Reportaje:

"¡Tire la pistola (de juguete)!"

Una pareja que jugaba con un revólver de plástico en su coche obliga a la Guardia Civil a cortar el tráfico en la autovía A-6 a la altura de Lugo

Un susto tremendo que pudo acabar mal. Tan sólo un juego. Dos jóvenes viajaban ayer a Galicia por la autovía A-6 y su actitud levantó las sospechas de un conductor que se cruzó con ellos en el kilómetro 409. Lo que vio le paralizó y decidió llamar a la Guardia Civil. Contó a los agentes que en el interior de un coche que acababa de adelantar un hombre encañonaba con una pistola a su pareja, la conductora, mientras amenazaba con disparar. ¿El arma? Un revólver de proporciones reales -24 centímetros de largo y 13 de alto- y color metálico. Hecho a medida. La Guardia Civil siguió a los dos jóvene...

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Un susto tremendo que pudo acabar mal. Tan sólo un juego. Dos jóvenes viajaban ayer a Galicia por la autovía A-6 y su actitud levantó las sospechas de un conductor que se cruzó con ellos en el kilómetro 409. Lo que vio le paralizó y decidió llamar a la Guardia Civil. Contó a los agentes que en el interior de un coche que acababa de adelantar un hombre encañonaba con una pistola a su pareja, la conductora, mientras amenazaba con disparar. ¿El arma? Un revólver de proporciones reales -24 centímetros de largo y 13 de alto- y color metálico. Hecho a medida. La Guardia Civil siguió a los dos jóvenes y después de cortar el tráfico a la altura de Lugo, unos 60 kilómetros después, comprobó la naturaleza del problema: un juego. Ni el joven -gaditano- hostigaba a su novia -madrileña- ni amenazaba con dispararle. Hubiera sido imposible: la pistola era de plástico.

La pareja comenzó su huida inconsciente en la zona del Bierzo, en la provincia de León, concretamente en el kilómetro 409 de la A-6, según informa hoy el diario La Voz de Galicia. Circularon casi 60 kilómetros con total normalidad, hasta que divisaron dos camiones que bloqueaban la carretera; a los lados, cuatro agentes de la Guardia Civil les daban el alto. Pero aun así no sospecharon nada.

La llamada del denunciante anónimo, que proporcionó los datos necesarios para localizar a los dos jóvenes (matrícula, modelo del turismo, color y número de ocupantes), fue respondida por la Guardia Civil de León, que movilizó una de las unidades motorizadas de Baralla. Los dos agentes decidieron seguir al vehículo sospechoso sin detenerlo, comprobaron que su destino era Galicia y, después de esperar a dos motoristas más, decidieron intervenir.

Dos camiones cortaban el paso al vehículo y la sorpresa fue increíble, y doble. Por un lado los Guardias Civiles se quedaron atónitos al ver cómo reaccionaban los ocupantes del vehículo, congelados ante el despliegue policial. Gaditano y madrileña explicaron a los agentes que llevaban jugando prácticamente todo el trayecto. Ambos podrían ser denunciados administrativamente.

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