La presunta asesina de ancianas: "Sería incapaz de hacer algo así"

Remedios S.S. culpa a otra mujer de los homicidios.- El fiscal pide para ella penas que suman hasta 172 años de prisión.- El juicio ha empezado hoy

Remedios S.S., una gallega de 50 años, a quien se juzga desde hoy por el asesinato de tres ancianas y de intentarlo con otras seis con el fin de robarles, ha señalado como autora de los crímenes que se le imputan a una inquilina que tuvo en su piso de Barcelona. La declaración de hoy en la Audiencia de Barcelona es la primera que realiza ante una instancia judicial o policial desde que fue arrestada, a principios de julio de 2006. La acusada, más conocida como Reme, en prisión provisional desde que fue detenida, sólo ha accedido a contestar a preguntas de su abogado, Jordi Colomines....

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Remedios S.S., una gallega de 50 años, a quien se juzga desde hoy por el asesinato de tres ancianas y de intentarlo con otras seis con el fin de robarles, ha señalado como autora de los crímenes que se le imputan a una inquilina que tuvo en su piso de Barcelona. La declaración de hoy en la Audiencia de Barcelona es la primera que realiza ante una instancia judicial o policial desde que fue arrestada, a principios de julio de 2006. La acusada, más conocida como Reme, en prisión provisional desde que fue detenida, sólo ha accedido a contestar a preguntas de su abogado, Jordi Colomines.

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"Sería incapaz de hacer algo así", ha destacado la acusada, para quien el fiscal pide penas que suman 172 años de cárcel y 423.675 euros de indemnización por tres delitos de asesinato, seis de intento de asesinato y siete de robo con violencia que tuvieron lugar entre junio y julio de 2006. Al parecer, la acusada se ganaba la confianza de las ancianas para acceder a sus domicilios y asesinarlas para posteriormente apropiarse de dinero en efectivo y joyas.

Una supuesta asesina llamada Mary

Remedios S.S. ha reconocido que estuvo en el domicilio de las víctimas, pero siempre junto con a la mujer a la que acusa de los crímenes, quien, según ha dicho, se llama Mary, es argentina y cuidaba ancianas a domicilio. Si en el piso de las víctimas sólo se hallaron huellas dactilares de la acusada y ninguna de esta supuesta asesina llamada Mary, es porque ella llevaba siempre guantes de látex, según ha precisado Reme.

La procesada ha descrito a Mary como una mujer de estatura mediana, de constitución fuerte y pelo corto y de color caoba, y ha explicado que estuvo viviendo en su domicilio durante un mes, aunque nunca llegó a dormir en casa porque, ha dicho, "prefería estar con su novio", que estaba entonces de vacaciones en Barcelona. En referencia a las joyas de las víctimas halladas en su domicilio, ha explicado que se las había dado Mary como aval hasta que obtuviera el dinero necesario para pagar la habitación que le alquiló. Sin embargo, también ha dicho la acusada que, en ocasiones, Mary le daba 50 o 100 euros para que pudiera jugar en el bingo mientras la esperaba hasta que terminara de trabajar.

¿Quién es Mary?

La acusada ha ofrecido detalles de cómo conoció a Mary poco después de descubrir que su marido la engañaba con otras mujeres, y romper con la relación sentimental que los unía desde hacía tres años. "Estaba muy mal, bebía mucho y mezclaba medicamentos", ha explicado la acusada que, para tener compañía, decidió realquilar una habitación. Cuando se disponía a colgar el anuncio en un locutorio, se encontró a Mary y ésta le pidió que le dejara visitar su ático de la calle Mossèn Quintí Mallofrè, del barrio barcelonés de Sant Andreu.

Sin embargo, Mary no podía pagar el alquiler porque había mandado dinero a su país de origen, así que se ofreció a entregarle unas joyas de "mucho valor sentimental" para ella hasta que reuniera el dinero. Remedios S.S. se negó porque se "fiaba de ella", pero Mary metió varias joyas en una bolsa de plástico y las dejó sobre la encimera de la cocina, donde permanecieron hasta que fue detenida. Para ayudarla a superar la depresión en la que se había sumido tras la ruptura, Mary le pedía que la acompañara a visitar a las ancianas que cuidaba y la ayudara a atenderlas, por lo que así ha justificado por qué estuvo en los pisos donde se cometieron los crímenes.

