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Capacitación para evitar despidos

La formación del personal es el mayor reto para la implantación de la IA en la empresa. Sólo un 10% de las corporaciones globales están preparadas, según Adecco

La inteligencia artificial (IA) ya no es el futuro, es el presente y nos está cambiando”, con estas palabras arrancaba H. E. Yao Jing, embajador de China en España, el Foro de Talento China-Europa, organizado este jueves por Adecco Group en Madrid en torno a la última revolución tecnológica. Según el presidente del gigante suizo de los recursos humanos, “el 40% de las profesiones van a transformarse, lo que no es un gran problema si capacitamos a los trabajadores”. Jean-Christophe Deslarzes indicó que de las encuestas realizadas por la compañía se desprende que los empleados se están acostumbrando al uso de la tecnología y ya no se preocupan tanto como antes por el impacto que pueda tener en su futuro profesional. En cualquier caso, el ejecutivo hizo un llamamiento a los gobiernos, las empresas y los propios trabajadores para desarrollar las habilidades necesarias para la adaptación a la IA. Porque, de momento, sólo el 10% de las empresas globales están preparadas para el futuro.

Adecco ha realizado un estudio entre 30.000 trabajadores de 26 países y el desafío más importante que destacan es precisamente ese: su necesidad de conocimiento para poder entender el funcionamiento de la IA. Es el mayor obstáculo para su desarrollo, según puso de manifiesto Denis Machuel, consejero delegado del grupo de selección de recursos humanos, que criticaba cómo los líderes están a la espera de que las platillas mejoren, pero no implementan programas para formarlas en IA. “Eso está ampliando la brecha entre ejecutivos y empleados”.

Las empresas deben adaptarse, combinando la adopción de esta tecnología con una mejora de las capacidades y de la movilidad interna. “Cuando los profesionales son sénior no se les puede despedir. Se les tiene que formar”. Las compañías han de analizar las capacidades de los empleados e invertir en crear nuevas posiciones para poder aprovecharlas, agregó.

No hay que olvidar que la IA puede añadir un valor de 16 billones de dólares al mercado bursátil, según los cálculos realizados por Morgan Stanley, destacó Alessandra Sala, presidenta de la organización Woman in AI. A pesar de que un estudio del MIT señala que el 95% de las iniciativas de inteligencia artificial no lograron el resultado esperado, fundamentalmente porque las empresas introducen las herramientas pero sin integrarlas en la estrategia de la organización, alertó. La IA hace más valiosas a las personas, dijo, y sus habilidades están mejorando un 66%.

Algo que se deja notar en China, que se ha convertido en líder global de la transformación tecnológica. Una revolución que precisa de la cooperación de todos los países del mundo para que pueda prosperar salvaguardando la ética y la seguridad de las personas, según señaló el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero. “¿De verdad que la cooperación debe justificarse?”, se preguntaba en referencia a las barreras que Estados Unidos está imponiendo al desarrollo de la IA china. “China representa el 20% de la inversión privada mundial, el 69% de las patentes y tiene 1.500 modelos de IA, más que ningún otro país; así como 1.500 empresas encargadas de desarrollarlos y una cuarta parte de las publicaciones científicas” internacionales relacionadas con la materia, dijo. El gigante asiático invertirá más de 20.700 millones de dólares en I+D en 2025, un 40% más sobre el plan quinquenal anterior, argumentó Zapatero, defendiendo la creación de una organización mundial de inteligencia artificial para que los países colaboren entre sí, tal y como propone el Gobierno de Xi Jinping.

“Los países tenemos que romper fronteras y llegar a otro grado de cooperación, evitando el proteccionismo”, abundó el embajador H. E. Yao Jing. Wang Zhongyan, presidente de la Academia de Inteligencia Artificial de Pekín, una institución de investigación en esta tecnología incluida en la lista de entidades vetadas por Estados Unidos, considera que “no es una buena forma de hacer las cosas. Las organizaciones chinas que trabajamos con código abierto llegamos a colapsar ante esta anomalía porque no podíamos transmitir la información. Necesitamos cooperación entre países para desarrollar la IA, para su seguridad. Debemos arreglarlo para volver a colaborar porque es muy importante para la humanidad”.

Retención del talento

“Entre la innovación y la retención del talento en las empresas hay una fuerte relación”, sostuvo Zhang Tianyang, decano de Beijing Institute of Talent Development Strategy (BITS). Un área en la que destacan las ciudades de Nueva York, San Francisco, Boston, París y Pekín, dijo. Y donde Shanghái, Pekín, Bombay y Bangalore son las urbes que más posiciones escalan en el último año.

La IA es uno de los mayores desafíos a los que se enfrentan los líderes de las empresas. Sin embargo, el 54% de los ejecutivos chinos encuestados por Adecco se sienten seguros de cara a implementarla, un porcentaje que baja hasta el 44% en el caso de los trabajadores. Los dirigentes deben comprender la inteligencia artificial antes de poder establecer expectativas para el resto de la plantilla. Sólo alrededor de un tercio de ellos está participando en iniciativas de mejora, según la compañía.

Liu Qiao, decano de Guanghua School of Management: “El 60% de los jóvenes chinos recibe formación de posgrado”

Liu Qiao es el decano de la escuela de negocios china Guanghua School of Management, una de las instituciones de formación de ejecutivos mejor valoradas del país en el ranking que elabora Financial Times. Su MBA aparece en el puesto número 25 del listado de los 100 primeros centros mundiales y el tercero entre los del gigante asiático, tras CEIBS y Shanghái University of Finance and Economics. Su ascenso ha sido constante en los últimos años. En 2022 ocupaba la posición número 42. Y eso es porque, según el ejecutivo: “Nos preocupamos por las valoraciones en los rankings internacionales. Son sin duda un indicador de nuestro impacto. Además, la investigación de nuestros profesores es de alta calidad”.

Con 4.000 alumnos y 115 profesores, sus programas y métodos formativos no difieren mucho de los occidentales, de acuerdo con Liu Qiao, salvo que la mayoría de sus investigaciones “son relevantes o están relacionados con China porque nuestra misión es contribuir a la modernización del país. Y también que elaboramos más investigación de tipo político”, observa.

El 10% de sus estudiantes son internacionales y posee programas de doble titulación junto a instituciones españolas como IE University y Esade, que envían estudiantes a China, destaca.

El directivo señala que el grado de empleabilidad de sus programas ronda el 100% y que la mayor parte de sus alumnos se colocan en empresas tecnológicas como Huawei, Tencent o Alibaba; en consultoras como McKinsey y en bancos de inversión tipo Morgan Stanley. La mayoría de ellos incluyen contenidos de inteligencia artificial.

Dependiente de la Universidad de Pekín (50.000 alumnos), Liu Qiao resalta el gran interés de los estudiantes chinos por cursar programas de posgrado, “es un paso muy habitual, en torno al 60% de los alumnos reciben esa formación”, dice. De ahí el auge que están adquiriendo las escuelas de negocios chinas.

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