Eloi Planes (Fluidra): “Cada dos semanas hago ayuno de 24 horas”

Para Eloi Planes (Barcelona, 54 años), presidente de Fluidra, empresa familiar catalana líder en el sector de las piscinas que cotiza en el Ibex 35 desde 2021, las palabras son tan o más importantes que los números. Este ingeniero industrial de profesión y poeta de vocación, defiende las emociones como aliadas en la vida. En la forma de expresarse muestra una profunda inteligencia emocional que se ha trabajado a lo largo de los últimos años. Entre las aficio...

Para Eloi Planes (Barcelona, 54 años), presidente de Fluidra, empresa familiar catalana líder en el sector de las piscinas que cotiza en el Ibex 35 desde 2021, las palabras son tan o más importantes que los números. Este ingeniero industrial de profesión y poeta de vocación, defiende las emociones como aliadas en la vida. En la forma de expresarse muestra una profunda inteligencia emocional que se ha trabajado a lo largo de los últimos años. Entre las aficiones de este barcelonés, casado y con tres hijos, están escribir (por encima de todo), correr, cocinar, el Barça y Frank Sinatra.

Pregunta. ¿Cuándo llega la poesía a su vida?

Respuesta. Llega de muy joven, cuando tenía 17 o 18 años. Supongo que esta faceta debe venir de mi madre, que es una persona muy creativa y, de hecho, ha escrito cuentos para los nietos. Volví a reencontrarme en el año 2009 o 2010, coincidiendo con la crisis. Era mi espacio de recogimiento y de reflexión.

P. Tan en serio se lo toma que ha publicado su primer libro.

R. En El viatge més pur (El viaje más puro) hay una parte escrita cuando era joven, el 40% del libro, y el 60% está escrito después, a partir del año 2009. La verdad es que descubrir al Eloi joven me sorprendió. Pensé ‘qué tío más creativo’.

P.¿En qué momento del día escribe?

R. En el avión, durante los viajes de trabajo (muestra una pequeña libreta con algunos de los poemas, escritos a mano, que incluirá en su segundo libro. El último que aparece fue gestado en el vuelo de Barcelona a Londres).

P. Dice que el libro nace “del momento de reflexión más consciente, más oscuro y al mismo tiempo más divertido”. ¿Qué momento es ese?

R. Fueron momentos duros desde un punto de vista personal y creo que retomo la escritura para encontrarme a mí mismo, para encontrar el equilibrio. Eran momentos intensos: la crisis económica, tres hijos jóvenes, un trabajo que te exige mucho, una familia que te necesita. De alguna manera te sientes superado, aunque son años de mucho crecimiento personal y profesional. El libro acaba en un momento dulce de mi vida, en 2013. He tardado varios años, soy lento, tampoco tengo tanto tiempo para escribir (risas).

P. ¿Qué descubrió de usted mismo cuando hizo ese viaje interior?

R. Me doy cuenta de que el ritmo y la forma en la que estaba viviendo la vida tenían que evolucionar si quería que esto fuera sostenible. Me ayudó a tomar perspectiva, a relativizar y a balancear mi vida. De entre las cosas que he aprendido está el vivir el momento al 100%, aunque a veces es difícil. Las situaciones de crisis al final te hacen aprender, mejorar y crecer.

P. ¿Cómo balancea su vida para disponer de horas para su familia o su tiempo de ocio?

R. Soy una persona muy activa, en mi casa me dicen que soy hiperactivo, duermo poco y eso te da un cierto tiempo para hacer más cosas. Respecto al ocio, hay algo que no perdono desde hace una década y es hacer el Camino de Santiago una vez al año, unos cinco días, con un grupo de siete amigos. Es de esas cosas que me exijo, aunque sea un momento complicado. Recuerdo estar haciendo el camino y estar colgado al teléfono en plena operación de fusión (con la estadounidense Zodiac).

P. Acaba de correr la maratón de Barcelona con Alex Roca, un joven catalán con parálisis cerebral. ¿Cómo ha sido la experiencia?

