Once detenidos en Mataró por falsificar ropa de marca

Los Mossos d'Esquadra de Mataró detuvieron entre el 7 y el 10 de mayo a 11 personas como presuntas autoras de un delito contra la propiedad industrial. En la operación se intervinieron 30.000 piezas de ropa supuestamente falsificada, de unas 24 reconocidas marcas comerciales internacionales, valoradas en más de dos millones de euros, y otras 100.000 preparadas para ser falsificadas, con un coste superior a los seis millones.

Las investigaciones policiales arrancaron en marzo ante las sospechas de la existencia de un taller-almacén, situado en la calle Països Baixos de Mataró, donde se p...

Los Mossos d'Esquadra de Mataró detuvieron entre el 7 y el 10 de mayo a 11 personas como presuntas autoras de un delito contra la propiedad industrial. En la operación se intervinieron 30.000 piezas de ropa supuestamente falsificada, de unas 24 reconocidas marcas comerciales internacionales, valoradas en más de dos millones de euros, y otras 100.000 preparadas para ser falsificadas, con un coste superior a los seis millones.

Las investigaciones policiales arrancaron en marzo ante las sospechas de la existencia de un taller-almacén, situado en la calle Països Baixos de Mataró, donde se podrían estar realizando actividades relacionadas con la falsificación en la confección textil.

Durante las vigilancias, los agentes observaron cómo un grupo de personas trasladaba material desde este punto a otros dos establecimientos de la ciudad: uno, situado en la calle de Sant Miquel y dedicado a los bordados y los acabados textiles, y otro, en la calle Remences, taller de impresión y etiquetaje. En otro almacén, ubicado en la calle Avinyó, se dejaba la mercancía preparada para ser distribuida.

Equipo bien organizado

Las tareas quedaban bien repartidas. Unos llevaban piezas de ropa en blanco para realizar el montaje de falsificación, otros las conducían para que se les bordase el signo distintivo de la marca y los demás establecían el contacto con las piezas de etiquetaje. Una vez acabada la cadena de montaje y colacada la ropa en las cajas, el material se llevaba a los clientes o éstos lo recogían en el almacén de la calle Avinyó.

El seguimiento llevó a la identificación de los vehículos y las personas implicadas y a la posterior inspección de los almacenes. Entre las 30.000 piezas de ropa que los agentes intervinieron, había jerseys, camisetas, camisas, ropa interior, pantalones y zapatos. La policía catalana también se incautó de 100.000 piezas más preparadas para ser falsificadas.