Qué puede hacer para que su banco le cobre menos comisiones

Las entidades financieras ingresan más de 15.000 millones por este concepto hasta septiembre, un 11% más

A la generalización del cobro de comisiones bancarias se une su paulatino encarecimiento.Santi Burgos

El Banco de España recoge hasta 44 comisiones que cobran los bancos en España por prestar servicios a los clientes. Unos pagos que deben siempre justificarse por una contraprestación y que están liberalizados y, por tanto, que cada entidad puede fijar a su antojo. El cliente bancario ha pasado de no pagar comisiones durante décadas a que ahora sean uno de los pilares de los ingresos bancarios. La razón se encuentra en los tipos cero o negativos impuestos por la política monetaria de...

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El Banco de España recoge hasta 44 comisiones que cobran los bancos en España por prestar servicios a los clientes. Unos pagos que deben siempre justificarse por una contraprestación y que están liberalizados y, por tanto, que cada entidad puede fijar a su antojo. El cliente bancario ha pasado de no pagar comisiones durante décadas a que ahora sean uno de los pilares de los ingresos bancarios. La razón se encuentra en los tipos cero o negativos impuestos por la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) que ha llevado a las entidades a activar y elevar estas comisiones como modo de obtener ingresos ante la caída del margen financiero.

Los últimos datos de los grandes bancos españoles correspondientes al acumulado del tercer trimestre de este año apuntan a unos ingresos por comisiones netas de 15.444 millones de euros, con un crecimiento del 11,1% respecto a igual periodo de 2020, cifra que coincide con el beneficio neto obtenido por las entidades financieras en ese periodo.

La Asociación Española de Banca (AEB) justifica de forma recurrente las comisiones en la prestación de servicios y además considera que la competencia permite que exista una oferta muy amplia y, por tanto, el cliente puede buscar la más conveniente. Hace unas semanas, la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, insistía en una conferencia en que esta tendencia de las entidades en cobrar por sus servicios continuará al alza.

A la generalización en el cobro de comisiones se une un paulatino encarecimiento. El barómetro de comisiones bancarias elaborado por la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin) recoge las fuertes alzas que soportan los clientes no vinculados con el banco en el tercer trimestre de este año. “Por ejemplo, BBVA ha pasado en estos meses de cobrar 25 euros trimestrales (100 euros anuales) a 40 euros trimestrales (160 anuales), una subida del 60%. Unicaja ha pasado de 15 euros trimestrales (60 euros anuales) a 30 trimestrales (120 anuales), con una subida del 100%”, destacan en el estudio.

Pero donde se aprecia más malestar en los usuarios de la banca es en el aumento de las comisiones de mantenimiento de una cuenta corriente, en pagar por sacar dinero en la ventanilla del banco, en las tarjetas de débito, que ya se están empezando a cobrar, o en los descubiertos de la cuenta. Patricia Suárez, presidenta de Asufin, explica que “aquellos clientes que no tengan ingresos suficientes se van a ver obligados a pagar más por tener una cuenta corriente y una tarjeta: desde los 78 euros en Abanca hasta los 276 euros de Banco Santander. A esto se añade otra comisión que también se encarece, la relativa a los números rojos en cuenta. Algunas entidades que, por ejemplo, cobraban una comisión del 4%, es decir, apenas 4 euros por un descubierto de 100, ahora aplican mínimos más altos, de hasta 18 euros, por lo que siempre se aseguran esa cantidad”, explica.

Cómo escapar

La forma de escapar a esta subida de las comisiones consiste en cumplir los requisitos que exige la entidad para no cobrarlas y que se resumen en el ingreso de la nómina (algunas exigen cuantías mínimas) y en la vinculación con el banco mediante la compra de otros productos como seguros, fondos de inversión, operativa en Bolsa, etcétera, y la domiciliación de recibos. Además, siempre se puede cambiar de entidad en busca de costes más bajos. Una oferta low cost que es fácil encontrar en la banca por internet o en los bancos tradicionales si se hace uso exclusivo de los canales informáticos. También las nuevas firmas fintech que nacen sin los elevados costes de la banca presencial y ofrecen costes muy competitivos, aunque su peso aún es poco más que testimonial.

Pero el profesor y abogado experto en Derecho Bancario Fernando Zunzunegui no ve tan fácil cambiar de banco. “Cuando una entidad varía sus comisiones de una cuenta corriente tiene la obligación de hacer un preaviso dos meses antes con el fin de que el cliente decida. Sin embargo, muchos clientes no pueden marcharse porque tienen una vinculación forzosa mediante una relación contractual, donde la hipoteca suele ser la más habitual”, explica.

Actualmente, la Comisión Europea está haciendo una revisión de la Ley de Crédito Inmobiliario para solucionar esta situación, añade Zunzunegui, para quien el Banco de España “debería defender al cliente y no actuar como abogado de la banca”. Eso sí, recalca que no comparte la visión de las asociaciones de usuarios: “Los bancos son empresas y fijan libremente sus precios. Y prestar servicios sin cobro es desleal”.

La presidenta de Asufin, Patricia Suárez, considera que el fuerte alza de las comisiones de mantenimiento en las cuentas corriente obedece más a una estrategia comercial que a ganar dinero: “Los bancos buscan con el encarecimiento de las comisiones una mayor vinculación de sus clientes con el fin de que les contraten productos. Un caso típico son los seguros, donde los bancarios son más caros y ofrecen menores coberturas. También la venta de fondos de inversión que les generan sus comisiones de gestión y con los que colocan su propia cartera a los clientes”, explica.

Uno de los efectos de este encarecimiento de los servicios bancarios es la exclusión de parte de la población que se produce por tener ingresos bajos o por pertenecer a la España vaciada, ya que es más difícil operar vía internet y el cierre de oficinas ha llevado a la imposibilidad de obtener efectivo o a situaciones de monopolio.

El fallo de las cuentas básicas

Las cuentas básicas se crearon desde Europa con el fin de evitar la exclusión financiera, y las comisiones son el centro de este producto. En personas en situación de vulnerabilidad desaparecen las comisiones, debiendo cumplir unos requisitos de ingresos mínimos y, además, no contar con una vivienda en propiedad. Para el resto de la población, las cuentas básicas tienen un coste mensual de 3 euros, pero no deben superar las 120 operaciones anuales y además no se puede disponer de otra cuenta corriente.
Desde el Banco de España indican que desconocen el número de cuentas básicas abiertas, un producto que nació tras su regulación en España en marzo de 2019, vía real decreto. Patricia Suárez, presidenta de Asufin, explica que estas cuentas no han funcionado en ningún país de Europa. “El principal requisito de que no tengas otra cuenta dificulta el cambio a los que ya disponen de una cuenta corriente normal y se quieren pasar a una básica: no les dejan”.
Una afirmación que refuerza el abogado Fernando Zunzunegui y que en gran medida responde a razones técnicas que, de momento, la banca no muestra mucho interés en solucionar. “Las entidades carecen de protocolos para la conversión de una cuenta corriente normal en una básica, a sabiendas de que para disfrutar de sus ventajas solo se puede tener una abierta”. Y añade: “No te la hacen, técnicamente no pueden”. Esto se solucionaría si el Banco de España obligara a las instituciones financieras a hacer posible este proceso de conversión hacia las cuentas básicas con el apoyo también de la AEB, dice. De momento, solo son factibles para los jóvenes que se inician en el mundo bancario y no contaban con ninguna otra cuenta. 


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