Starbucks despide a 1.100 empleados para recortar costes
El ajuste de plantilla se centra en los servicios corporativos, pero no afectará a los empleados de la cadena de cafeterías
Las acciones de Starbucks se dispararon en Bolsa cuando la compañía fichó como consejero delegado a Brian Niccol, el jefe de la exitosa cadena de restaurantes de comida mexicana Chipotle. Sin embargo, Niccol no tenía ninguna receta mágica para la multinacional de las cafeterías y meses después de aterrizar en el cargo, lo que ha decidido es despedir a parte de la plantilla de los servicios centrales para recortar costes, según ha anunciado en un mensaje a los trabajadores. Suprimirá 1.100 puestos y dejará sin cubrir cientos de vacantes más, según su mensaje. Los recortes no afectan a la red de cafeterías.
“En enero, compartí que estábamos evaluando el papel, la estructura y el tamaño de nuestros equipos de apoyo globales para ayudarnos a cumplir con nuestro plan ‘Back to Starbucks’ y posicionar a la empresa para el éxito futuro”, dice Niccol en su mensaje, compartido con la plantilla. “El equipo de liderazgo ha terminado ese trabajo, y esta semana comunicaremos los cambios que estamos haciendo. Esto incluye la difícil decisión de eliminar 1.100 puestos actuales (...) y varios cientos de puestos adicionales abiertos y sin cubrir”, añade.
Se trata de puestos corporativos y suponen cerca del 7% del total de unos 16.000 empleos de apoyo con que contaba la compañía, según las últimas cifras publicadas. Es también la mayor ronda de despidos acometida por la empresa, que en 2018 anunció el despido de unos 350 empleados corporativos, por entonces el 5% del total. Los despidos serán notificados este martes y la compañía ha pedido a los empleados de las áreas afectadas que teletrabajen esta semana. La plantilla total de Starbucks es de más de 350.000 personas, la inmensa mayoría en sus cafeterías.
“Estamos simplificando nuestra estructura, eliminando capas y duplicaciones y creando equipos más pequeños y ágiles. Nuestra intención es operar de manera más eficiente, aumentar la responsabilidad, reducir la complejidad e impulsar una mejor integración”, dice Niccol en su mensaje. “Reconozco que la noticia es difícil. No es una decisión que el equipo de liderazgo haya tomado a la ligera. Entendemos el efecto real que esto tiene en la vida de los partners y sus familias. Creemos que es un cambio necesario para posicionar a Starbucks para el éxito futuro, y para asegurarnos de que cumplimos con nuestros trabajadores de delantal verde y los clientes a los que sirven”, añade.
Al tiempo, Starbucks empezará a exigir que los empleados de nivel de vicepresidente y superior trabajen presencialmente en las oficinas de Seattle o Toronto tres días a la semana. Los trabajadores de nivel de director o inferior podrán mantener su condición de teletrabajadores, aunque la contratación para futuros puestos requerirá en su mayoría el trabajo presencial.
La caída de las ventas y el descenso del beneficio se aceleró a cierre del pasado ejercicio. Las ventas cayeron un 3,2% en el cuarto trimestre, hasta los 9.074 millones de dólares (8.400 millones de euros). Con ello, en el conjunto del año aumentaron solo un 0,6%, hasta los 36.176,2 millones de dólares. El beneficio por acción cayó un 24,5% en el cuarto trimestre y un 7,5% en el total del ejercicio. La compañía prefirió no publicar previsiones anuales para el nuevo ejercicio mientras da un giro a su estrategia.
La cifra más preocupante para Starbucks, que tiene más de 40.000 cafeterías en todo el mundo, fue la caída del 7% en el cuarto trimestre de las ventas comparables, sin contar la apertura de nuevos establecimientos. Los resultados se vieron afectados por la debilidad de los ingresos en Norteamérica, con un descenso del 6% en las ventas comparables. Eso se debió a un descenso del 10% en las transacciones, que no fue compensado por el aumento del 4% en el ticket medio.