Cosméticos fieles a la naturaleza

Estela Cuadrado, ingeniera agrícola de profesión y fundadora de Ártica, nunca tuvo espíritu de emprendedora, pero cuando la despidieron de su empresa tuvo que replantearse el futuro. Le gustaba la química, así que mientras estaba en el paro se entretenía elaborand...

Estela Cuadrado, ingeniera agrícola de profesión y fundadora de Ártica, nunca tuvo espíritu de emprendedora, pero cuando la despidieron de su empresa tuvo que replantearse el futuro. Le gustaba la química, así que mientras estaba en el paro se entretenía elaborando jabones artesanales. “Los tradicionales me irritaban la piel, pero los míos no. Se los pasaba a mis amigas mezclados con otros comprados y preferían los que yo hacía”, comenta Cuadrado.

En 2015 y con 100.000 euros de inversión, que consiguió gracias al apoyo de familiares, montó un laboratorio en Mejorada (Toledo), en el que empezó a desarrollar cosméticos ecológicos. Sus productos se baten en el mercado desde hace unos años por crecer y restar fieles a las marcas tradicionales. “Muchas dicen que hacen sus productos con ingredientes naturales, pero no es cierto. Usan una base convencional con algunos naturales y de baja calidad. Todos mis productos superan el 90% de ingredientes ecológicos y muchos lo son al 100%. Entender el listado de ingredientes es difícil para el consumidor, lo ideal sería aprender a leerlo. Pero cuando los pruebas, notas la diferencia”, asegura. Para demostrarlo, comercializa muestras a través de su web. “Me cuesta la primera venta, luego se enganchan”.

Sus productos contienen un máximo de 15 ingredientes, muy por debajo de lo que hacen otras marcas, señala, y no usa colorantes, perfumes sintéticos, derivados del petróleo, aceites minerales, vaselinas o parafina. “La cosmética convencional tiene entre un 70% y un 80% de agua, aquí no hay. Por ejemplo, el serum de vitamina C tiene limón, grosella, brócoli, aguacate o pomelo. ¿Quién diría que es un cosmético? Parece la lista de la compra”, ironiza. También se preocupa del envase, que es reciclable y reutilizable, y prohibió a la mensajería envolver sus envíos en bolsas de plástico.

El pasado año, la empresa facturó medio millón de euros, con un 10% de las ventas fuera de España, y cuenta con dos empleados. “No nos aburrimos nada, a veces necesitamos contar con personal extra”.

En la actualidad dispone de 34 productos y cada año lanza entre dos y cuatro nuevos, con las cremas solares como su última novedad, que, en general, están listos para la venta después de más de un año de recorrido entre el laboratorio y la comercialización. Todos son unisex, “porque al final los ingredientes no entienden de sexo, sino de tipo de piel”. De momento, su venta solo es online.