La Audiencia de Barcelona mantiene la libertad para el agresor de la joven ecuatoriana

Se han desestimado los recursos del Ministerio Fiscal y de la víctima

La Audiencia de Barcelona ha decidido mantener la situación de libertad provisional sin fianza para el joven que agredió a una chica ecuatoriana en un tren de los Ferrocarriles de la Generalitat el pasado mes de octubre, tras desestimar los recursos en contra del Ministerio Fiscal y de la víctima.

La sección quinta de la Audiencia ha hecho público hoy un auto en el que sostiene que "ni por razón de las penas que pudieran imponérsele en su día ni por sus propias circunstancias personales o familiares, no parece concurrir aquí, a priori, un potencial riesgo de fuga evaluable en par...

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La Audiencia de Barcelona ha decidido mantener la situación de libertad provisional sin fianza para el joven que agredió a una chica ecuatoriana en un tren de los Ferrocarriles de la Generalitat el pasado mes de octubre, tras desestimar los recursos en contra del Ministerio Fiscal y de la víctima.

La sección quinta de la Audiencia ha hecho público hoy un auto en el que sostiene que "ni por razón de las penas que pudieran imponérsele en su día ni por sus propias circunstancias personales o familiares, no parece concurrir aquí, a priori, un potencial riesgo de fuga evaluable en parámetros jurídicos verdaderamente objetivos".

La víctima está protegida

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El tribunal considera "suficientemente contundentes" las medidas que garantizan la protección de la víctima, ya que el imputado, Sergi Xavier M., está en libertad provisional pero debe estar localizable a diario en su casa y tiene prohibido ir a otras localidades que no sean Sant Boi de Llobregat, Santa Coloma de Cervelló o la Colonia Güell, además de no poder viajar en los Ferrocarriles de la Generalitat.

Tanto el Ministerio Fiscal como la víctima presentaron recursos de apelación contra la libertad provisional y pidieron la prisión para el joven Sergi Xavier porque entendían que había riesgo de fuga.

La Audiencia señala que no hay una especial vulnerabilidad de la víctima ya que "la chica debe tener unos 16 o 17 años y el agresor tiene 21", por lo que "no existe una verdadera desproporción entre agresor y víctima en términos de razonabilidad jurídica".

El hecho de que el agresor haya acudido voluntaria y puntualmente a declarar cada vez que se le ha citado hace también improbable, a su juicio, la fuga, así como el hecho de que no dispone de fortunas ni relaciones adecuadas que le permitan alejarse de Barcelona.

La Audiencia concluye que "en la práctica diaria de los tribunales españoles no es fácil encontrar autos de libertad provisional tan llenos de medidas restrictivas para el imputado como" este.