Un etarra declara ante el juez que ETA "seguirá ejerciendo la lucha armada"
La Audiencia Nacional juzga hoy a cinco miembros del 'comando Donosti' desarticulado en 2005
El etarra Igor González Sola ha declarado hoy que la organización terrorista seguirá "ejerciendo la lucha armada, mientras no se reconozca la soberanía de Euskal Herria como nación". González Sola es uno de los miembros del Comando Donosti desarticulado en 2005 que se han sentado hoy en el banquillo de los acusados de la Audiencia Nacional.
Al inicio de su interrogatorio, González Sola ha reconocido ser militante de ETA y se ha negado a declarar ante "un tribunal español y fascista". Al igual que él, Iker Olabarrieta Colorado y Carmelo Laucirica Orive también han admitido su mili...
El etarra Igor González Sola ha declarado hoy que la organización terrorista seguirá "ejerciendo la lucha armada, mientras no se reconozca la soberanía de Euskal Herria como nación". González Sola es uno de los miembros del Comando Donosti desarticulado en 2005 que se han sentado hoy en el banquillo de los acusados de la Audiencia Nacional.
Al inicio de su interrogatorio, González Sola ha reconocido ser militante de ETA y se ha negado a declarar ante "un tribunal español y fascista". Al igual que él, Iker Olabarrieta Colorado y Carmelo Laucirica Orive también han admitido su militancia en la banda terrorista y se han mostrado orgullosos de ello. Los tres se enfrentan a una petición fiscal de 29 años de prisión.
En el banquillo de los acusados también se sientan Marta Igarriz Iceta y Jon Koldobika Garmendia, para quienes el fiscal Pedro Rubira pide 26 años de cárcel por los mismos delitos, excepto el relativo a la falsificación de documentos. Ambos negaron haber colaborado con el comando Donosti, así como haber mantenido cualquier tipo de relación con alguno de sus miembros.
El fiscal señala en sus conclusiones que la formación de este comando se remonta a septiembre de 2002, tras la muerte de los miembros del comando Vizcaya tras explotarles una carga explosiva. Ahora, declaran ante el juez apenas unos días después de la detención de sus sucesores.