El PP cree que el Gobierno encubre una política de "papeles para todos"

Rumí precisa que la regularización por empleo sólo afectará a "los que el Gobierno del PP dejó como irregulares"

El anuncio del Gobierno de que regularizará a los inmigrantes que puedan acreditar un trabajo no ha sentado bien en el Partido Popular, que entiende, según ha expresado su líder, Mariano Rajoy, que el Ejecutivo de Zapatero pretende aplicar "el papeles para todos, pero sin decirlo". A juicio de Rajoy, esta política puede generar "un efecto llamada de considerables proporciones" y además, es contraria a la que se "está haciendo en todos y cada uno de los países de la Unión Europea". Por su parte, Rumí ha justificado la iniciativa en la "situación caótica" heredada del Gobierno del PP y ha puntua...

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El anuncio del Gobierno de que regularizará a los inmigrantes que puedan acreditar un trabajo no ha sentado bien en el Partido Popular, que entiende, según ha expresado su líder, Mariano Rajoy, que el Ejecutivo de Zapatero pretende aplicar "el papeles para todos, pero sin decirlo". A juicio de Rajoy, esta política puede generar "un efecto llamada de considerables proporciones" y además, es contraria a la que se "está haciendo en todos y cada uno de los países de la Unión Europea". Por su parte, Rumí ha justificado la iniciativa en la "situación caótica" heredada del Gobierno del PP y ha puntualizado que sólo afectará a "las personas que llevan tiempo trabajando en nuestro país, no a las que llegaron ayer".

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Rajoy ha expresado por primera vez su opinión sobre el anuncio del Gobierno del pasado sábado, cuando adelantó que pretende regularizar a los inmigrantes que entraron de forma clandestina en España durante la etapa del PP, siempre que demuestren que han mantenido una "relación laboral fehaciente". Pese a que la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, ha querido dejar claro desde el principio que eso no supone "dar papeles a todos los extranjeros", Rajoy cree que sí. Rumí ha concretado hoy un poco más la idea, que debe plasmarse en el Reglamento de Inmigración que se redacte a partir de septiembre, y ha dicho que afectará "sólo a las personas que el Gobierno del PP dejó aquí como irregulares, no al que llegó ayer o al que llegue hoy, sino a los que lleven un tiempo trabajando en nuestro país". Además, ha justificado la medida ante la "situación caótica" heredada del Gobierno anterior, que ha ejemplificado al decir que al final de la anterior legislatura más de dos millones y medio de extranjeros se encontraban empadronados en nuestro país y "menos de un millón y medio estaban afiliados a la Seguridad Social".

Todas estas precisiones no convencen a Rajoy, que ha criticado que el Gobierno pretenda legalizar la situación de los inmigrantes que tienen "contratos ilegales". A su juicio, ante "un enorme problema de inmigración" como el que tiene España, con pateras llegando a las costas todos los días, el Gobierno se limita a anunciar que "se va a legalizar la situación de muchísimos miles de personas que están en situación ilegal". "No deja de tener su gracia", ha ironizado.

Para Rajoy, se trata de una aplicación encubierta del famoso "papeles para todos" que supondrá la regularización de "más de 100.000 personas, algunas por vía de silencio administrativo y otras que habían cometido actos delictivos". Rajoy cree que el Gobierno ha cometido "un gravísimo error" con su política de regularizaciones, ya que "ha regularizado a personas que habían cometido actividades delictivas, con lo que el mensaje que se está transmitiendo es el mensaje de que aquí todo vale", de modo que "todos los esfuerzos para que la inmigración de produzca por vías legales se resienten muchísimo". Creo que es una enorme gravedad y muy peligroso y por eso hemos pedido la comparecencia de los responsables ministeriales en las Cortes", ha dicho.

Exigentes con Marruecos

En cualquier caso, ha reconocido que "el tema de la inmigración no es fácil resolverlo, ni para nosotros ni para el Partido Socialista, pero creo que hay tres o cuatro ideas que es bueno que todos tengamos claras". Una de ellas, que ha reclamado al presidente del Gobierno, es una política "muy exigente" con Marruecos. Para Rajoy, "no ha habido ningún avance positivo en los grandes temas que tenemos pendientes con Marruecos", entre los que destaca la lucha contra la inmigración ilegal, más bien al contrario, "se ha "deteriorado la situación" en Ceuta y Melilla.

En este sentido, Rajoy ha recalcado que hay que hacer un esfuerzo mayor para evitar que se produzcan "espectáculos" como los de los últimos días, porque "está muy bien la política de besos y abrazos, y está muy bien el mantener planteamientos ambiguos en temas como el del Sáhara y decir que se es muy amigo de los vecinos de abajo, pero luego, las cosas hay que juzgarlas por los resultados". En este sentido, el secretario general del PP considera que "lo que está ocurriendo en Ceuta y Melilla es de una enorme gravedad", por lo que "el Gobierno debe ser muy exigente con el Ejecutivo de Marruecos y debe reforzar con Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado la situación en aquellas dos ciudades".