Ir al contenido

Los fondos europeos para la rehabilitación de vivienda se atascan en las comunidades

Un informe de Caixabank estima que el 60% de los 4.800 millones para mejorar las prestaciones energéticas de las casas no han llegado a los usuarios. El Ministerio de Vivienda asegura que ya ha transferido el 80% del dinero

Rehabilitación de una vivienda en Toledo. Foto de archivoEFE

Casi cinco años después del lanzamiento de los fondos Next Generation, la mayor parte del presupuesto destinado a la rehabilitación de vivienda en España sigue sin ejecutarse. A pesar de la urgencia de modernizar el parque inmobiliario y la senda marcada por la Unión Europea hacia la descarbonización para 2050, el presupuesto par...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Casi cinco años después del lanzamiento de los fondos Next Generation, la mayor parte del presupuesto destinado a la rehabilitación de vivienda en España sigue sin ejecutarse. A pesar de la urgencia de modernizar el parque inmobiliario y la senda marcada por la Unión Europea hacia la descarbonización para 2050, el presupuesto para esta partida sigue atascado en trámites burocráticos, según concluye Caixabank Research en su informe La capacidad transformadora del NGEU y otros planes de estímulo fiscal, publicado este miércoles.

El Plan de Recuperación, que se aprobó por el Consejo Europeo en verano de 2020, contemplaba 4.800 millones de euros para la rehabilitación residencial, de los cuales solo se ha ejecutado el 42%, según el documento. Es decir, queda pendiente un 58% del dinero otorgado a esta partida. Si se analiza más a detalle, se observa que la rehabilitación energética de barrios, edificios y viviendas, con una dotación de 3.420 millones, apenas ha ejecutado un 37% de la partida, mientras que el Programa de Rehabilitación Energética de Edificios (PREE), con 300 millones, sigue sin ponerse en marcha. La rehabilitación de edificios públicos es el proyecto más avanzado, con un 71% sobre la partida de 1.100 millones, según explican desde Caixabank. Para llegar a estas conclusiones, el estudio se basa en los datos del Observatorio de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que pone el foco en los contratos formalizados y las subvenciones concedidas.

La metodología explicaría la discrepancia con las cifras que ofrece el Ministerio de Vivienda, que contabiliza como ejecutado el dinero transferido a las autonomías, que son las que gestionan la mayoría de los programas. El plan es realizar más de 500.000 actuaciones hasta 2026, que es cuando concluye el Plan de Recuperación. Esto implica un ritmo medio de 71.000 casas al año y un objetivo medio de 231.000 actuaciones. Bajo esta lógica, desde el ministerio insisten en que “el número de actuaciones de renovación de viviendas se encuentra en el entorno de las 241.315 actuaciones, con lo que se ha superado el objetivo intermedio comprometido con creces, en más de 10.000 actuaciones”. Además, recuerdan que ellos debían transferir a las comunidades autónomas un total de 2.970 millones, de los cuales se han entregado ya 2.557 millones. Con este parámetro, la ejecución en materia de rehabilitación residencial sería del 86%. Si se considera la parte de edificios públicos, barajan un total ejecutado de unos 3.950 millones de euros, en torno al 80% de toda la partida.

Más allá de la discrepancia estadística, los expertos insisten en que, aunque la rehabilitación de viviendas ha cogido impulso, el ritmo no es suficiente. “En un país donde la cultura de la conservación y el mantenimiento de edificios ha sido prácticamente inexistente, los programas de ayudas impulsados con los fondos europeos han representado una oportunidad histórica. Los incentivos fiscales y la financiación han impulsado las cifras de rehabilitación: en 2024, se visaron 55.473 viviendas para gran rehabilitación, un 47% más que en 2023 y un 117% más que en 2019. Pero no es suficiente para cumplir con los objetivos europeos″, explican en el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE).

El aumento de rehabilitaciones residenciales convive con una realidad de retrasos en la tramitación de expedientes y la concesión de ayudas, por lo que el consejo de arquitectos insiste en que es imprescindible dotar a las comunidades autónomas de más recursos humanos y técnicos para evitar el colapso en la resolución de expedientes. La lentitud en la concesión de las subvenciones no solo frustra a los beneficiarios, sino que también pone en riesgo los presupuestos de obra ya aprobados y la viabilidad de pequeñas empresas del sector, que corren el riesgo de perder dinero, según los analistas. De seguir con este ritmo, el país “difícilmente cumplirá en 2050 el objetivo de descarbonización del parque edificado comprometido con Europa”, insiste el CSCAE. Casi la mitad de las 18,8 millones de viviendas principales en España fueron construidas antes de 1980, año en que se implementó la primera normativa sobre eficiencia térmica en los edificios. En la mayoría de estos hogares, la climatización es poco eficiente, según los expertos.

El avance del resto de fondos

Bruselas otorgó a España 80.000 millones de euros en transferencias no reembolsables y hasta 83.000 millones en préstamos con el propósito de impulsar la economía tras la pandemia. Hasta la fecha, España ya ha cumplido con el 70% de las reformas del Plan, pero solo con el 15% de las inversiones, “en parte por la propia naturaleza del Plan, que en los primeros años ponía más énfasis en las reformas, y en parte por algunos retrasos iniciales en la implementación”, según el documento.

A diciembre de 2024 se habían adjudicado 47.600 millones de euros del total asignado, lo que representa un 60% de las subvenciones comprometidas, de acuerdo al informe de Caixabank. Al analizar por componentes, se observa una ejecución de más del 65% de los presupuestos para infraestructuras de movilidad sostenible de larga distancia, movilidad urbana, modernización de las Administraciones públicas, conectividad digital y ciencia, tecnología e innovación. Sin embargo, falta poner en marcha gran parte del presupuesto en política industrial, renovables, recursos hídricos e hidrógeno verde, además de la parte de vivienda.

Entre los países miembros de la Unión Europea la ejecución también es muy heterogénea. Si se analizan los países con mayor dotación relativa de fondos respecto a su PIB, Italia y Croacia muestran el porcentaje de cumplimiento de hitos y objetivos más elevado, con un 40%, seguidos por Portugal, España, Grecia y Polonia, con alrededor del 30%. Por el contrario, destaca el bajo grado de progreso en Rumanía y Bulgaria, que se encuentran por debajo del 15%.

Para 2025, se prevé que España ejecute cerca de 20.000 millones de euros en subvenciones, y que se empiecen a desplegar las inversiones de la adenda financiadas con préstamos, como la Línea ICO Verde. “Será crucial desplegar los PERTE que todavía se hallan en sus fases iniciales, como el de los chips (12.250 millones), ciclo del agua (3.055 millones) y descarbonización (3.170 millones). También se impulsará el RepowerEU, con cerca de 7.000 millones de euros de financiación para energía, de los cuales 4.200 millones son para el PERTE de renovables”, destaca el documento.

Sobre la firma

Más información

Archivado En