Emprendedores que facturan millones digitalizando la logística de los envíos

Amphora Logistics, fundada hace tres años, realiza los envíos de 180 clientes, la mayoría pymes

De izquierda a derecha, Joaquim Sant, Joan Tresserras y Adrià Cortés, fundadores.

Estamos tan acostumbrados al comercio online que cualquiera diría que vender por internet es pan comido. Y quizá lo sea para grandes corporaciones con procesos logísticos muy trabajados, pero no para las pymes. Esa idea movió a Joaquim Sant, Joan Tresserras y Adrià Cortés a digitalizar la logística tradicional de forma externa y ofrecerle esos servicios a pequeñas y medianas empresas. Una solución ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Estamos tan acostumbrados al comercio online que cualquiera diría que vender por internet es pan comido. Y quizá lo sea para grandes corporaciones con procesos logísticos muy trabajados, pero no para las pymes. Esa idea movió a Joaquim Sant, Joan Tresserras y Adrià Cortés a digitalizar la logística tradicional de forma externa y ofrecerle esos servicios a pequeñas y medianas empresas. Una solución que las salvaba de afrontar por sí solas el laberinto del comercio electrónico y que bautizaron como Amphora Logistics.

En 2021 aterrizaron en el mercado y lograron su primer cliente, la ONG Fundación Arrels, que todavía conservan. Captaron capital con dos rondas de financiación de 60.000 euros y 570.000 y hace un año consiguieron otro millón de euros. “Era necesario para acelerar e invertir en marketing y producto. Pero, por ahora, ganamos dinero y nos autofinanciamos, así que, de momento, preferimos mantenernos con nuestros medios”, aclara Adriá Cortés, uno de los cofundadores.

Cuenta Cortés que su tecnología es casi única en el mundo, en la que tienen muy pocos competidores. Con ella su facturación ha ido en progresión geométrica. Desde los 400.000 euros en 2021, a los casi cuatro millones en 2022, con un margen de beneficio del 10%. A falta de tener el cierre definitivo del año pasado, creen que sus ingresos se situarán en 13 millones. “No hemos hecho nada especial, pero lo que hacemos le interesa a la gente y lo compra. El modelo de negocio funciona. Aunque hay momentos en los que creemos que hay que levantar el pie del acelerador. Hacer algo mal puede salir muy caro”, subraya el cofundador.

72 empleos

Los 72 empleados de Amphora despliegan dos líneas de negocio. La primera, llamada Ares, que pusieron en marcha desde un principio y supone el 70% de su facturación, que se dirige a aquellos que no quieren encargarse de su logística y la externalizan. “Les hacemos todas las gestiones: desde el inventario de producto, el empaquetado, hasta el envío”, apunta Cortés.

Sin almacenes ni transportistas propios, su estrategia se basa en trabajar con terceros: operadores logísticos tradicionales que tienen espacio ocioso en sus locales a los que les ofrecen la tecnología necesaria y los clientes. “Así podemos operar con tarifas competitivas”, explican. De momento cuentan con nueve colaboradores que se reparten entre España, Alemania, Italia (donde acaban de abrir un nuevo centro logístico en Roma de más de 3.000 metros cuadrados, que les facilita un acceso más rápido al resto de Europa), Reino Unido y próximamente México. “Nuestra tecnología es escalable, en cuanto tenemos el espacio lo digitalizamos rápidamente. Así todo el mundo gana: el comercio electrónico porque se olvida de la logística; el operador tradicional le saca rendimiento a una zona que tenía parada; y nosotros conseguimos ser competitivos en precio”.

La segunda línea, llamada Atenea, utiliza un software para digitalizar almacenes. “Llegaban clientes que nos comentaban que no querían externalizar su logística, porque tenían su propio almacén y su gente, pero que les interesaba mucho nuestra tecnología. Vimos otra vía de negocio, lo pulimos y empezamos a venderlo”, señala. Un paquete apto para cualquier tipo de compañía, pero siempre con las de pequeño y mediano tamaño en su punto de mira. “Las empresas más grandes con las que trabajamos no superan los 30 millones de facturación al año. Las grandes tienen su propia infraestructura”.

De momento trabajan con más de 180 clientes de todos los sectores con la moda, belleza o la electrónica como los más recurrentes. No incluyen empresas que trabajan con producto perecedero, congelado o con caducidades cortas.

Entre sus planes está expandirse a otros países del mundo como en México, donde solo prevén implantarse con Atenea. “Si logramos consolidar España con este software y hacer bien el lanzamiento en el país azteca, es posible que pensemos en una nueva ronda de financiación”, concluye.

Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal

Más información

Archivado En