Froged, la empresa que fideliza a los suscriptores
Camino de facturar un millón de euros en 2023, revoluciona el tradicional servicio posventa
La economía de la suscripción avanza imparable. Su cara más conocida son las plataformas audiovisuales y la industria del entretenimiento, pero crece rápido en sectores que van de la alimentación a las finanzas, la educación o la salud. En cada uno de ellos hay empresas de mayor o menor tamaño que buscan cuidar a su clientela para retenerla a largo plazo. Es justo la especialidad de la empresa emergente (start-up) Froged, nacida en Málaga, pero de presencia in...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La economía de la suscripción avanza imparable. Su cara más conocida son las plataformas audiovisuales y la industria del entretenimiento, pero crece rápido en sectores que van de la alimentación a las finanzas, la educación o la salud. En cada uno de ellos hay empresas de mayor o menor tamaño que buscan cuidar a su clientela para retenerla a largo plazo. Es justo la especialidad de la empresa emergente (start-up) Froged, nacida en Málaga, pero de presencia internacional desde su inicio. Este software es capaz de centralizar y analizar las comunicaciones entre una compañía y sus usuarios a través de todos los canales digitales. “Mejoramos su experiencia y ayudamos a que se queden más tiempo”, cuenta Emily González-Cebrián, directora ejecutiva de una compañía que aspira a facturar un millón de euros en 2023, el triple que el año anterior.
El punto de partida de Froged está en 2019. González-Cebrián, licenciada en Derecho y especializada más tarde en internacionalización empresarial, volvió de una larga estancia en Brasil trabajando para una filial de Abengoa. En España quería impulsar su propio proyecto y se acercó a un evento de la ya desaparecida incubadora de Demium en la capital malagueña. Allí se encontró con el ingeniero de telecomunicaciones Juan José Rojano y el ingeniero informático Ángel Romero. Este, que ya había emprendido en dos ocasiones, aportó experiencia y una idea que les convenció. “Entendimos que llegaba el momento de la empresa SaaS —software como servicio— y que la ola iba a ser grande, así que sabíamos hacia dónde queríamos dirigirnos”, cuenta la emprendedora. Los tres crearon Froged a partir de evolucionar y digitalizar el tradicional servicio posventa. Lanzaron la empresa en plataformas de Estados Unidos en 2019 y, desde entonces, no han parado de crecer. Primero en la aceleradora La Farola —impulsada por Telefónica, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga— y luego con dos rondas semilla de inversión de 450.000 euros cada una.
Con una veintena de trabajadores en remoto repartidos por el mundo, a los responsables de la start-up les gusta decir que su tecnología otorga superpoderes a las personas. “Es el tipo de tecnología en el que creemos: la que permite al ser humano ser más potente de lo que era sin ella”, relatan. La mayoría de sus clientes son pequeñas y medianas empresas que consiguen con este software reunir y manejar todas las conversaciones con sus usuarios —vía WhatsApp, Facebook, Slack, Meet, correo electrónico u otros canales— a través de una misma plataforma. “Estamos presentes en muchas comunicaciones y, sin embargo, para el usuario final somos invisibles, a él solo le afecta en que le hacemos todo más fácil”, señala González-Cebrián, que destaca que este otoño han incorporado el canal de voz a su oferta de servicios. “Eso permite a cualquier empresa, por pequeñita que sea, tener su propio call center”, añade la empresaria.
Información agrupada
Froged se ha hecho fuerte en sectores como el financiero, la educación, los viajes o la logística, aunque poco a poco se abre puertas en otros campos como salud, legal o automóvil. Su trabajo no solo sirve para acercar a cada empresa a su comunidad y mantener una relación más cercana, también les facilita conocer a las personas que compran sus servicios, analizar su comportamiento digital e identificar patrones para incluso ser proactivos y adelantarse. La idea siempre es conseguir una menor tasa de abandono en las suscripciones. “Tener toda la información agrupada mejora esa relación de manera exponencial”, insiste la emprendedora. Sus paquetes tienen un precio que varía desde uno gratuito para quienes dan sus primeros pasos como compañía hasta 740 euros mensuales para grandes corporaciones.
La compañía se ha marcado como principal objetivo para el próximo año alcanzar una “rentabilidad máxima” a partir de la facilidad que ofrece su negocio para ser escalable con poca plantilla. Para conseguirlo, además, sus responsables han firmado acuerdos para expandir su presencia tanto en Norteamérica como en Latinoamérica, donde tienen sus mercados principales, además del español.
Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal