El Prat cierra la terminal A para encarar la reforma de la T-2

Las 32 compañías que aún trabajaban en el ala antigua se concentran en un solo punto

La terminal A del aeropuerto de El Prat, inaugurada en 1992 para hacer frente a la demanda de los Juegos Olímpicos de Barcelona, ha cerrado para encarar la reforma de las antiguas terminales, ahora bajo el nombre de T-2.

Tras la inauguración de la nueva Terminal 1, un 80% de las compañías dejaron libre su sitio en la T-2, ahora prácticamente vacía. Las antiguas terminales sufrirán una reforma que se iniciará durante este año. Las obras se coordinarán con la actividad en la terminal, que continúa realizando un 20% de las operaciones aeroportuarias.

El cierre de la T2A conlleva la ...

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La terminal A del aeropuerto de El Prat, inaugurada en 1992 para hacer frente a la demanda de los Juegos Olímpicos de Barcelona, ha cerrado para encarar la reforma de las antiguas terminales, ahora bajo el nombre de T-2.

Tras la inauguración de la nueva Terminal 1, un 80% de las compañías dejaron libre su sitio en la T-2, ahora prácticamente vacía. Las antiguas terminales sufrirán una reforma que se iniciará durante este año. Las obras se coordinarán con la actividad en la terminal, que continúa realizando un 20% de las operaciones aeroportuarias.

El cierre de la T2A conlleva la clausura del aparcamiento que funcionaba frente a la terminal y la pasarela que la unía con la B, que ahora concentrará las 31 compañías que quedan en la T-2. Sólo una, EasyJet, quedará fuera de esta zona: la aerolínea de bajo coste ocupa desde noviembre la T2C. La concentración de aerolíneas en un solo punto permite, según fuentes aeroportuarias, gestionar mejor el tráfico de la T2 y los servicios a los pasajeros. En las antiguas terminales quedan abiertas 15 tiendas y 12 restaurantes, además de una sala VIP.

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