Acudía frecuentemente a los bingos

Reme, a la que se acusa de haber ido a locales recreativos después de haber robado a las víctimas tras asesinarlas, ha reconocido que acudía frecuentemente a los bingos, y ha admitido que una vez su hijo tuvo que ir a sacarla de uno de estos locales, pero ha negado que fuera adicta. Sobre su absoluto mutismo hasta hoy, la acusada lo ha achacado a sus anteriores abogados, quienes, según ha dicho, le aconsejaron que no declarara. También ha rechazado que fuera ella quien se negó a realizar una rueda de reconocimiento y ha recalcado que "si no se hizo fue por culpa de su anterior abogado".

El juicio durará hasta el jueves y está previsto que declaren 30 testigos y 16 mossos d'esquadra.

Remedios S.S., la presunta asesina de ancianas, durante la sesión del juicio.EFE

Los testigos y las víctimas reconocen a 'Reme'

Los testigos, así como las propias víctimas, han reconocido a Remedios S.S. como la mujer que atacó a diversas ancianas en sus domicilios en Barcelona y han desmontado así la versión de la procesada, que ha incriminado a otra mujer llamada Mary. Entre los meses de junio y julio de 2006, la presunta asesina logró entrar en las viviendas de las ancianas con excusas superfluas y una vez allí las abordó, las golpeó y las intentó asfixiar, según las versiones coincidentes de las supervivientes, que han subrayado que la agresora actuó sola y que desconocían la mujer a la que se ha referido la imputada, más conocida como Reme. Dolores C., la mujer que el 5 de junio de 2006 presentó a Reme a la primera víctima mortal, atacada sólo cinco días después, ha destacado que la acusada le dijo que se llamaba Mary, pero que después ella se enteró de que su nombre era Remedios. La segunda víctima de la presunta asesina en serie, Rosa R.D., ha explicado que el 18 de junio se la encontró en la entrada del inmueble y le pidió ir a su vivienda para curarse una herida tras contarle que mantenía una relación con uno de los vecinos del bloque. Según la versión de la víctima, quien, al igual que las demás agredidas, ha declarado detrás de una mampara, la agresora, tras entrar en la casa, la tiró al suelo y, pese a las peticiones de que la dejara y de que le daría el dinero, la golpeó reiteradamente hasta que se desmayó. Uno de los vecinos de Rosa R.D. ha reconocido hoy en el juicio a Remedios S.S. como la mujer que se encontró en las escaleras del inmueble el día de la agresión. Otra testigo, vecina de Montserrat F., otra de las ancianas supervivientes, ha reconocido también a la acusada como la mujer que encontró en el portal la noche del 3 de julio, cuando Montserrat apareció herida en su domicilio. La propia Montserrat F. ha dicho sólo recordar haber despertado con un trapo en el cuello y con sangre en las manos y en el ojo. Otra de las víctimas, Pilar, de 81 años, que ha reconocido en el juicio como suyas algunas de las joyas halladas en el piso de la acusada, ha explicado que el 24 de junio de 2006 la presunta asesina, tras colarse en su piso haciéndose pasar por una vecina, le pidió permiso para ir al lavabo y una vez allí le puso una toalla en la cabeza y le apretó el cuello hasta que perdió el conocimiento. Por su parte, Alicia, de 70 años, ha explicado cómo en la tarde del 25 de junio la acusada se introdujo en su portal con el pretexto de que era vecina, la acompañó hasta el domicilio para que le diera un vaso de agua y, una vez la anciana había entrado en el domicilio, la agarró por el cuello hasta que su marido, que se encontraba dentro, la pudo auxiliar. Asimismo, el vecino que encontró el cadáver de María S., uno de los tres asesinatos que se le imputan a Remedios S.S. y que tuvo lugar el 1 de julio, ha explicado que el cuerpo tenía una toalla en el cuello. Antes de esa fecha la acusada presuntamente asesinó por el mismo sistema a otras dos ancianas, Josefa C.V., el 10 de junio, y Adelaida, de 96 años, el 28 de junio.

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