Menores e inmigrantes. Convivir para reescribir el relato
Estudiantes y profesorado del IES Marqués de Villena de Marcilla ponen en marcha un proyecto de Aprendizaje-Servicio, en colaboración con el Centro de Observación y Acogida, para facilitar la integración de los menores extranjeros no acompañados. Comparten espacios de aprendizaje, eliminan barreras y desmontan bulos. Al tiempo que cultivan su lado más solidario, despiertan su interés por las labores de voluntariado
“Hola, mi nombre es (…) y soy de Ghana. Inicié mi viaje migratorio por la falta de oportunidades. Salí de mi ciudad natal hacia Burkina Faso y después viajé a Níger. En Níger viví un tiempo. Tuve que trabajar en la carga y descarga de mercancías para seguir costeando mi viaje. Dos meses después, fui a Argelia.
Para llegar a Argelia me tuve que subir en un coche y estar un día caminando en pleno desierto del Sahara (…) Al no encontrar oportunidades de seguir con el viaje, decidí marcharme a Uchda (ciudad de Marruecos que hace frontera con Argelia). Mi estancia en Marruecos fue de cinco m...
“Hola, mi nombre es (…) y soy de Ghana. Inicié mi viaje migratorio por la falta de oportunidades. Salí de mi ciudad natal hacia Burkina Faso y después viajé a Níger. En Níger viví un tiempo. Tuve que trabajar en la carga y descarga de mercancías para seguir costeando mi viaje. Dos meses después, fui a Argelia.
Para llegar a Argelia me tuve que subir en un coche y estar un día caminando en pleno desierto del Sahara (…) Al no encontrar oportunidades de seguir con el viaje, decidí marcharme a Uchda (ciudad de Marruecos que hace frontera con Argelia). Mi estancia en Marruecos fue de cinco meses, trabajé en el campo y también en la limpieza, hasta que un día decidí volver a cruzar el desierto y el mar para llegar a Canarias.
Tuvimos un problema en alta mar, muchas personas estaban asustadas, llorando y casi perdemos la vida; una parte del barco se estropeó. Esta es mi historia, fue muy complicada y peligrosa.” (Testimonio recogido en el “Resumen de relatos migratorios de menores del Centro de Observación y Acogida”, elaborado por Mariví Cortés y Carmen Marín, profesoras de Lengua Castellana y Literatura del IES Marqués de Villena de Marcilla.
En julio de 2019, el Gobierno de Navarra decide ubicar un COA (Centro de Observación y Acogida de menores) en Marcilla, una pequeña localidad de 3.000 habitantes, a 60 km de Pamplona. Un centro abierto que dispone de 40 plazas para menores extranjeros no acompañados, de entre 14 y 18 años, de diferentes procedencias africanas; la mayoría de Marruecos. El COA cuenta con un equipo de educadores y un plan de alfabetización y de desarrollo personal (capacitación e inserción lingüística, laboral y social). El responsable del COA es el Gobierno de Navarra, que ejerce de tutor legal de los menores hasta su mayoría de edad.
A escasos 200 metros del centro de acogida se encuentra el Instituto Público de Educación Secundaria Marqués de Villena, al que acuden diariamente 850 estudiantes, procedentes de diferentes localidades de la Ribera Alta de Navarra (Caparroso, Falces, Cadreita, Villafranca, Milagro…). Alrededor del 50% del alumnado es de origen extranjero, sobre todo magrebí y sudamericano. En los años 90 se produce una primera llegada de migrantes a la Ribera Alta, ante la fuerte demanda de mano de obra para el campo e industria conservera.
En el IES Marqués de Villena las actividades de voluntariado no son algo nuevo, tienen cierta tradición. Estudiantes y docentes con su quehacer diario y modos de relación han consolidado una cultura de colaboración y servicio con vecinos y agentes educativos del entorno. Un estilo que otorga identidad al instituto y que viene potenciado por uno de sus proyectos con más personalidad, en funcionamiento desde el 2015, que denominan Rizoma. Una compleja iniciativa de colaboración, de trabajo en red con los servicios sociales de base, los técnicos de juventud, los agentes de seguridad, los técnicos y responsables de ayuntamientos, etc., desde la que acordar y establecer bases compartidas de comunicación y actuación educativa en relación con los jóvenes de Marcilla; según explica, con entusiasmo, Mónica Sanz, directora del instituto.
Los estudiantes se forman ejerciendo el rol de ciudadano activo, responsable, solidario y proactivo. Trasladan a la práctica el significado profundo del “aprender haciendo”. El equipo docente de este centro de secundaria está convencido de que solo creando y cuidando los marcos y las condiciones de aprendizaje es posible acometer una educación integral, soportada en valores humanos y democráticos. Su visión y misión es que los estudiantes alcancen las competencias clave curriculares, ejerciendo la cooperación con una actitud proactiva, practicando el voluntariado y prestigiando la participación social.
