La mortalidad en el trabajo se dispara un 7% hasta junio, con 360 trabajadores fallecidos
Los siniestros sin mortalidad descendieron ligeramente a pesar de que el empleo siguió creciendo
Los accidentes laborales causaron 360 muertes entre enero y junio, esto supone 23 fallecidos más que en el mismo periodo de 2023, lo que representó un destacado aumento del 6,8 %, según los datos publicados este jueves por el Ministerio de Trabajo. De esos accidentes mortales, 299 fueron en la jornada de trabajo, tras aumentar en 22 los fallecimientos respecto al primer semestre de 2023; los 61 restantes se produjeron en el trayecto de ida o vuelta del trabajo (los denominados accidentes in itinere) uno más que el año anterior.
Este incremento de la mortalidad en el trabajo contrasta con la evolución más positiva del resto de estos siniestros (los que generaron bajas médicas de distintas gravedades). En el periodo se produjeron un total de 306.633 accidentes con baja, 626 más que en los mismos meses del año pasado, lo que representa un leve avance del 0,2%. Pero el pequeño aumento se debió enteramente en términos netos al aumento de los accidentes mortales, ya que los leves cayeron un 0,4% (1.172 menos) y los graves disminuyeron un 1,1% (20 menos).
El hecho de que la siniestralidad no haya aumentado a pesar de que el empleo sí lo ha hecho en más de un 2% anual es una buena noticia, ya que el propio crecimiento de la ocupación suele llevar aparejado un mayor número de accidentes. Por ello, el índice de incidencia de los accidentes con baja (número medio de accidentes por cada 100.000 afiliados protegidos por contingencias profesionales) bajó un 3%. Por el contrario, el aumento de la mortalidad disparó un 5,3% el índice de incidencia de los accidentes en los que falleció el trabajador.
La principal causa de muerte en el trabajo en la primera mitad del año fueron los infartos, derrames cerebrales y otras causas naturales, que representaron una de cada tres muertes, si bien hubo un caso menos que el año previo. La causa que experimentó un incremento más significativo fueron los atrapamientos, aplastamientos o amputaciones, por los que fallecieron 49 trabajadores, 15 más que en el primer semestre del año anterior (un 44% más).
En general, el sector servicios fue el que acaparó un mayor número de siniestros mortales en la jornada de trabajo, con 154 muertes, siete más; seguido de la construcción, con 70 (16 más que en el mismo periodo de 2023); y la industria, con 48 fallecidos (seis más).
En general, las actividades con mayores índices de incidencia (más siniestralidad por afiliado) fueron las industrias extractivas, la construcción y el suministro de agua, energía y gestión de residuos. Mientras que en el lado contrario, las que se anotaron menos accidentes en relación a su número de ocupados fueron las actividades sanitarias, el comercio y la administración pública y defensa.
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