La luz vuelve a la Cañada

10.000 vecinos llevaban más de una semana sin suministro eléctrico

Unos 10.000 vecinos que habitan en los sectores 4 y 5 de la Cañada Real Galiana, el poblado chabolista más grande de Madrid, han vuelto a tener luz tras más de una semana sin suministro eléctrico debido a unas explosiones en los transformadores eléctricos que gestionan los propios habitantes de la vía pecuaria.

En concreto, los residentes en el sector 5, en su mayoría habitado musulmanes y donde se produjo un violento enfrentamiento con la Policía a raíz del derribo de una vivienda ilegal, han pagado 5.000 euros para arreglar el transformador y cambiar sus cuchillas, que habían quedado ...

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Unos 10.000 vecinos que habitan en los sectores 4 y 5 de la Cañada Real Galiana, el poblado chabolista más grande de Madrid, han vuelto a tener luz tras más de una semana sin suministro eléctrico debido a unas explosiones en los transformadores eléctricos que gestionan los propios habitantes de la vía pecuaria.

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En concreto, los residentes en el sector 5, en su mayoría habitado musulmanes y donde se produjo un violento enfrentamiento con la Policía a raíz del derribo de una vivienda ilegal, han pagado 5.000 euros para arreglar el transformador y cambiar sus cuchillas, que habían quedado totalmente destruidas. Para pagar el arreglo, los vecinos tuvieron que recaudar dinero puerta por puerta en la Cañada Real.

Por su parte, el sector 4 ha decidido instalar un nuevo transformador, ya que el actual quedó muy deteriorado tras la explosión. Cada vecino pagó hace 15 años unos 3.600 euros para colocar ambos transformadores y proveer de luz a la gran mayoría de las viviendas de entonces, aunque el nuevo ha sido sufragado con las cuotas de la asociación.

La situación de los residentes de la Cañada Real ha sido especialmente duras esta semana, en parte debido a las bajas temperaturas y las fuertes lluvias que han caído sobre Madrid y han empantanado el terreno. El portavoz de los vecinos, Miguel Martín, ha señalado que sus habitantes "están luchando para dotar de buenas condiciones a este pueblo". "Lo mínimo es luz y agua, son dos cosas básicas que necesitan las personas para vivir y es una aberración dejarnos así tirados", ha agregado.

Para Martín, las administraciones "han abandonado una vez más a los vecinos de la Cañada y han demostrado que para ellos son ciudadanos de tercera clase".

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