El último tren de las hipotecas fijas baratas
Ante la subida del euríbor, las entidades cambian de estrategia para incentivar la firma de créditos variables
El euríbor se situó en negativo por primera vez en febrero de 2016. Han sido seis años de vino y rosas para las personas con préstamos hipotecarios, para los nuevos y los antiguos. Todo parece indicar que esta situación del todo anómala tiene los meses contados. Se acabó la fiesta, al menos la de las hipotecas extraordinariamente baratas.
El mes de marzo ha sido lo más parecido a un golpe en la mesa. El euríbor a un año, el interés que se utiliza de forma mayoritaria para revisar las hipotecas a tipo variable en España, ...
El euríbor se situó en negativo por primera vez en febrero de 2016. Han sido seis años de vino y rosas para las personas con préstamos hipotecarios, para los nuevos y los antiguos. Todo parece indicar que esta situación del todo anómala tiene los meses contados. Se acabó la fiesta, al menos la de las hipotecas extraordinariamente baratas.
El mes de marzo ha sido lo más parecido a un golpe en la mesa. El euríbor a un año, el interés que se utiliza de forma mayoritaria para revisar las hipotecas a tipo variable en España, se ha situado en el -0,237% en el tercer mes del año, el nivel más alto desde junio de 2020. Aunque llevaba tres meses consecutivos de subidas, ha sido el alza más acusada: febrero cerró en el -0,335% y enero en el -0,477%. En los últimos 12 meses, el índice ha experimentado un ascenso de 0,25 puntos, con lo que ya está más cerca del cero que del mínimo histórico alcanzado en enero de 2021 (-0,505%).
Con todas las precauciones que requiere el incierto momento actual, la previsión es que el euríbor siga aumentando hasta pisar terreno positivo este mismo año. “Si sigue esta progresión ascendente, y la probabilidad de que lo haga es alta, los intereses variables no tardarán mucho en ser más altos que los actuales tipos fijos”, señala Miquel Riera, responsable de hipotecas del comparador financiero Helpmycash.
La banca no ha tardado en responder con un cambio de estrategia inmediata. Han encarecido las hipotecas fijas para hacerlas menos atractivas y tratan de convencer a toda costa a quien llame a su puerta de que lo mejor es una hipoteca a interés variable. “La subida de los tipos de interés tiene como consecuencia el ajuste de precios y de la oferta crediticia que podría haber emprendido ya una buena parte de las entidades, potenciando en mayor medida los préstamos a tipo variable, ya que reflejan mejor la situación de mercado en un escenario de tipos al alza”, dice Leyre López, analista de la Asociación Hipotecaria Española (AHE). Y prosigue: “De esta forma evitan el riesgo de tipo de interés (intereses de mercado por encima del interés remuneratorio) en el que se incurre al conceder un préstamo a tipo fijo”.
Tras años de travesía en el desierto penando con unas hipotecas variables que no eran competitivas y tratando de hacer algo de caja con las fijas, la banca cambia de rumbo. “En el mercado actual, una hipoteca a tipo fijo representa un riesgo mayor para la banca. Ahora, los bancos pretenden firmar el mayor número de hipotecas variables posible. En un entorno de incertidumbre como el actual esto ajusta la estructura de márgenes y facturación a la de coste”, dice Simone Colombelli, director de Hipotecas de iAhorro.
Es el último tren de las hipotecas fijas supereconómicas. Los bancos que han encarecido sus hipotecas fijas son Bankinter, Coinc, BBVA, Ibercaja, ING, Openbank, Sabadell, Santander, Kutxabank y MyInvestor. Las subidas no son por el momento muy drásticas, pero empiezan a ser significativas: entre 0,05% y 0,7% hasta llegar a un tipo de interés nominal (TIN) de entre 1,35% y 1,75%. “Con un euríbor al alza y el interés que tienen en incentivar la contratación de hipotecas variables, lo más probable es que sigan encareciendo sus tipos fijos para ganar más dinero y, a la vez, hacerlos menos atractivos”, sostiene Riera. Por ejemplo, ING aumentó el interés de su hipoteca fija a 25 años en febrero: del 1,40% al 1,75%. En el caso de BBVA (también para su hipoteca fija a 25 años) ha pasado del 1,30% al 1,65%.
Las entidades que aún no han encarecido su oferta fija lo harán en las próximas semanas, considera Ricard Garriga, fundador de Trioteca. En febrero de este año el interés de las hipotecas fijas firmadas a través de esta plataforma era del 1,2%. “A finales de año se colocarán en niveles de 2019 y 2020, en torno a un 2%”, pronostica Garriga.
La jugada ha sido doble. Las mismas entidades que han subido los precios de sus préstamos fijos, y alguna más como Evo Banco o Pibank, han rebajado los diferenciales de sus hipotecas a interés variable. Ahora tienen un precio medio de euríbor más 0,80%. “Lo más probable es que más entidades se animen, aunque por ahora “es poco probable que bajen mucho más los diferenciales, pues les quedaría poco margen de beneficio”, apunta Riera.
Más subrogaciones
Esto no significa que hoy no se pueda encontrar una hipoteca fija económica, pero los expertos aconsejan darse prisa. De hecho, prisa es lo que se están dando muchos hipotecados a tipo variable. “Todavía estamos en un contexto en el que la hipoteca a tipo fijo sale ganando y, de hecho, estamos viviendo las semanas con mayor número de peticiones de subrogación hasta la fecha y la previsión es que siga siendo así durante las próximas semanas o meses”, apunta Colombelli. Miquel Riera añade: “Si lo que se quiere es evitar las posibles subidas del euríbor, lo más aconsejable es pasarse ya al tipo fijo, especialmente sabiendo que cuanto más se posponga la decisión, más alto será el interés fijo que se consiga”.
Y es que con el aumento del euríbor de marzo toca pagar más. Pongamos por caso un cliente con un préstamo de 150.000 euros, con un plazo de 25 años y un interés de euríbor más 1%. Si se le revisa con el índice de marzo (-0,237%) y se actualiza anualmente, verá cómo sus cuotas subirán 16,51 euros al mes, 198 euros en el año. Si se revisa semestralmente el aumento será de 16,83 euros al mes, 100,98 euros el semestre, según los cálculos realizados por Helpmycash.
El alza del euríbor se debe al cambio de perspectiva sobre la política monetaria en la eurozona. “A finales de 2021 se manejaba que no antes de 2023 subirían los tipos de interés en Europa. Los bancos centrales están cambiando el tono, porque ya no ven una inflación transitoria, sino alta y duradera, y a eso se une el impacto de la guerra de Rusia en Ucrania”, explica Rafael Alonso, analista de Bankinter. Ante el alza de precios (la inflación en la zona euro se situó en el 7,5% en marzo), el BCE no descarta subir los tipos de interés en 2022. “El euríbor va anticipando la dirección que va a ir tomando el BCE”, añade Alonso, quien prevé que el índice se coloque en el “cero ligeramente positivo este año”.