretario del PSC, José Montilla-, el objetivo de todo el partido es consensuar una nueva cúpula. Huir de batallas fraticidas, como la que se vivió en 2008, y lograr una salida de consenso a la crisis interna que vive el partido. Puigcercós dedicará sus últimos meses como presidente a mantener el tipo en las municipales y cohesionar internamente el partido. Para lograrlo, el actual líder entiende que debe ceder su cargo a otro presidente.