Apple anuncia que gastará 500.000 millones de dólares en Estados Unidos en cuatro años
La compañía asegura que contratará a 20.000 personas en ese plazo y que abrirá una planta para ensamblar servidores de inteligencia artificial en Houston (Texas)
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lleva anunciando una gran inversión de Apple desde que tomó posesión el pasado 20 de enero. La compañía ya asumió compromisos multimillonarios durante su primer mandato y también durante la presidencia de Joe Biden. Ahora, eleva la apuesta con un anuncio algo inconcreto según el cual pretende “gastar e invertir” más de 500.000 millones de dólares (unos 478.000 millones de euros, al tipo de cambio actual) en Estados Unidos en los próximos cuatro años. La compañía no desglosa qué parte será gasto corriente, por ejemplo, con proveedores o de personal, y qué parte inversión. El anuncio es similar, aunque de mayor cuantía, a otros que ha hecho en anteriores presidencias. Apple también promete contratar 20.000 personas, aunque esas no precisa que sean en Estados Unidos ni qué aumento neto de plantilla implican.
“Somos optimistas sobre el futuro de la innovación estadounidense y estamos orgullosos de aprovechar nuestras inversiones de larga data en EE. UU. con este compromiso de 500 000 millones de dólares con el futuro de nuestro país”, ha dicho en un comunicado Tim Cook, consejero delegado de Apple, que la semana pasada estuvo en la Casa Blanca, reunido con Trump. “Desde duplicar nuestro Fondo de Fabricación Avanzada hasta desarrollar tecnología avanzada en Texas, estamos encantados de ampliar nuestro apoyo a la fabricación estadounidense. Y seguiremos trabajando con personas y empresas de todo el país para ayudar a escribir un nuevo capítulo extraordinario en la historia de la innovación estadounidense”, añadió.
Trump ha sacado pecho enseguida con un mensaje en mayúsculas en su red social, Truth. “La razón, la fe en lo que estamos haciendo. Sin ella, no invertirían ni 10 centavos. ¡¡¡Gracias Tim Cook y Apple!!!”, ha escrito. En realidad, hace cuatro años, en abril de 2021, meses después de la toma de posesión del anterior presidente, Joe Biden, Apple ya se comprometió a gastar 430.000 millones de dólares y a crear 20.000 puestos de trabajo en cinco años. Durante el primer mandato de Trump, la empresa manejó cifras también sin desglosar de 350.000 millones de dólares en cinco años, en los que crearía 20.000 empleos. Parte de las inversiones y gastos anunciados ahora ya estaban previstos antes de que Trump ganase las elecciones.
Durante el primer mandato de Trump, provocó polémica el anuncio de que Apple empezaría a fabricar ordenadores Mac Pro en Texas (Estados Unidos), algo que en realidad venía haciendo desde muchos años atrás. La compañía dejó que el presidente se colgara la medalla. A cambio, logró convencerle de que no aplicara aranceles al iPhone.
Tim Cook fue uno de los consejeros delegados de las grandes tecnológicas de Estados Unidos que asistieron a la toma de posesión de Trump en Washington el pasado 20 de enero. Antes, en noviembre, se reunió con Trump en Mar-a-Lago, el club del presidente en Palm Beach (Florida). Cook donó un millón de dólares al republicano para la transición.
Una planta en Houston
Como estrella de ese paquete de gasto e inversiones en Estados Unidos, Apple señala que, junto a sus socios, abrirá en 2026 una nueva planta de fabricación de unos 23.000 metros cuadrados en Houston (Texas). Se dedicará a ensamblar servidores que admitan Apple Intelligence, su sistema de inteligencia artificial, una tecnología en la que la compañía se ha quedado atrasada frente a Alphabet (Google), Microsoft, Meta y Amazon. Esa inversión no la acometerá en solitario, sino “con socios fabricantes”.
Apple también ampliará la capacidad de sus centros de datos en Arizona, Oregón, Iowa, Nevada y Carolina del Norte, todos ellos estados en los que ya está presente. La empresa confirmó que el mes pasado comenzó la producción en masa de chips en una instalación de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) en Arizona.
La compañía dice que también duplicará de 5.000 a 10.000 millones de dólares su Fondo de Fabricación Avanzada, creado en 2017, centrado en promover la fabricación avanzada y el desarrollo de habilidades en todo el país. La compañía creará una academia en Michigan y aumentará sus inversiones en investigación y desarrollo en campos de vanguardia como la ingeniería del silicio.
El compromiso de 500.000 millones de dólares incluye, según la empresa, “el trabajo de Apple con miles de proveedores en los 50 estados, empleo directo, infraestructura y centros de datos de Apple Intelligence, instalaciones corporativas y producciones de Apple TV+ en 20 Estados”. Con ello, la compañía da la idea de que entre ese medio billón de dólares hay gasto corriente de la empresa, no solo inversiones.
Entre los anuncios que ha empaquetado la compañía están planes para contratar a unas 20.000 personas durante los próximos cuatro años, aunque sin especificar en qué países ni qué parte de esas contrataciones aumentarán la plantilla y qué parte repondrán a personal que cause baja. La empresa sí dice que la mayoría de los nuevos contratados se dedicarán a I+D, ingeniería de silicio, desarrollo de software e inteligencia artificial y aprendizaje automático. El compromiso incluye una inversión “significativa” sin concretar en los centros de I+D de Apple en Estados Unidos y el aumento de los equipos en el país.
A cierre del último ejercicio, Apple tenía unos 164.000 trabajadores equivalentes a tiempo completo. De ellos, unos 80.000 estaban en Estados Unidos y, a su vez, algo menos de la mitad, unos 37.000, en California, el Estado donde tiene su sede. En su comunicado, la compañía dice que “apoya” más de 2,9 millones de empleos en el país, metiendo en ese saco, por ejemplo, a sus proveedores y a quienes desarrollen aplicaciones para sus teléfonos y tabletas.
Apple asegura que sigue siendo uno de los mayores contribuyentes de Estados Unidos, habiendo pagado más de 75.000 millones de dólares en impuestos estadounidenses en los últimos cinco años, incluidos 19.000 millones de dólares solo en 2024.
En su segundo día como 47º presidente, Trump apadrinó una alianza, denominada Stargate, de los gigantes tecnológicos OpenAI, Oracle y Softbank para invertir hasta 500.000 millones de dólares en cuatro años en infraestructuras de inteligencia artificial.