El equipo de Maragall, recibido con gritos de "español" y "traidor" en la Diada

Unas 15.000 personas asisten al homenaje a la bandera catalana

El tripartito que gobierna la Generalitat, con su presidente Pasqual Maragall al frente, ha sido recibido esta mañana en la tradicional ofrenda floral al monumento de Rafael Casanova en Barcelona, con gritos de "español" y "botifler" (traidor). Los consejeros del Ejecutivo catalán, han aguantado estoicamente los pitos del grupo de personas congregado ante el monumento y han restado importancia a una situación que se repite cada año.

La delegación socialista, que estaba encabezada por el ministro de Industria, José Montilla, se ha llevado la peor parte y ha sido recibida con numerosos gr...

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El tripartito que gobierna la Generalitat, con su presidente Pasqual Maragall al frente, ha sido recibido esta mañana en la tradicional ofrenda floral al monumento de Rafael Casanova en Barcelona, con gritos de "español" y "botifler" (traidor). Los consejeros del Ejecutivo catalán, han aguantado estoicamente los pitos del grupo de personas congregado ante el monumento y han restado importancia a una situación que se repite cada año.

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La delegación socialista, que estaba encabezada por el ministro de Industria, José Montilla, se ha llevado la peor parte y ha sido recibida con numerosos gritos de "españoles" y "recuerdos para Rodríguez Ibarra". Cuando ha finalizado la ofrenda floral, cerca de un centenar de militantes socialistas se han girado hacia los independentistas y han coreado gritos como "Visca, visca, visca, Cataluña socialista".

Pasqual Maragall ha pasado por alto los incidentes en su primera Diada como presidente de la Generalitat, y durante la ofrenda ha tenido unas palabras en recuerdo a las víctimas del 11-M, de cuyo atentado se cumplen hoy seis meses.

Polémica sobre la bandera

Por su parte, el conseller en cap, Josep Bargalló, ha asumido los silbidos aludiendo a su "amplia experiencia tanto en aplausos como en pitos" cuando participaba en las jornadas castelleres. Además, Bargalló ha terciado también en la controversia sobre si debe ondear o no la bandera española hoy en los ayuntamientos catalanes al asegurar que "es curioso que no haya polémicas sobre las bandera cuando el Estado tiene en Cataluña edificios donde durante los 365 días del año tiene una (bandera), y no es la catalana". El Partido Popular, que no ha asistido al homenaje de la Generalitat, se ha quejado de la presencia de la bandera catalana en el acto a Casanova y ha exigido la retirada de la bandera independentista del consistorio barcelonés, mientras ERC ha expresado su rechazo a que el Ayuntamiento luzca también la bandera española.

Este año, la ofrenda floral ha sido motivo de polémica entre los partidos, ya que los populares catalanes han declinado participar en este acto, en el que tradicionalmente los representantes de este partido eran abucheados por algunos asistentes. Pero en la diatriba también han intervenido miembros de CiU. Su secretario general, Josep Antoni Duran Lleida, ha acuasado al tripartido de programar el acto muy temprano (a las nueve de la mañana) "casi con nocturnidad".

Homenaje a la 'senyera'

La novedad de este año en la celebración de la Diada consiste en la inclusión de un nuevo acto de homenaje a la senyera (bandera catalana) abierto a la ciudadanía.

Al acto institucional, organizado por el gobierno catalán y el Parlament -que ha abierto sus puertas al público hoy y mañana- han asistido unas 15.000 personas, según fuentes de la policía autonómica.

En la imagen, Pasqual Maragall durante la ofrenda floral en la tumba de Rafael Casanova.EFE

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