Detenidos dos reclusos en la cárcel de Ceuta por su vinculación con el terrorismo islamista

La Guardia Civil detuvo anoche en la cárcel de Ceuta a dos reclusos por su presunta vinculación con el terrorismo islamista. A los detenidos se les ha incautado abundante documentación en varios idiomas que está siendo analizada en estos momentos. Con estas dos detenciones, son ya 11 las detenciones de radicales supuestamente integrados en células islamistas en lo que va de año.

Los detenidos son Redouan Ben Fraima, nacido en 1965 en la localidad de Al Jadida (Marruecos), y Redouan Ahmed Alí, nacido en 1982 en Ceuta. La Audiencia Nacional ha autorizado un registro en la celda que ocupab...

La Guardia Civil detuvo anoche en la cárcel de Ceuta a dos reclusos por su presunta vinculación con el terrorismo islamista. A los detenidos se les ha incautado abundante documentación en varios idiomas que está siendo analizada en estos momentos. Con estas dos detenciones, son ya 11 las detenciones de radicales supuestamente integrados en células islamistas en lo que va de año.

Los detenidos son Redouan Ben Fraima, nacido en 1965 en la localidad de Al Jadida (Marruecos), y Redouan Ahmed Alí, nacido en 1982 en Ceuta. La Audiencia Nacional ha autorizado un registro en la celda que ocupaban, donde se ha encontrado abundante documentación en árabe, francés y español, que esta siendo analizada por los investigadores.

Los dos llevaban poco tiempo internos en esta prisión, a la que habían llegado desde la de Botafuegos, en Algeciras (Cádiz), para asistir a un proceso judicial contra ellos por un delito contra los derechos de los trabajadores, según informa Efe. Su comportamiento era correcto, hasta el punto de que prácticamente pasaban desapercibidos para el resto de internos y para el propio personal del centro penitenciario.

Rebelión en Topas

No es la primera vez que se detecta la participación de presos en movimiento radicales islamistas. Así, una rebelión en la cárcel de Topas en 2002 fue el germen de la célula liderada por Mohamed Achraf que pretendía atentar contra la Audiencia Nacional. Tras conocerse este caso, Interior ordenó a los directores de prisiones el máximo control de supuestos integristas.

Para ello, la Dirección General de Instituciones Penitenciarias ha adoptado diversas medidas organizativas y disciplinarias como el aislamiento de presos, el traslado de los terroristas del 11-M a centros de fuera de Madrid para evitar que se concentraran, la elaboración de un informe minucioso sobre los incidentes protagonizados por internos musulmanes radicales o la orden de controlar cualquier posición de liderazgo que se produzca dentro de estos grupos.

En las 77 cárceles españolas hay 59.465 presos, de los cuales más de 7.000 son musulmanes. Y de éstos, sólo hay 73 que ingresaron por motivos relacionados con actividades terroristas.