La Guardia Civil detiene en Málaga al mayor traficante de hachís de Italia

Allegro enviaba a su país desde Estepona enormes cantidades de hachís.- El clan Polverino tiene el monopolio de la distribución en Italia de esta droga

Es posible que a partir de hoy los italianos comiencen a tener problemas para fumar hachís. La Guardia Civil ha detenido en Málaga al camorrista Fabio Allegro, es considerado uno de los lugartenientes de mayor confianza del jefe del clan, Giuseppe Polverino. Allegro, huido de su país desde que lo condenaron a cinco años de presidio, era el que organizaba el tráfico de hachís marroquí para el clan de los Polverinos. Y éstos "tienen el monopolio del sector" en Italia.

La operación ha sido desarrollada por el Grupo de Huidos de la Justicia de la Guardia Civil junto al Arma de Carabinieri. ...

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Es posible que a partir de hoy los italianos comiencen a tener problemas para fumar hachís. La Guardia Civil ha detenido en Málaga al camorrista Fabio Allegro, es considerado uno de los lugartenientes de mayor confianza del jefe del clan, Giuseppe Polverino. Allegro, huido de su país desde que lo condenaron a cinco años de presidio, era el que organizaba el tráfico de hachís marroquí para el clan de los Polverinos. Y éstos "tienen el monopolio del sector" en Italia.

La operación ha sido desarrollada por el Grupo de Huidos de la Justicia de la Guardia Civil junto al Arma de Carabinieri. El napolitano Allegro, de 46 años, se había establecido en España hace varios años en Estepona, donde vivía en un cómodo refugio. Allí traficaba con enormes cantidades de hachís, ejercía de lugarteniente del jefe del clan Polverino de la Camorra napolitana. Con la detención de Allegro, los Polverinos se quedan sin su pieza clave en España, ya que gracias a él tenía asegurado el contacto directo con los proveedores marroquíes de estupefacientes, negocio que le ha reportado al clan cientos de millones de euros al año.

El detenido ha pasado a disposición del Juzgado de Guardia de la Audiencia Nacional para su extradición a Italia, ya que sobre el mismo pesa una orden de detención internacional emitida por aquel país. Esta estaba condenado por asociación mafiosa junto a su jefe, Giuseppe Polverino, y también de Publio Mazzi. La condena fue de cinco años de cárcel e inhabilitación a perpetuidad para ejercer cargo público.

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