MATANZA EN MADRID | Las víctimas

Identificados los restos del joven Javier Guerrero

Sus compañeros de la Universidad Politécnica organizaron un dispositivo de búsqueda porque pensaban que podía estar amnésico

Los restos mortales del joven Javier Guerrero, de 25 años, estudiante de la Universidad Politécnica de Madrid y del que sólo se había encontrado, hasta el momento, su carné de identidad, han sido finalmente identificados en Instituto Anatómico Forense de Madrid mediante la prueba del ADN. Su cuerpo fue trasladado ayer a las 23.30 horas al tanatorio de la M-30 donde permanecerá hasta las 16.15 de la tarde de hoy, cuando será llevado al cementerio de la Almudena para su incineración, según han indicado fuentes del tanatorio.

La Universidad Politécnica de Madrid puso ayer en marcha un dis...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Los restos mortales del joven Javier Guerrero, de 25 años, estudiante de la Universidad Politécnica de Madrid y del que sólo se había encontrado, hasta el momento, su carné de identidad, han sido finalmente identificados en Instituto Anatómico Forense de Madrid mediante la prueba del ADN. Su cuerpo fue trasladado ayer a las 23.30 horas al tanatorio de la M-30 donde permanecerá hasta las 16.15 de la tarde de hoy, cuando será llevado al cementerio de la Almudena para su incineración, según han indicado fuentes del tanatorio.

Más información

La Universidad Politécnica de Madrid puso ayer en marcha un dispositivo de búsqueda de Javier. Sólo se había encontrado su carné de identidad pero no su ropa, zapatos, reloj ni llaves, a pesar de que éstos últimos eran objetos de titanio y acero que no se desintegran. En ese momento todavía no se habían identificado sus restos. Por todo ello, sus compañeros de la Politécnica pensaban que podía estar aún vivo pero amnésico. Los estudiantes se organizaron en grupos para buscarlo por Madrid por si estuviera vagando. La UPM facilitó incluso varios teléfonos por si algún ciudadano lo hubiese visto o tuviese alguna pista.

Javier Guerrero subió en Puerta de Arganda al tren de cercanías que explotó antes de entrar en la estación de Atocha el pasado jueves. Estudiaba en la Escuela de Informática, desde donde se centralizaron ayer las iniciativas de búsqueda. Desde esta facultad se facilitó una descripción muy exhaustiva del joven que, desgraciadamente, coincide con la del cuerpo que se incinerará hoy. Javier tenía 25 años, 1,85 metros, 80 kilos, pelo castaño, complexión fuerte, acné en el pecho, cicatriz entre el dedo segundo y tercero en alguna de las manos y cejas pronunciadas.

Sus compañeros de la Politécnica creían hasta ayer que podía estar vivo pero amnésico.ELPAIS

Archivado En