Ir al contenido

Cellnex presume de dividendos para seducir al mercado

Los directivos de la gestora de torres subrayan la remuneración al accionista, la recurrencia de ingresos y la menor deuda como ganchos para el inversor

Cellnex ha pasado del frenesí del crecimiento al rigor de la madurez. Ha invertido 45.000 millones de euros, ha levantado la mayor red de torres de Europa y ha cumplido su plan financiero. Pero el mercado aún no lo reconoce. Este año, tan positivo para las empresas cotizadas en general, la cotización de la compañía se deja un 18% de su valor.

Desde su salida a Bolsa en 2015, a 14 euro...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Cellnex ha pasado del frenesí del crecimiento al rigor de la madurez. Ha invertido 45.000 millones de euros, ha levantado la mayor red de torres de Europa y ha cumplido su plan financiero. Pero el mercado aún no lo reconoce. Este año, tan positivo para las empresas cotizadas en general, la cotización de la compañía se deja un 18% de su valor.

Desde su salida a Bolsa en 2015, a 14 euros por acción, hasta su máximo histórico de 71 euros en agosto de 2021, Cellnex protagonizó una revalorización de más del 400%. En ese periodo ejecutó más de 40 adquisiciones en 12 países y se convirtió en líder europeo de infraestructuras de telecomunicaciones con 111.000 torres operativas. Solo entre 2020 y 2021 destinó 14.000 millones a compras, impulsando a golpe de talonario su valoración bursátil hasta el techo histórico a pesar de que aquella historia era por aquel entonces solo una apuesta que tenía que demostrar su valor.

Pero esa voraz etapa de expansión quedó atrás cuando, a finales de 2024, bajo la presión de algunos inversores institucionales clave que pensaban que había llegado el momento de dar visibilidad a tanta inversión, Marco Patuano asumió el puesto de consejero delegado en sustitución de Tobías Martínez con una misión clara: cambiar la narrativa de crecimiento inorgánico por una estrategia de rentabilidad sostenible. El año 2017 fue el último que Cellnex tuvo beneficios y en los últimos ocho años (incluyendo los tres primeros trimestres de 2025) los números rojos acumulados suman 1.393 millones de euros.

“La estrategia que anunciamos en 2024 se ha ejecutado plenamente. Hemos cumplido, desapalancado y empezamos a retribuir al accionista antes incluso de lo previsto”, resume Raimon Trias, director financiero de Cellnex. “Vamos a seguir con nuestro plan, generando caja y devolviendo capital. Creemos que la acción acabará reconociendo ese valor”. Pese a esa ejecución impecable, el mercado sigue escéptico. Desde los 71 euros del máximo histórico hasta los 26 actuales, la acción ha retrocedido más de un 64%.

Entre enero y septiembre de este año, los ingresos crecen a ritmos del 6% y el beneficio de explotación ajustado aumenta un 6,9%. El flujo de caja libre recurrente —el sobrante que genera de su actividad ordinaria tras pagar gastos operativos e invertir lo necesario para mantener su negocio— muestra la salud del negocio con un alza del 9,4%. En cambio, en este periodo las pérdidas fueron de 263 millones, por la depreciación de algunos activos.

Otro de sus ejes estratégicos, la deuda, también se ha reducido gracias a las desinversiones en los negocios de Irlanda y Austria. Hace apenas dos años el grupo debía casi siete veces su resultado de explotación. Hoy, la deuda (20.980 millones) representa unas 6,2 veces el ebitda. “Además de los compromisos financieros, hemos avanzado mucho en un cambio de estrategia analizando la eficiencia, el retorno y futuro de nuestras inversiones, y tratando de deshacer posiciones que no nos aportaban visión ni rendimiento a largo plazo”, explica Vincent Cuvillier, director de Estrategia.

Entre las ventas ejecutadas ha habido alguna sorpresa particularmente valorada por el mercado tanto por imprevista como por rentable. Es el caso de los centros de datos en Francia por 391 millones de euros en una actuación que, según Goldman Sachs, “demuestra disciplina de capital y refuerza la capacidad de remunerar al accionista”. S&P mantuvo en noviembre la nota de solvencia de la compañía e incluyó una perspectiva positiva para una posible mejora. “Cellnex ha demostrado una sólida visibilidad operativa y financiera. Mantenemos la calificación ante la probabilidad de que su deuda se mantenga por debajo de siete veces el ebitda y el flujo de caja libre por encima del 9% de forma sostenida”, según la agencia de calificación de riesgos.

El plan de retribución al accionista que marcará el cambio de ciclo debería de ser el catalizador bursátil que el valor necesita. Cellnex destinará 1.000 millones de euros hasta finales de 2026, con 500 millones en dividendos y 500 millones más en comprar acciones propias para amortizarlas (ya se han adquirido unos 200 millones de euros). “Hay inversores que no podían invertir en Cellnex por criterios específicos de evitar valores sin dividendo. A partir de 2026 podrán hacerlo, y eso debería ayudarnos a reducir el descuento actual”, apunta Trias. “Cellnex es ya un valor con rentabilidad comparable a sus pares globales de torres”, explican los expertos de Goldman Sachs, quienes prevén una rentabilidad por dividendo del 5,4% en 2026 y un crecimiento anual del 7,5 % en la remuneración al accionista.

De 22 recomendaciones de analistas, solo dos aconsejan vender acciones y el precio objetivo medio se sitúa ligeramente por encima de los 40 euros por acción, un 35% más que la cotización actual. Trias identifica dos motivos principales para este potencial: el ruido sobre las fusiones de operadores móviles —sus principales clientes y fuente de ingresos— y la asociación de la nueva Cellnex como un valor ligado a los tipos de interés por los costes de su deuda. “Ya hemos demostrado en España y el Reino Unido que la consolidación no tiene impacto negativo: al contrario, obliga a los operadores a ampliar cobertura e invertir más, nuestros contratos protegen el valor y la concentración nos deja clientes más sólidos. En cuanto a los tipos, la parte corta ha bajado, pero la larga sigue alta y eso nos pesa por correlación”, explica.

Flujo de caja

El gran reto es cambiar la percepción del mercado. Con contratos a 15-20 años e ingresos indexados a la inflación, los analistas de Bankinter destacan su “gran visibilidad de flujos de caja”, Cellnex se comporta para algunos como un activo defensivo, que aporta más valor en momentos de crisis o depresión bursátil. Pero en la compañía defienden que su modelo es más dinámico y ligado a un sector vital, estratégico y en crecimiento: “No somos un bono disfrazado de empresa, sino una infraestructura esencial de la economía digital europea”, recuerdan. “Estamos consolidando nuestro liderazgo en los mercados que nos interesan, y creciendo en cuestiones como conectividad crítica y redes seguras para emergencias, defensa civil o transporte ferroviario. Son nichos donde tenemos una posición única en Europa”, añaden.

Los próximos trimestres pondrán a prueba la coherencia del nuevo modelo. El dividendo, la ejecución de recompras y el mantenimiento de la nota de solvencia en investment grade deberían de ser los catalizadores de 2026. “Cellnex ha pasado de consolidar el mercado a consolidarse a sí misma. La madurez no es un freno, es una ventaja”, concluye el responsable de Estrategia.

Más información

Archivado En