Claves | ¿Qué cuotas de autónomos plantea la Seguridad Social para 2026? ¿Qué diferencia las dos propuestas?
La mayoría del Congreso, con el respaldo del Gobierno y el PP, apoyó el esquema de cotización por ingresos reales en 2022
El Ministerio de Seguridad Social y Migraciones rectificó este lunes su contestada primera propuesta de subida de cuotas de autónomos y, en la segunda, plantea incrementos por debajo de la inflación. Estas son algunas claves del nuevo proyecto, que da desarrollo a una ley de 2022 apoyada por todo el diálogo social y 260 diputados en el Congreso.
¿Qué propone el Gobierno?
Este lunes el Ministerio de Seguridad Social planteó a los agentes sociales una segunda propuesta de subida de cuotas de autónomos. Con esa nueva tabla, los empleados por cuenta propia con rendimientos netos inferiores a 1.167 euros pagarán en 2026 la misma cuota que en 2025, los de 1.167 a 1.700 abonarán un 1% más, los de 1.701 a 2.330 un 1,5%, los de 2.331 a 3.260 un 2% y los de 3.261 en adelante, un 2,5% más. En total, en torno a 1,4 millones de autónomos verían sus cuotas congeladas en 2026. La propuesta se limita solo al próximo ejercicio.
¿En qué se diferencia de la primera propuesta?
Es muy diferente. La anterior propuesta tenía una mirada más larga, hasta 2028, en vez de limitarse a 2026. Proponía incrementos muy superiores, especialmente en los tramos más altos, pero se daba la circunstancia de que a los más bajos les subía algo más que algunos tramos de ingresos intermedios. Esta característica es la que justificó las críticas de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y de otras voces a la izquierda del PSOE.
¿Por qué hizo esa primera propuesta el ministerio?
En una entrevista con EL PAÍS publicada este lunes, la ministra Elma Saiz explicaba que, según los datos de su ministerio, el 60% de los autónomos con menores ingresos decide sobrecotizar. “Podían haber pagado 200 euros y han pagado de media 300. De esta evidencia nace esa primera propuesta”, explicó la ministra.
Es decir, seis de cada diez autónomos en esas franjas aportan más en cotizaciones para generar mejores derechos en el futuro, así que el ministerio optó por darles un mayor empujón que a algunos tramos de más ingresos. El resto de tramos crecían con fuerza con el objetivo de cumplir la meta de cotizar por ingresos reales en 2032, como señala la ley en la que se enmarca esta subida de cuotas.
¿Por qué rectifican?
En otra entrevista este martes en Televisión Española, Saiz insistió en lo que ya dijo en EL PAÍS: se hace cargo de la oposición a esta medida. “No camino con orejeras y soy consciente de que hay que sacar esto adelante porque tiene que votarse antes del 31 de diciembre. Hay que concitar los acuerdos y las mayorías suficientes”, dijo la responsable de Seguridad Social.
Así, el argumento para cambiar de posición deriva del rechazo a la propuesta, no de una reevaluación técnica. “La primera no se improvisa. Es una propuesta que se hace y que se lanza después de la evidencia y sabiendo que tenemos que escribir un camino hasta 2032″, dijo Saiz. El secretario de Estado de Seguridad Social, Borja Suárez, dijo que el primer planteamiento había sido ideado como “la forma más adecuada de culminar el proceso de convergencia hacia el año 2032 que acordamos en 2022”.
En resumen, el ministerio defiende su primer proyecto como el que mejor responde a las necesidades de la Seguridad Social, pero el rechazo al mismo le ha hecho cambiar de posición.
¿Qué se acordó en 2022?
Los sindicatos, las patronales y las asociaciones de autónomos vinculadas a las dos caras del diálogo social acordaron en 2022 con el entonces ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, el sistema en el que se enmarca toda esta polémica. El espíritu de aquella reforma era mejorar la protección de los autónomos, que en promedio reciben pensiones muy inferiores a las de los asalariados. Era así para muchos que cobraron poco durante su vida laboral, pero también para otros con ingresos altos pero que elegían cotizar a la baja. La reforma busca corregir estos problemas.
El camino de llegada es la cotización al 100% por ingresos reales, compromiso que cristaliza en la disposición adicional primera del texto que llegó al Boletín Oficial del Estado el 27 de julio de 2022: “A partir del día 1 de enero de 2032 las bases de cotización se fijarán en función de los rendimientos netos obtenidos anualmente por los trabajadores por cuenta propia o autónomos por su actividad económica o profesional, dentro de los límites de las bases de cotización máxima y mínima que se determinen”.
Así, los negociadores fijaron un punto de llegada, entonces a una década vista, y acordaron las cuotas de los tres primeros años (de 2023 a 2025), en el que se daba una contracción progresiva en las cuotas más bajas y un incremento en las más altas. Este era uno de los hitos comprometidos para la recepción de fondos europeos.
¿Qué partidos apoyaron el sistema por ingresos reales?
El texto fue respaldado en el Congreso por los partidos del Gobierno de entonces, PSOE y Unidas Podemos, y también por PP, PNV, Compromís, Más País, PdeCat, Nueva Canaria, Teruel Existe, Foro Asturias y el Partido Regionalista Cántabro. En total, 260 votos, muy por encima de la mayoría absoluta. Se abstuvieron ERC, Junts, EH Bildu, BNG y la CUP. Votaron en contra Vox, Ciudadanos y UPN.
¿Qué dicen ahora?
Casi todos los partidos, incluyendo los que apoyaron la reforma de 2022, salieron en tromba contra la primera propuesta de la Seguridad Social, incluyendo a Sumar pese a su participación en el Ejecutivo. Esta segunda propuesta ha sido mejor acogida, pero sigue enfrentando una oposición importante, concretada en los dos socios de investidura que más difícil se lo ponen al Ejecutivo en los últimos meses. “No es suficiente”, dijo el lunes la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras. “Nada de congelar la cuota de autónomos a los que menos ganan. Hay que bajarla”, expresó el portavoz de Podemos, Pablo Fernández.
¿Y los agentes sociales?
Los sindicatos han recibido la nueva propuesta de forma muy crítica. CC OO y UGT denuncian que la poca intensidad con la que suben las cuotas, especialmente las más altas, complica el objetivo de llegar a la cotización por ingresos reales en 2032. Tampoco entusiasma a la asociación de autónomos vinculada a CEOE, ATA, pese al desplome del incremento de las cuotas. Este colectivo reclama mejoras en el subsidio para mayores de 52 años, el permiso de lactancia y en el régimen de pluriactividad. UPTA y Uatae, las asociaciones de autónomos vinculadas a los sindicatos, creen que las subidas a los que más ganan se han quedado “cortas”.
¿Qué pasa si no lo respalda el Congreso?
Si antes de final de año no se aprueban unas nuevas cuotas se prorrogarán las de 2025.