El banquero de inversión que ha lanzado un comparador de residencias de mayores con el que factura 2,5 millones de euros

Trabajando en banca de inversión, en una de las operaciones que estaba cubriendo, Pablo Otero se topó con la tarea de analizar ciertas residencias para personas mayores. “¿Cómo una residencia de 200 camas en el País Vasco puede no tener página web?”, pensó. “¿Cómo estarán comunicando a los usuarios el trabajo que hacen?, ¿cómo se comunicarán con las familias?… Vi la oportunidad de mercado y me lancé”. Así, a principios de 2019 nació miResi, un comparador de ...

Trabajando en banca de inversión, en una de las operaciones que estaba cubriendo, Pablo Otero se topó con la tarea de analizar ciertas residencias para personas mayores. “¿Cómo una residencia de 200 camas en el País Vasco puede no tener página web?”, pensó. “¿Cómo estarán comunicando a los usuarios el trabajo que hacen?, ¿cómo se comunicarán con las familias?… Vi la oportunidad de mercado y me lancé”. Así, a principios de 2019 nació miResi, un comparador de centros residenciales a través del que se asesoran alrededor de 6.000 familias cada mes.

Una decisión tan importante como encontrar un lugar y cuidados para los padres, dice Otero, ha de ser fundamentada. “Y a día de hoy no lo es”, asegura. La escasa información y presencia de estos centros en el entorno digital no facilitaba el proceso. “Nos dimos cuenta de que la mayoría de gente que busca residencia no tiene ni idea de qué es una residencia”.

Otero había dado con la idea y, aunque no tenía mucho conocimiento de tecnología, sabía que la empresa debía sostenerse sobre ella, así que aprendió a programar. “Este sector sociosanitario está viviendo una revolución de tecnología, y yo quería ser fundador y liderar este proyecto y sabía que tarde o temprano lo iba a necesitar”, recuerda. “Y la verdad es que se lo recomiendo a cualquier persona que quiera emprender. Hoy en día, al final, creo que el componente tecnológico es superdiferencial”. En aquellos primeros momentos desarrolló una página web, “supersimple”, recuerda, e invirtió una pequeña cantidad en el servicio de publicidad de Google. “Y ahí es cuando ya vi que el usuario compraba la idea. Teníamos usuarios a punta pala”. Luego comenzó a contactar con residencias para ir aumentando la oferta e ir creciendo.

Al principio, debido a la escasa digitalización de este sector, cuenta, se encontraron con las reticencias de algunos centros. A diferencia de, por ejemplo, los hoteles, las residencias no estaban familiarizadas con las plataformas de reservas o similares y había compañías que no veían la necesidad. “Iba con mi coche residencia por residencia, porque para tener un producto bueno tienes que aglutinar muchísima oferta, y había residencias que me decían: ‘Pero ¿eso qué es?”, cuenta Otero. “Hemos tenido que educar a las residencias en lo que es miResi”.

Y miResi es una plataforma en la que confrontar las diferentes opciones disponibles a la hora de buscar este alojamiento especializado. “Lo que nosotros queremos es que la familia sea capaz de comparar entre dos residencias que le gustan. Y que compare de una forma objetiva: cuántas horas de fisioterapia me ofrece esta frente a esta, qué precio tienen dichas horas, cuáles son las instalaciones de la A frente a la B…”, explica Otero.

Información gratuita

Además, cuentan con un servicio de asesoramiento personalizado gratuito, formado por 18 de las 34 personas que componen el equipo de la compañía, que el año pasado atendió a unas 19.000 familias, un número que prevén elevar hasta las 100.000 en 2022. “Al final, buscar residencia no es solo comparar. Es un proceso emocional muy complejo con conflictos entre familiares, conflictos muchas veces con uno mismo por el sentimiento de culpa, de abandono, el qué dirán…”, asegura este madrileño de 28 años. Aparte de orientar sobre la elección, proporcionan información complementaria, como la posibilidad de obtener ayudas a la dependencia.

miResi aglutina a unos 1.200 centros en toda España, aunque con mayor presencia en la Comunidad de Madrid, donde empezaron la actividad. “Cada vez que hay un ingreso, la residencia nos paga. Es un precio que no repercute a las familias”, comenta Otero sobre su modelo de negocio. En 2021 facturaron 460.000 euros y este año aspiran a alcanzar ingresos de entre 2,5 y 3 millones. “Si ves nuestra cuenta de resultados, creo que en el ecosistema start-up no es muy común porque solemos ser ebitda positivo”, dice Otero sobre la viabilidad de la empresa. Cerrarán 2021 en números verdes y, aunque ahora mismo no son rentables, su objetivo es volver a serlo en julio de este año.

Recientemente han incorporado dos líneas de negocio nuevas. Con la primera buscan ayudar a las familias a comparar las opciones que tienen para rentabilizar la casa que la persona mayor deja, en caso de que sea necesario para hacer frente al pago de la residencia. La segunda es la incorporación de centros de día a su oferta, que surgió tras comprobar que algunos usuarios buscaban esta opción como un primer paso. Además, en septiembre aterrizarán en Portugal.