R. Para mí ha sido un orgullo poder correr al lado de Álex y acompañarle en esta experiencia. Se trata de una persona que siempre ha sido una inspiración y para mí es una muestra clara de que en la vida los límites te los pones tú. Me ha demostrado que con constancia y perseverancia puedes conseguirlo. Me ha hecho muy feliz correr y terminar mi primer maratón y, que haya sido con él, lo hace aún más especial.

Correr es una manera de hacer deporte, de mantener el ritmo y estar equilibrado. Es algo que puedes hacer fácilmente cuando viajas y las carreras te ayudan a ponerte un objetivo. Intento correr un mínimo de tres días a la semana, tanto en la calle como en el gimnasio, según dónde me pille.

P. ¿Qué cosas le enfadan?

R. No soy una persona de carácter fuerte, pero no soporto la soberbia y la mentira, eso me puede llegar a enfadar. Todos somos necesarios, importantes, iguales y que no se respete eso, me parece de las cosas despreciables de la vida.

P. ¿Qué le emociona?

R. Me puedo emocionar por todo, soy una persona sensible en muchos aspectos. Las emociones son grandes aliadas en la vida, tanto las positivas como las negativas. Creo que entre los ejecutivos esto está cada vez más integrado, la forma de liderazgo ha ido evolucionando y cambiando, aunque a veces nos cuesta hablar de esto, de la vulnerabilidad. Este era mi miedo fundamental con el libro, mostrarme vulnerable. Y, por otro lado, la parte de entender también las emociones de los demás, de tu equipo, lo que les preocupa o motiva, forma parte del liderazgo.

P. Muestra una gran inteligencia emocional.

R. Me he trabajado mucho y he hecho de todo, desde terapia a cursos de crecimiento. Creo que estas cosas te ayudan a conocerte mejor y a saber cómo funcionas.

P. ¿Le preocupa la salud mental?

R. Creo que se tiene que estar muy vigilante. Al final estamos metidos en un mundo que es difícil de seguir y eso impacta en nuestro bienestar y creo que la única solución es cuidarse física y mentalmente.

P. Decida: ¿comer en un restaurante con estrella o comida de toda la vida?

R. Soy más de comida tradicional. Lo que sí te digo es que me gusta mucho cocinar, me encanta y soy muy perfeccionista.

P. ¿Qué cocina?

R. Desde una paella o unos garbanzos con espardeñas a un bogavante picante o un pescado a la barbacoa. Si me preguntas por un restaurante de trabajo, donde como con clientes o hemos celebrado jubilaciones pienso en Passadis del Pep. También en el argentino La Tavernicola.

P. ¿Come de todo?

R. Como de todo, pero intento vigilar la dieta, el peso. Hago ayuno de 24 horas cada 15 días por recomendación de mi dietista y me va fenomenal. Lo planifico cuando tengo viajes largos y lo hago casi sin darme cuenta. Es para resetear el cuerpo, pero no soy un obsesivo de estas cosas.

P. ¿Me dice alguna canción que le haya marcado?

R. Me encanta la música, por ejemplo, Frank Sinatra me encanta y, sobre todo, la canción Cycles, que habla precisamente de que la vida son ciclos. Mi hijo me dijo: ‘¿Y si nos tatuamos algo juntos?’ y eligió el nombre de esta canción (muestra el pequeño tatuaje de su tobillo, el único que tiene de momento).

P. Si hubiera pertenecido a otra época, ¿cuál le hubiera gustado vivir?

R. El Renacimiento, porque me interesa todo. Hubiera sido inventor, pintor, escritor…

P. Es el Barça. ¿Está enfadado?

R. Estoy disgustado. Son situaciones en las que el Barça no se debería encontrar y pienso que se deberían explicar, toca salir y dar la cara.

P. ¿Seguirá siendo del equipo?

R. Seguiremos siendo del Barça

P. ¿Qué hará cuando se jubile?

R. No me lo he planteado, pero creo que una de las cosas que seguro me encantaría es transmitir y compartir mis experiencias a la gente a quien le pueda servir.

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