Cruzada contra los pisos vacíos: Azpeitia es el primer municipio en imponer un canon

Los propietarios de viviendas deshabitadas en este municipio guipuzcoano deberán pagar un gravamen anual de 10 euros por metro cuadrado

Vista panorámica del municipio de Azpeitia, en Gipuzkoa.Javier Hernandez Juantegui

En Azpeitia (15.333 habitantes, Gipuzkoa) es imposible conseguir hoy un piso en alquiler. La oferta es cero. De ello dan fe los escaparates de las agencias inmobiliarias del municipio, que solo muestran unos pocos anuncios de viviendas en venta, y también el testimonio resignado de los jóvenes: “Estoy apuntado en las listas para que me avisen cuando salga algún piso en alquiler, pero no recibo ninguna llamada”, afirma Aitor, de 26 años, empleado en la hostelería y condenado a seguir viviendo en el domicilio de sus padres. Ante esta realidad, el ayuntamiento ha decidido intervenir de forma quir...

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En Azpeitia (15.333 habitantes, Gipuzkoa) es imposible conseguir hoy un piso en alquiler. La oferta es cero. De ello dan fe los escaparates de las agencias inmobiliarias del municipio, que solo muestran unos pocos anuncios de viviendas en venta, y también el testimonio resignado de los jóvenes: “Estoy apuntado en las listas para que me avisen cuando salga algún piso en alquiler, pero no recibo ninguna llamada”, afirma Aitor, de 26 años, empleado en la hostelería y condenado a seguir viviendo en el domicilio de sus padres. Ante esta realidad, el ayuntamiento ha decidido intervenir de forma quirúrgica, sobre todo tras constatar que en el pueblo hay al menos 563 viviendas que están vacías desde hace más de dos años. “No podíamos permanecer más tiempo de brazos cruzados”, explica la alcaldesa, Nagore Alkorta. Ha enviado una carta certificada a cada uno de los propietarios en la que les comunica que se les va a cobrar un canon anual de 10 euros por metro cuadrado si mantienen su casa desocupada. El impacto ha sido inmediato: la oficina municipal de vivienda ya ha empezado a atender “consultas de personas que ahora estarían interesadas” en sacar su piso al mercado.

Azpeitia es el primer municipio vasco que ha dado el paso de aplicar un gravamen fiscal a los pisos vacíos, y no hay constancia de que exista otro caso similar en toda España. La decisión adoptada por este consistorio, gobernado por EH Bildu, está amparada por la ley vasca de vivienda, de 2015, que instituyó el derecho subjetivo de todas las personas a una vivienda digna, y por el decreto del Gobierno vasco de 2021 que faculta a los ayuntamientos para imponer ese canon. No hay una motivación recaudatoria, aclara la regidora: “Queremos que la aplicación del canon sea residual. [El cobro] no es un fin en sí mismo, nuestro objetivo es que se movilicen esas viviendas desocupadas sin justificación. Cada una que consigamos habitar será una gran victoria”.

En los seis años de vigencia del citado decreto, ningún ayuntamiento se había atrevido a castigar económicamente la tenencia de pisos vacíos. Azpeitia cuenta desde 2021 con un plan municipal de vivienda y hace dos años comenzó a preparar un programa específico para la “movilización de viviendas vacías”, aprobado el pasado 24 de enero. Alkorta hizo público ese mismo viernes que se iba a penalizar a sus propietarios. El lunes siguiente, con un fin de semana por medio, ya se notó el efecto: “Pasamos en solo tres días de no tener ningún piso en alquiler, a tener cuatro propuestas. Algunos dueños ya nos han comentado que se van a acoger al programa Bizigune [de gestión de viviendas vacías del Gobierno vasco] y otros decidirán alquilarlo o venderlo por su cuenta”. Puede darse un efecto contagio, porque el eco ha llegado a otros municipios: “La verdad es que varios ayuntamientos y plataformas ciudadanas han llamado interesándose por el procedimiento que vamos a seguir con el canon”, asegura la regidora.

