Los sindicatos convocan protestas el 26 de septiembre para presionar a la patronal con la reducción de jornada

UGT y CC OO quieren elevar la tensión para tratar de convencer a los empresarios, quienes siguen rechazando la medida. “También les beneficia a ellos”, insiste Pepe Álvarez

Los secretarios generales de UGT y CC OO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, en el Instituto Cervantes.Samuel Sanchez

Los sindicatos mayoritarios UGT y CC OO han anunciado este miércoles que se movilizarán el próximo 26 de septiembre, dentro de dos semanas, delante de las sedes de la patronal de todas las capitales de provincia, para forzar a los empresarios a que se sumen al acuerdo para reducir la jornada laboral hasta las 37,5 horas semanales. Dos días después de que se retomase el diálogo social tras el parón de agosto, se confirma la amenaza que venían avanzando las centrales, como respuesta, en su opinión, a la inacción de las organizaciones empresariales. “Los partidos políticos tienen que saber que la inmensa mayoría de los ciudadanos quiere vivir mejor y eso redundará desde el punto de vista de la eficacia económica y de la creación de empleo”, ha sostenido Pepe Álvarez, secretario general de UGT.

A través de un comunicado conjunto, ambos sindicatos reclaman la aprobación por ley de la reducción del tiempo de trabajo (sin recorte de salario), “porque han pasado más de 40 años desde que se instauró la jornada laboral de 40 horas”. Además de este, añaden otros motivos, como que esta medida “es una cuestión de justicia social que contribuirá a que la riqueza que genera el país se reparta de una manera más equitativa”. E incluso consideran que las propias empresas se beneficiarán también del recorte. “Porque trabajar menos horas es importante para lograr más productividad. De hecho, la reducción de la jornada laboral tiene también un impacto directo en la economía del país, así como en el medio ambiente y en el objetivo de lograr avances en igualdad de género”, sostienen.

Por el momento no han trascendido los detalles de la convocatoria, al margen de la fecha, el próximo 26 de septiembre, y la hora, a las 11:30 de la mañana. “Vamos a ir concretando [los detalles], que tiene algunos elementos ya de movilización en todas las Comunidades Autónomas”, ha indicado Álvarez. “No vamos a cejar en el empeño de que la reducción del tiempo de trabajo que ya hemos llevado a muchos convenios colectivos llegue al Boletín Oficial del Estado y llegue al Estatuto de los Trabajadores”, ha resaltado Unai Sordo, líder de CC OO. “Hay que reducir la jornada de trabajo para distribuir los beneficios que están acumulando en los últimos años las empresas. Toca hacerlo en la negociación y ahora también toca hacerlo en la calle”, ha añadido.

Este lunes Trabajo convocó nuevamente a los agentes sociales para retomar las conversaciones en favor de lograr un acuerdo tripartito para reducir la jornada laboral de las 40 horas semanales actuales a 38,5 en 2024 y a 37,5 en 2025, y para ello lanzó un nuevo cebo a los empresarios. Concretamente a los más pequeños ―con un máximo de 10 trabajadores a su cargo—, a quienes ofreció bonificaciones en las contrataciones que les resulten necesarias para cubrir los huecos que quedarían vacantes con la reducción del tiempo de trabajo. Aunque no matizó la cuantía de estas bonificaciones, sí que especificó que solo estarían destinadas a la firma de contratos de carácter indefinido.

Pyme 375

Junto con estas ayudas, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, que presidió el encuentro, anunció tras su finalización que el Ministerio también planteaba un plan de acompañamiento, asesoramiento y formación” en esta materia para las pymes, denominado Pyme 375. “Queremos democratizar el derecho a la reducción de jornada a todo el sistema productivo, también al de las pequeñas empresas, que son casi el 90% del tejido empresarial del país y beneficiaría a más de 12 millones de trabajadores”, indicó Pérez Rey. Las pymes han mostrado reiteradamente su rechazo al recorte, por considerar que este tipo de firmas carecen de los recursos suficientes para poder aplicarlo.

Sin embargo, y a la espera de recibir el documento de Trabajo en el que se recogen los detalles de la propuesta, los empresarios lo rechazaron inicialmente, y consideraron que su puesta sobre la mesa supone un reconocimiento implícito de que los continuos anuncios del Gobierno “están frenando la creación de empleo”.

A pesar de que los sindicatos se limitaron a valorar la propuesta del departamento que dirige Yolanda Díaz, la consideraron un movimiento insuficiente para replantearse las movilizaciones, de las que advirtieron por primera vez en julio. “El tiempo se está agotando y hay que moverse”, aseguró el lunes Fernando Luján, vicesecretario general de Política Sindical de UGT. “La patronal sigue posicionándose en contra del objetivo final de esta mesa [...], y esto nos preocupa enormemente”, se sumó Carlos Gutiérrez, secretario de Formación y Estudios de CC OO.

A pesar de que el anuncio de este miércoles por parte de UGT y CC OO solo hace referencia a la convocatoria de movilizaciones durante un solo día, las centrales no descartan ampliar el calendario de protestas de acuerdo con la evolución de la negociación, que Trabajo espera tener resuelta este mes.

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