El juicio en el que está implicada la esposa de Jesulín será sin jurado

Proceso por supuesto fraude a la Seguridad Social con falsas bajas

El juicio por la presunta trama de fraude a la Seguridad Social en la que está implicada María José Campanario, esposa del diestro Jesulín de Ubrique, por supuestamente de tratar de conseguir una pensión para su madre, se celebrará sin jurado, según ha decidido el Tribunal Supremo. La razón es que el delito principal, que arrastra al resto, es el de estafa, que no es competencia del j...

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El juicio por la presunta trama de fraude a la Seguridad Social en la que está implicada María José Campanario, esposa del diestro Jesulín de Ubrique, por supuestamente de tratar de conseguir una pensión para su madre, se celebrará sin jurado, según ha decidido el Tribunal Supremo. La razón es que el delito principal, que arrastra al resto, es el de estafa, que no es competencia del jurado, según establece la Ley.

El resto de imputaciones son falsedad en documento oficial, actividades prohibidas a funcionario y cohecho. Según el Supremo, estas actividades son actuaciones instrumentales para lograr la estafa. La Audiencia de Cádiz decidió en su día que el caso, con más 30 implicados, fuera juzgado ante un jurado popular, lo que hizo que las defensas presentaran un recurso.

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El fraude fue descubierto tras la operación policial Karlos. Los agentes sospecharon de Carlos Carretero, ex jefe de la Policía Local de Ubrique (Cádiz), a quien atribuyen el encarga de captar posibles clientes de la red de fraude.

También está implicado el inspector médico Francisco Casto, que se apoyaba en determinados facultativos, tanto de atención primaria como especialistas, para expedir bajas e informes médicos falsos e incorporarlos a la documentción necesaria para iniciar el expediente de incapacidad laboral o por accidente.

Los interesados abonaban cantidades que oscilaba entre los 9.000 y los 24.000 euros, con el fin de beneficiarse de estas pensiones fraudulentas. En los casos en los que el beneficiario carecía de dinero, los dirigentes de esta trama le facilitaban una póliza a través de entidades bancarias, que posteriormente era abonada al banco una vez concedida la pensión.

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