La problemática de la vivienda se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los españoles. En un contexto de oferta pública limitada, la compra se ha encarecido un 47% y el alquiler un 58%, según los últimos indicadores, mientras que los ingresos de los hogares crecieron menos. España se encuentra entre los países de Europa con menos alquiler social. La escasa oferta ha hecho que un tercio de los hogares españoles que viven de alquiler dedican más del 40% de sus ingresos a pagar la casa.

En Euskadi hay en la actualidad 43.053 viviendas deshabitadas, de las que 25.450 están catalogadas como “gestionables” y podrían estar en el mercado, según datos ofrecidos por el Departamento vasco de Vivienda. Etxebide tiene registrados casi 100.000 demandantes de vivienda social (20.119 en compra y 79.247 en alquiler). De estos, 553 solicitantes están empadronados en Azpeitia, principalmente jóvenes menores de 36 años (un 26,7%) y personas con necesidades especiales (un 17,5%). El parque de pisos vacíos de esta localidad (563) sería suficiente para cubrir esa demanda. Nerea, de 27 años, es enfermera y está inscrita en Etxebide y también ha dado su nombre en las inmobiliarias de su pueblo: “Está muy complicado conseguir un piso. Lo triste es que hay muchas casas retenidas. Me parece bien lo que está haciendo el Ayuntamiento, espero que dé resultado”.

Nagore Alkorta, alcaldesa de Azpeitia, posa en plaza del pueblo, en una imagen cedida por el ayuntamiento.

La Estadística del Mercado del Alquiler (EMAL) del Gobierno vasco indica que hay 438 contratos de alquiler vigentes en Azpeitia. “Se están pagando rentas entre los 600 y los 750 euros mensuales”, señala Oier, de la inmobiliaria Egurtza. “Tenemos una lista larguísima de solicitantes de pisos de alquiler. Cada vez que queda uno libre, se ocupa enseguida”, añade. Los pisos que se anuncian en venta superan la mayoría los 200.000 euros de precio.

Azpeitia ha desarrollado una herramienta, denominada Etxebizi, que le permite identificar los pisos que podrían estar deshabitados a partir de “datos de diferentes registros públicos y consumo de agua”. De las 6.826 viviendas que forman el parque residencial, 5.890 son principales. El resto (926) son propiedades vacías, secundarias o destinadas a otros usos, según consta en la memoria municipal sobre la vivienda. “Hace dos años decidimos ponernos a trabajar para tratar de dar una salida a este problema. Hay muchas familias que están esperando que se liberen esas casas para poner en marcha un proyecto de vida y para la emancipación de los jóvenes. La vivienda debe cumplir una función social, para nosotros es fundamental”, subraya Alkorta.

Hasta ahora, el ayuntamiento imponía un recargo del 50% del IBI a las propiedades desocupadas sin causa justificada. Con el cobro de un canon se va un paso más allá. Por un piso de 90 metros cuadrados se pagarían 900 euros al año, hasta un máximo de 2.700 euros al cabo de tres años si permanece vacío. El impuesto no sería aplicable para los supuestos de viviendas de segunda residencia, las desocupadas por traslado de domicilio por motivos laborales, las cedidas a entidades sin ánimo de lucro, las que están en obras o no reúnen las condiciones mínimas de habitabilidad. La alcaldesa aclara que la oficina municipal de vivienda recibirá a todos los titulares que deseen “analizar conjuntamente las causas de la desocupación” y se les ofrecerán “soluciones efectivas” para habitarlas, como acogerse a “programas públicos de alquiler protegido” o, si lo prefieren, ponerlas en venta. El consistorio ha incluido en el presupuesto de 2025 una partida de 100.000 euros destinada a conceder ayudas de hasta 3.000 euros para acometer obras de reforma en estos pisos vacíos.

Dos vecinos de Azpeitia (Guipúzcoa) pasan este jueves pasado por delante de una agencia inmobiliaria del municipio.Javier Hernandez Juantegui

La vía que ha abierto Azpeitia ha recibido la bendición del Gobierno vasco. El consejero del ramo, el socialista Denis Itxaso, animó en octubre pasado en el Parlamento a los municipios a aplicar un canon a los pisos vacíos. Este lunes acudirá a la localidad guipuzcoana para poner en valor la “valentía” de ser el primer municipio de España en combatir la desocupación de las viviendas particulares.

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