El chófer del autobús en el que murieron siete personas insiste en que no se durmió al volante

Las primeras pesquisas de la Guardia Civil apuntan a que el accidente se debió a un "fallo humano" o a una "distracción" del conductor

El chófer del autobús aque ayer se estrelló en Pedrezuela (Madrid) ha negado hoy a la cadena de radio Bel RTL que se quedara dormido justo antes del accidente, tal y como sugieren los primeros informes del equipo de la Guardia Civil que investiga el siniestro. El hombre ha insistido en que el accidente se debió a un reventón, por lo que perdió el control del vehículo, y ha repetido que respetó los tiempos de descanso reglamentarios.

Según el chófer, el autobús no estaba sobrecargado y se encontraba en un perfecto estado, ya que fue revisado hace apenas un mes, cuando cambiaron los neumá...

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El chófer del autobús aque ayer se estrelló en Pedrezuela (Madrid) ha negado hoy a la cadena de radio Bel RTL que se quedara dormido justo antes del accidente, tal y como sugieren los primeros informes del equipo de la Guardia Civil que investiga el siniestro. El hombre ha insistido en que el accidente se debió a un reventón, por lo que perdió el control del vehículo, y ha repetido que respetó los tiempos de descanso reglamentarios.

Según el chófer, el autobús no estaba sobrecargado y se encontraba en un perfecto estado, ya que fue revisado hace apenas un mes, cuando cambiaron los neumáticos y los amortiguadores, y pasó por el control técnico una semana antes.

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El vehículo se salió de la carretera y volcó cuando circulaba por la A-1 (Madrid-Irún) con 33 personas, a la altura de la localidad madrileña de Pedrezuela. Todas las víctimas eran marroquíes, que tras llegar por la noche de Tánger a Algeciras se dirigían a Bruselas en el autobús de la agencia belga Sundus Travel. Siete personas, entre ellas un niño de 18 meses, murieron y otras 23 resultaron heridas, seis de ellas muy graves.

Un "fallo humano"

La Guardia Civil de Tráfico señaló en un primer momento "un fallo humano" como causa del siniestro, fruto de "un despiste" o una "somnolencia", aunque no descartó que se hubiera producido un reventón. El conductor dio negativo en la prueba de alcoholemia, y el tacógrafo indicaba que el autocar "circulaba a la velocidad adecuada". La documentación del vehículo también estaba en regla. Los dos conductores, que resultaron heridos leves, señalaron que el accidente se debió al pinchazo de una rueda.

El accidente se produjo en "un tramo recto" "con pendiente de descenso". La Guardia Civil descarta que se produjera un reventón, que habría producido un "bandazo". El suplente del conductor (se iban turnando) dijo ir dormido en el momento del accidente: según las fuentes consultadas, de haberse producido el reventón se habría despertado con el bandazo y no con el golpe, como ha declarado.

Un bombero, junto a tres de los cadáveres en el lugar del accidente en el que murieron siete personas en la autovía A-1.EFE

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