En este contexto surge, en el curso 2019-20, una nueva iniciativa de fuerte compromiso solidario. Inician un proyecto de colaboración entre el instituto y el COA, que continúa en la actualidad. La iniciativa adopta el nombre de Rakani (en idioma Hausa de Ghana significa “acompañar”) y consiste en tejer, definir y propiciar momentos formativos de convivencia entre menores extranjeros, estudiantes del instituto y vecinos de Marcilla. Se trata de romper barreras, desmontar bulos y compartir espacios seguros de aprendizaje. Conseguir, al tiempo, estimular en los estudiantes su lado más solidario y de voluntariado. Resignificar, una vez más, el concepto y la práctica de aprender con sentido. Ser capaz de movilizar todos los aprendizajes a la hora de abordar previsibles desafíos. El coordinador y responsable de este proyecto en el instituto es Íñigo Aguerri, profesor de Música.
- Íñigo Aguerri. Profesor: ¿Cuánto tiempo llevas en el COA?
- Joven de Gambia, acogido en el COA de Marcila: tres meses.
- Profesor: ¿Y tú?
- Joven de Marruecos, acogido en el COA de Marcila: Yo llevo aquí cuatro meses.
- Profesor: Esta experiencia que has tenido en el Instituto, ¿te ha gustado?
- J. Gambia: Sí, sí, sí… Mucho.
- J. Marruecos: Sí… Tener un tiempo con ellos, está muy bien.
- P: Habéis practicado hockey, fútbol, baloncesto y voleibol. Los alumnos del instituto han hecho de profesores, normalmente ellos son alumnos como vosotros, pero hoy han sido profesores. ¿Os han enseñado bien los deportes?, ¿habéis observado una relación de respeto?
- J. M.: Sí, hemos aprendido mucho con ellos y muchas cosas. Muchas gracias y gracias por todo.
- J. G: Sí, han enseñado bien, las chicas, los chicos. No hay problemas. Todo bien. Gracias.
- P.: ¿Os gustaría volver más adelante a realizar esta actividad?
- J. G.: Sí, claro.
- J. M.: Claro. Muy bien
Se ocupan de valorar qué niveles educativos podrían ser los más idóneos para asumir con madurez el propósito del proyecto Rakani. Acuerdan que serán los estudiantes de 4º de la ESO y de 1º y 2º de Bachillerato; alumnado de 16 a 18 años, próximos en edad a la de los jóvenes inmigrantes. Por disponibilidad y compromiso de los docentes se eligen, para el desarrollo de las actividades del proyecto, los espacios curriculares de las materias optativas de Música en 4º de la ESO y de “Muévete con salud” de 2º de Bachillerato; y los de la materia troncal de Filosofía para 1º de Bachillerato; en los contenidos de Psicología y Sociología se pueden trabajar los movimientos migratorios, a lo largo de la historia y en la actualidad, de menores no acompañados, y también la gestión actual por parte del Estado y Gobierno de Navarra. El proyecto contó desde el principio con el apoyo de la dirección del centro. Su directora Mónica Sanz ha sido muy explícita a este respecto.
En el pasado curso 2022-23, el instituto presentó a la dirección del Centro de Acogida cinco iniciativas de posible colaboración: Ayudar a los menores extranjeros en el aprendizaje del castellano, mediante la ejecución coordinada y conjunta de actividades musicales, el aprendizaje de las letras de canciones, etc.; aumentar y mejorar los niveles de actividad física, con la práctica conjunta de deportes dirigidos; acercar vivencias, necesidades y aspiraciones de los menores extranjeros a las conciencias de la comunidad educativa, planificando encuentros, compartiendo biografías de vida, utilizando la técnica del cómic y el programa “La mirada opuesta”; y colaborar en la restauración de una huerta en el COA con el programa “Semillas solidarias”.
La primera de las iniciativas, Canciones con los jóvenes de acogida, pretende favorecer el aprendizaje del castellano. Cada trimestre los estudiantes de 4º de ESO, en la optativa de Música, preparan tres o cuatro canciones (“No dudaría”, “La Bamba”, “Waka-Waka” y otras populares como “A la nanita nana”), que cantan con los menores del COA, acompañados del ukelele.
Los menores extranjeros en sus sesiones formativas en el COA trabajan, al tiempo, la pronunciación del castellano, la escritura de las letras de las canciones (vocabulario, sintaxis, comprensión oral y escrita) y los estudiantes del instituto ayudan a los menores extranjeros con las armonías musicales, la interpretación, las estructuras, posiciones, el uso instrumental del ukelele. Mejoran su aprendizaje y prestan un servicio comunitario de indudable valor formativo. La música es una herramienta motivadora para los jóvenes y una oportunidad de trabajar textos en castellano de manera lúdica.
