LA OFENSIVA TERRORISTA

Descubiertos cerca de Pau dos vehículos abandonados por ETA

Los automóviles, con matrículas falsas y que habían sido robados, fueron abandonados tras el descubrimiento de un piso franco de ETA en el centro de Pau, el pasado 3 de marzo

Dos vehículos abandonados que pertenecían a ETA fueron encontrados el miércoles pasado en Billeres, en los alrededores de Pau (Pirineos Atlánticos, suroeste de Francia), según fuentes policiales.

Los automóviles, con matrículas falsas y que habían sido robados, eran un turismo de color rojo y una furgoneta que se encontraban abandonados en una calle del centro de la localidad, agregaron las fuentes.

Las fuentes explicaron que los vehículos fueron abandonados tras el descubrimiento de un piso franco de ETA en el centro de Pau, el pasado 3 de marzo.

En aquel apartamento, des...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Dos vehículos abandonados que pertenecían a ETA fueron encontrados el miércoles pasado en Billeres, en los alrededores de Pau (Pirineos Atlánticos, suroeste de Francia), según fuentes policiales.

Los automóviles, con matrículas falsas y que habían sido robados, eran un turismo de color rojo y una furgoneta que se encontraban abandonados en una calle del centro de la localidad, agregaron las fuentes.

Las fuentes explicaron que los vehículos fueron abandonados tras el descubrimiento de un piso franco de ETA en el centro de Pau, el pasado 3 de marzo.

Más información

En aquel apartamento, desocupado desde hacía semanas, los investigadores hallaron municiones, ordenadores y documentación interna de la organización terrorista.

Golpes a ETA en Pau

La Policía ha asestado en los últimos meses importantes golpes a ETA en la región de Pau, incluido el hallazgo en enero pasado de una casa que fuentes policiales francesas consideraron una "pequeña cueva de Alí Baba" del terrorismo y que el ministro español de Interior, Mariano Rajoy, describió como "el taller de la muerte".

En aquella vivienda, que servía para el adiestramiento de comandos, había más de una tonelada de explosivos, así como todo tipo de objetos-bomba, como maceteros, reposacabezas de coche y libros.

A raíz de esa operación y de diversos arrestos practicados en el suroeste de Francia en los últimos meses, la banda abandonó apartamentos y garajes por considerar que ya no eran seguros y, en varias ocasiones, fueron los propietarios los que alertaron a las autoridades porque llevaban tiempo sin percibir el alquiler.