El 'Prestige' sigue perdiendo cada día 120 toneladas de fuel que no se solidifican

El Prestige sigue perdiendo fuel a un ritmo alarmante, 120 toneladas al día, un combustible que además no se solidifica. Así lo ha relatado esta mañana ante la Comisión Constitucional del Congreso el vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, quien ha cifrado en 23 millones de euros la inversión que hará la Administración central para dinamizar la actividad económica y turística en todas las comunidades afectadas por vertido, es decir, Galicia, País Vasco, Cantabria y Asturias.

El ministro, que ha comparecido a petición propia, ha apoyado sus afirmaciones en las imágenes...

El Prestige sigue perdiendo fuel a un ritmo alarmante, 120 toneladas al día, un combustible que además no se solidifica. Así lo ha relatado esta mañana ante la Comisión Constitucional del Congreso el vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, quien ha cifrado en 23 millones de euros la inversión que hará la Administración central para dinamizar la actividad económica y turística en todas las comunidades afectadas por vertido, es decir, Galicia, País Vasco, Cantabria y Asturias.

El ministro, que ha comparecido a petición propia, ha apoyado sus afirmaciones en las imágenes capturadas por el batiscafo francés Nautile durante sus inmersiones entre los días 11 y 15 de diciembre. Además, ha anunciado que el submarino intentará hoy cerrar otras diez grietas -ya han sido selladas dos de 14- aunque reconoce que ésta es "una solución provisional".

El Gobierno confiaba en que el hundimiento del petrolero a gran profundidad -más de 3.000 metros- propiciara la solidificación del fuel que contenía, pero el ministro ha admitido que esta tesis está lejos de ser cierta: la temperatural del fuel es de 9,8º C. Los expertos aseguran que la solidificación del combustible no se producirá a menos que su temperatura baje varios grados centígrados.

Del accidente a la catástrofe

Rajoy ha dedicado más de una hora a leer un detallado informe sobre las actuaciones ya conocidas llevadas a cabo desde diferentes ámbitos durante las últimas semanas para paliar la catástrofe, que ha calificado de "fatídica". Aunque considera importante la limpieza de las zonas de costa afectadas por el vertido, Rajoy ha asegurado que lo que más preocupa ahora al Gobierno es el estado del Prestige, que ha calificado como "una espada de Damocles".

La intervención de Rajoy ha propiciado además una nueva bronca con la oposición. El portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, ha concluido que la mala gestión del Gobierno ha convertido el accidente del petrolero en "toda una catástrofe", primero por la decisión del alejamiento pero, especialmente, por poner rumbo al buque hacia el sur, un cambio que en su día el vicepresidente Rajoy había achacado a los técnicos y que, según los datos del PSOE, fue decisión de Fomento.

Además, Luis Carlos Rejón, portavoz de IU en la Comisión Constitucional, ha afirmado que el Gobierno va de "torpeza en torpeza" y ha acusado a Rajoy de incurrir en "mentiras, soberbia e ironía", cuando a su juicio "hay que pedir perdón y después, si no hay solución, dimitir e irse". Francisco Rodríguez, del BNG, ha criticado por su parte la "censura" informativa impuesta según él por el Gobierno en el caso mientras que Juan José Otxoa, del PNV, ha calificado la catástrofe de "chapuza nacional" y ha pedido la comparecencia del ministro de Interior, Ángel Acebes, como responsable de Protección Civil.