En otro nivel, pero de igual importancia, el proyecto Rakani impulsa al equipo de educadores del COA. Su tarea adquiere ahora más proyección y relevancia. Es exigente en el trabajo previo de planificación y en el desarrollo de la colaboración entre educadores y docentes. Supone armonizar su tarea con las expectativas de jóvenes y vecinos de Marcilla.
Muévete con salud es otra de las iniciativas de Rakani, con la que introducir prácticas deportivas poco habituales en los menores extranjeros, como voleibol o hockey en pista. Se realizan además de manera estructurada, con calentamiento, explicación de normas y partido final. Es otra manera de acercarse a la práctica de hábitos saludables. El respeto de unos y de otros, en las distintas ediciones, según manifiestan los estudiantes y Álvaro Parco, profesor de Educación Física, es algo a destacar.
Los estudiantes de la optativa Muévete con salud de 2º de Bachillerato asumen, entonces, el rol de “compañero experto”, conocedor de una determinada actividad deportiva y acompañan al joven extranjero en el inicio de su práctica. Preparan pequeños esquemas didácticos que les guían en su labor. Experimentan el significado de la docencia.
Una vez más lo aprendido en el instituto beneficia a la comunidad (Aprendizaje-Servicio). El desarrollo de esta actividad con sus incidencias, al igual que el resto, es algo que se comenta, además, en el entorno familiar. Los estudiantes comparten en casa sus impresiones sobre la experiencia vivida. Es otra manera de hacer frente a los muchos bulos que se difunden sobre el mal comportamiento de los menores inmigrantes. En el 2022, la Red Española de Aprendizaje-Servicio concedió al Proyecto Rakani el Premio de Aprendizaje-Servicio en Inmigración y Convivencia.
Semillas solidarias es otro de los ámbitos de trabajo del proyecto Rakani. Los estudiantes de 1º de ESO construyen semilleros en la optativa de Atención educativa y las plantas crecidas se trasladan al COA, que dispone de una zona de huerto, dejándolas al cuidado de los menores extranjeros. Verduras de temporada, típicas de la ribera navarra (tomates, pimientos, puerros, lechugas, pepinos, calabacines, etc.) que sirven de autoabastecimiento. El excedente de producción se dona a familias del vecindario en situación de vulnerabilidad y al Convento de los Agustinos Recoletos de Marcilla.
Intercambio de cómics de relatos biográficos. Historias de vida que comparten los estudiantes de 1º de Bachillerato con menores del COA. Cada joven refleja sus incidentes de vida, el itinerario de migración, en su caso; las vivencias con su familia, las costumbres del lugar de origen, los sueños y deseos de futuro. Cada relato se confecciona en colaboración entre estudiantes y menores extranjeros, sin saber cada uno a quién tiene de compañero: Una manera de ir conociendo realidades distintas.
Durante el 2º trimestre del curso trabajan el sentido de la actividad y la técnica del cómic, en las clases de Lengua Castellana y Literatura en el instituto, y de alfabetización en el COA. La presentación pública de los cómics es impactante. Cada estudiante explica su relato con el cómic proyectado en pantalla grande y, a continuación, presenta el del colega del COA, iniciándolo con la frase: “Este soy yo, y podría haber sido…”.
Íñigo Aguerri nos comenta que “las historias que se escuchan de los procesos migratorios son sobrecogedoras; dos y tres años para llegar a Navarra, saliendo de sus casas con 14 o 15 años. Momentos de peligro en las pateras, saltando vallas, pagando a las mafias, escondidos en los bajos de un camión. Todos pudimos tomar conciencia de la dimensión de esta realidad.”
Encuentro COA- Instituto para conocer las dos situaciones presentes en Marcilla, organizan visitas de convivencia del alumnado de 1º de bachillerato con los jóvenes extranjeros acogidos en el COA en dos fases: Encuentro en el instituto, con la entrada en el aula de menores extranjeros no acompañados y jornada de convivencia en las instalaciones del COA, compartiendo actividades como colocar banderas de países africanos en un mapa, emparejar cartulinas con las palabras cultura, sueño, gracias, respeto o integración en árabe, mandinga y wolof, o contestar a preguntas después visionar un vídeo.
Este conjunto de actividades de encuentro compone el final de las acciones realizadas a lo largo del curso. Los lazos creados entre ambas comunidades están más naturalizados y desparecen las barreras que existían al comienzo.
Íñigo Aguerri comenta: “El alumnado ha roto barreras, prejuicios, ha entendido las razones de esta migración, ha empatizado, ha sentido que lo aprendido en clase puede tener un sentido práctico y real, ha vivenciado el voluntariado, ha abierto los ojos a un problema mundial que también llega a localidades pequeñas como la nuestra. Hemos podido escuchar frases como ‘pensaba que eran la mayoría delincuentes’, ‘les tenía miedo y veo que son como nosotros’, “ahora entiendo mejor por qué se han marchado’, ‘creo que podemos ayudarles’… "
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