Rajoy ofrece el cobijo del PP a aquellos "avergonzados" por las acusaciones de Sebastián
El líder del PP aclara: "Nosotros no somos como ellos. No vamos a entrar en ese juego. No vamos a usar sus armas"
El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha aprovechado un mitin en Barcelona para cargar con dureza contra la última estrategia electoral del PSOE en Madrid, que pasa por acusar a Gallardón de tener vínculos con imputados en el caso Malaya de corrupción urbanística. Para Rajoy, la decisión de Sebastián de sacar a la luz la relación entre el alcalde de Madrid y una abogada imputada en la trama marbellí refleja "la verdareza faz y el talante del socialismo del señor Rodríguez Zapatero". Aquellos ciudadanos que tras este hecho se sientan "defraudados" y "avergonzados" de la conducta de los...
El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha aprovechado un mitin en Barcelona para cargar con dureza contra la última estrategia electoral del PSOE en Madrid, que pasa por acusar a Gallardón de tener vínculos con imputados en el caso Malaya de corrupción urbanística. Para Rajoy, la decisión de Sebastián de sacar a la luz la relación entre el alcalde de Madrid y una abogada imputada en la trama marbellí refleja "la verdareza faz y el talante del socialismo del señor Rodríguez Zapatero". Aquellos ciudadanos que tras este hecho se sientan "defraudados" y "avergonzados" de la conducta de los socialistas, tienene su "sitio" en las filas del partido que él lidera, ha dicho.
"Nosotros no somos como ellos. No vamos a entrar en ese juego. No vamos a usar sus armas. Pero también quiero decir que aquellos que no entiendan lo que pasa en España, estén desorientados y defraudados y los que estén avergonzados con lo que pasó ayer, aquí tienen su sitio", ha enfatizado. En cambio el PP es un partido "abierto, liberal y moderado", que comparte los principios y valores de las formaciones políticas que lideran Nicolás Sarkozy en Francia o Angela Merkel en Alemania y que no se dedica, como en su opinión sí hace el PSOE, a la "deslegitimación del adversario o al intento de destruirlo como alternativa", ha remachado. "Esto lo hemos visto y lo seguiremos viendo -ha concluido-. Lo hemos visto en Francia, donde el principal argumento de la izquierda era que Sarkozy era una amenaza para la democracia".