Rajoy niega cambios radicales en la Ley de Extranjería
El ministro del Interior asegura que en ningún momento se ha referido medidas como la supresión del arraigo
El vicepresidente primero y ministro del Interior, Mariano Rajoy, niega que la reforma prevista de la Ley de Extranjería conlleve cambios radicales en la actual legislación y ha señalado que la mofidicación se ciñe a "pequeños retoques no muy importantes". Rajoy no ha negado específicamente que tenga previsto suspender aspectos como la reagrupación familiar y el arraigo, pero ha dicho que de estas medidas, insinuadas por él y concretadas por el delegado para la Inmigración, Enrique Fernández-Miranda, no se responsabiliza.
En este sentido el ministro se ha escudado en que, a pesar de que...
El vicepresidente primero y ministro del Interior, Mariano Rajoy, niega que la reforma prevista de la Ley de Extranjería conlleve cambios radicales en la actual legislación y ha señalado que la mofidicación se ciñe a "pequeños retoques no muy importantes". Rajoy no ha negado específicamente que tenga previsto suspender aspectos como la reagrupación familiar y el arraigo, pero ha dicho que de estas medidas, insinuadas por él y concretadas por el delegado para la Inmigración, Enrique Fernández-Miranda, no se responsabiliza.
En este sentido el ministro se ha escudado en que, a pesar de que hay un debate sobre esta reforma, el Ministerio del Interior no ha anunciado oficialmente los puntos de la reforma, aunque ha insistido en que "algunos retoques sí serían positivos en el momento de cumplir la Ley y de tener unos instrumentos más eficaces para luchar contra la inmigración irregular".
El pasado día 4 en Sevilla, el ministro del Interior apuntó como modelo el sistema alemán, donde los supuestos que permite la ley para facilitar el reagrupamiento familiar de los inmigrantes son mucho más restrictivos que en España.
Un día después, el delegado para la Inmigración, Enrique Fernández-Miranda, explicó a la prensa algunos de los aspectos que contemplaba la nueva norma. Entre ellas figuraba la supresión del arraigo y la limitación del reagrupamiento familiar a padres e hijos hasta 16 años.