Un reportaje de EL PAÍS Educación gana el premio de la ONCE
Una historia que denuncia la brecha autonómica en las ayudas para niños con problema de desarrollo se hace con el Premio Tiflos de la ONCE
La ONCE ha premiado en la categoría de periodismo digital el reportaje El abismo entre Saúl y José Luis:la brecha autonómica en las ayudas para niños con problemas de desarrollo, publicado el pasado octubre en la sección de Educación de EL PAÍS. El artículo denuncia las diferencias en la cobertura del servicio de atención temprana, destinado a niños...
La ONCE ha premiado en la categoría de periodismo digital el reportaje El abismo entre Saúl y José Luis:la brecha autonómica en las ayudas para niños con problemas de desarrollo, publicado el pasado octubre en la sección de Educación de EL PAÍS. El artículo denuncia las diferencias en la cobertura del servicio de atención temprana, destinado a niños de cero a seis años con problemas en el desarrollo, entre las comunidades autónomas. Mientras Cantabria es la “región modélica” ―según reconoce el propio Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030― por ofrecer esa atención de forma gratuita y sin listas de espera, en otras autonomías como Canarias se están dando los primeros pasos para la puesta en marcha de la prestación.
El jurado del premio ha destacado “el tiempo destinado a la elaboración de la pieza” ―las autoras Ana Torres y Noor Mahtani tardaron más de cuatro meses en recopilar los datos de las listas de espera y el tiempo medio para la primera consulta de las diferentes autonomías―, así como la “redacción detallada y precisa que une datos e historias personales”. Los Premios Tiflos de Periodismo valoran el enfoque de periodismo social aplicado a la actualidad y los valores relacionados con la inclusión de las personas con discapacidad. Los ganadores son decididos exclusivamente por los periodistas que componen el jurado, la ONCE no tiene voto.
El reportaje refleja a través de las historias personales de Saúl y José Luis, dos niños con problemas en el desarrollo, lo que supone para dos familias con pocos recursos económicos depender casi al 100% de las prestaciones públicas para ver una evolución en sus hijos.
La atención temprana es un conjunto de intervenciones dirigidas a los niños de cero a seis años que presentan una alteración del desarrollo o un riesgo de padecerla. Los tres primeros años de vida son determinantes para detectarlo y actuar. En España, no existe una ley estatal de atención temprana y son las autonomías las que se encargan de gestionar ese servicio. En algunas, como Cantabria, está integrado desde el año 2006 en la cartera de servicios públicos de Sanidad, de forma que todos los niños tienen derecho a ser evaluados por un experto y a recibir asistencia en los centros de salud. Allí, no existe lista de espera y el tiempo medio para ser atendido desde que el pediatra lo prescribe es de cuatro días.
Canarias, al otro extremo de Cantabria tanto en el sentido físico como asistencial, es la última comunidad que ha puesto en marcha el servicio urgida por la angustia de las familias de los cerca de 9.000 niños pendientes de acudir a una primera visita. Hasta hace apenas un par de meses el archipiélago era la única comunidad sin ese servicio.
En la misma categoría de periodismo digital, la ONCE ha otorgado un accésit al trabajo Albinos, blanco de prejuicios, publicado en el portal Yahoo!Noticias, realizado por el periodista Pepe Barahona y el fotoperiodista Fernando Ruso, del que destacan “la originalidad y los testimonios sobre la realidad más desconocida de las personas con albinismo”.
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