Bruselas acusa a Reynolds de ayudar al 'capo' Oubiña a blanquear dinero
La UE afirma que la empresa siguió vendiendo productos al narcotraficante aún después de haberse iniciado acciones legales contra él
La Unión Europea ha presentado una denuncia en un tribunal de EE UU contra la multinacional tabacalera RJ Reynolds por seguir vendiendo productos al narco gallego Laureano Oubiña y ayudarle así a que blanqueara dinero procedente del narcotráfico, según publica hoy El Periódico de Catalunya.
La Comisión presentó el pasado jueves una denuncia contra Reynolds por blanquear miles de millones de euros anuales a través de grupos terroristas, traficantesd e armas y de drogas y diversas redes criminales.
Pero en en texto también se asegura que el capo era uno de los...
La Unión Europea ha presentado una denuncia en un tribunal de EE UU contra la multinacional tabacalera RJ Reynolds por seguir vendiendo productos al narco gallego Laureano Oubiña y ayudarle así a que blanqueara dinero procedente del narcotráfico, según publica hoy El Periódico de Catalunya.
La Comisión presentó el pasado jueves una denuncia contra Reynolds por blanquear miles de millones de euros anuales a través de grupos terroristas, traficantesd e armas y de drogas y diversas redes criminales.
Pero en en texto también se asegura que el capo era uno de los clientes más importantes de la tabacalera estadounidense, productora de marcas como Winston y Camel. Además, Bruselas acusa a RJ Reynolds de seguir vendiendo productos a Oubiña tras las acciones judiciales iniciadas contra él en junio de 1990.
Según relata El Periódico de Catalunya, las ventas a Oubiña se realizaban a través del principal distribuidor de Reynolds, en estrecho contacto con Richard LaRocca, vicepresidente-director general de North American Dutty Free (NADF). Ésta era la filial utilizada por Reynolds para centralizar la mayor parte de sus actividades ilegales. LaRocca fue reclutado por Reynolds por "su especial conocimiento del mercado español", según destaca la denuncia europea a la que ha tenido acceso el diario.
Para ampliar su mercado, la multinacional estadounidense estableció alianzas con distintas organizaciones, algunas de ellas delictivas, que aceptaban vender los productos de Reynolds en las condiciones y los lugares que la empresa determinara, algo que le daba un margen de beneficio superior al de las operaciones legales.
Además, la Unión Europea también acusa varios empleados de la filial suiza de la empresa de dar instrucciones a almacenes marítimos y compañías navieras de Amberes (Bélgica) para conseguir que sus clientes eludieran los controles de la UE.