Hueco: el rastreador de espacios en las oficinas que nació con la venta de un coche

La compañía, creada por Rafa Castilla, ofrece alquileres flexibles para aprovechar al máximo los locales en desuso

Rafa Castilla, fundador de la empresa Hueco, en una imagen cedida.Eli Benavent

Aún no le había dado tiempo a pisarlas mucho cuando Rafa Castilla hizo de las oficinas la materia prima de su apuesta emprendedora. Vendió su coche para financiar los primeros pasos del proyecto y a principios de 2021, antes de graduarse en Administración y Dirección de Empresas en una escuela de negocios de Barcelona, puso en marcha Tribuapp, una red de espacios de coworking. Ahora, después de un cambio de enfoque y nombre, Hueco conecta a profesionales y empresas que buscan un lugar para trabajar con otras que tienen puestos vacíos y desaprovechados en sus sedes.

“Había mucho espacio disponible de oficinas. Y había mucha gente que trabajaba en casa y no le gustaba”, recuerda Castilla por teléfono sobre los inicios de la compañía, en un momento todavía marcado por el acelerón de la digitalización y el teletrabajo en la pandemia. Su idea era crear un ecosistema de espacios compartidos, en el que los propietarios acondicionaban y se hacían cargo de los gastos del inmueble y ellos se ocupaban de la gestión. “Abrimos siete ubicaciones en Barcelona”, cuenta. “Y vimos que la gente realmente compraba nuestro producto, que estaba interesada en una oficina accesible, amueblada y lista para entrar a trabajar y con condiciones flexibles”, añade. Al año siguiente, sin embargo, se dieron cuenta de las limitaciones a la hora de escalar el negocio, de que iba a ser “complicado encontrar propietarios dispuestos a invertir en sus propias oficinas y cobrar en función de la ocupación”.

Desde la ventana de uno de los siete espacios originales, el fundador veía el edificio de un grupo inmobiliario. “Estaba todo amueblado, todo lleno de pantallas, todo superbrutal, con las luces encendidas… y no había nadie”, relata. Pensaron que aquella no sería la única, que tal vez había más oficinas con zonas desocupadas listas para trabajar. Se remangaron y crearon un primer producto. “Pasamos de tener 24 oficinas en 2022 a 129 a finales de 2023″, comenta este barcelonés de 26 años. Hicieron campañas y contrataron personal para que la estrategia y el nuevo modelo llegara a buen puerto.

En Hueco se puede buscar y contratar en línea un espacio en el que entrar al día siguiente y con, dice Castilla, un precio más económico. Casi todos los clientes que alquilan puestos a través de su mercado en línea son pymes, de entre dos y 80 trabajadores, con una permanencia de alrededor de 16 meses de media.

Al dinero que sacó por la venta de su coche le siguieron dos préstamos Enisa y tres rondas de financiación en las que consiguieron en torno a un millón de euros. “Lo que hemos decidido es hacer en cinco años lo que podríamos hacer en 20″, señala Castilla. “Hemos acelerado un poquito el gasto, contratado talento, y estamos haciendo inversiones importantes en marketing para mentalizar a la gente de que entre el sector tradicional de oficinas y las oficinas flexibles hay un hueco en el mercado, que es literalmente Hueco, que son estos espacios vacíos de trabajo”.

Treinta ciudades

La compañía, en la que trabajan seis personas, facturó 754.000 euros en 2023 —con una previsión de 1,3 millones este año— y se sustenta en un modelo de comisiones que aplican a propietarios, una vez que empiezan a ingresar, e inquilinos. Tienen huecos en algo más de 30 ciudades, con una mayor presencia en Cataluña, Madrid, Valencia y Andalucía, y esperan llegar a las 50 este 2024. De momento, sus números aún no son negros, pero confían en alcanzar el punto de equilibrio en el próximo ejercicio.

“Hay huecos de oficinas, pero también hay huecos de consultas de psicólogos, en cabinas de masaje, en peluquerías, en almacenes; también hay huecos en espacios de pilates y yoga, por ejemplo”, asegura Castilla. Y el futuro de compañía pasa también por incluir esta variedad en su catálogo.


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