La UAW lanza una ofensiva para sindicar a los trabajadores de Volkswagen, Toyota y Tesla en Estados Unidos
La central de los trabajadores del motor se dirige a 150.000 empleados de 13 fabricantes tras el éxito de la huelga en los Tres Grandes de Detroit
El presidente del sindicato United Auto Workers (UAW), Shawn Fain, ya había anunciado que esa era su idea, pero ahora la ha llevado a la práctica. La central que agrupa a los trabajadores del motor en Estados Unidos de compañías como General Motors, Ford y Stellantis, los Tres Grandes, quiere ampliar su radio de acción. Este miércoles ha lanzado una ofensiva para tratar de que se sindiquen los trabajadores de más de una docena de empresas del sector, incluidas la estadounidense Tesla, la japonesa Toyota y la europea Volkswagen.
El éxito de la huelga del motor, ...
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El presidente del sindicato United Auto Workers (UAW), Shawn Fain, ya había anunciado que esa era su idea, pero ahora la ha llevado a la práctica. La central que agrupa a los trabajadores del motor en Estados Unidos de compañías como General Motors, Ford y Stellantis, los Tres Grandes, quiere ampliar su radio de acción. Este miércoles ha lanzado una ofensiva para tratar de que se sindiquen los trabajadores de más de una docena de empresas del sector, incluidas la estadounidense Tesla, la japonesa Toyota y la europea Volkswagen.
El éxito de la huelga del motor, la primera que se realizaba a la vez contra los Tres Grandes de Detroit, ha dado alas al sindicato. Los nuevos convenios, que implican subidas de sueldos superiores al 30% y otras concesiones por parte de las compañías, han provocado una reacción en cadena en plantas de otros fabricantes, que han aprobado también importantes subidas de sueldo. Aun así, los trabajadores no sindicalizados están muy por detrás de los de plantas afiliadas a la UAW en salarios, prestaciones y derechos en el trabajo. Ahora, la UAW se dirige abiertamente a más de 150.000 empleados de otras compañías para que se sumen a sus filas.
En Estados Unidos es frecuente que los trabajos preparatorios para que los empleados de un centro de trabajo se sindiquen se hagan discretamente, para evitar que la empresa los cortocircuite. Esta vez, sin embargo, la UAW va con un llamamiento por delante. “En una medida sin precedentes, los trabajadores del motor de más de una docena de fabricantes de automóviles no sindicalizados han anunciado campañas simultáneas en todo el país para unirse a la UAW”, ha anunciado el sindicato en un comunicado. “La campaña de organización abarcará a casi 150.000 trabajadores del motor de al menos 13 fabricantes de automóviles”, ha añadido.
Una de las campañas más fuertes es en la planta de ensamblaje de Toyota en Georgetown, Kentucky, donde 7.800 trabajadores fabrican el modelo Camry de la compañía y los altamente rentables RAV 4 y Lexus ES, según explica el sindicato.
En un vídeo, el presidente de la UAW, Shawn Fain, detalla los problemas comunes que enfrentan todos los trabajadores del sector, que el sindicato agrupa en los Tres Grandes (Ford, GM, Stellantis), hasta los Tres alemanes (Volkswagen, Mercedes, BMW), los Seis japoneses y coreanos (Toyota, Honda, Nissan, Hyundai, Subaru, Mazda), y el sector de los coches eléctricos (Tesla, Rivian, Lucid). Fain señala en su mensaje los beneficios récord de algunas de esas compañías, con la misma estrategia que siguió para reclamar las mejoras en los convenios en la reciente huelga.
“A todos los trabajadores del motor que trabajan sin los beneficios de un sindicato: ahora es su turno”, dice Fain en el video. “Desde que comenzamos nuestra huelga Levántate, la respuesta de los trabajadores del motor de empresas no sindicalizadas ha sido abrumadora. Los trabajadores de todo el país, desde el Oeste hasta el Medio Oeste y especialmente en el Sur, se están acercando para unirse a nuestro movimiento y a la UAW (...) Hay una vida mejor ahí fuera”, añade.
La nueva campaña arranca el mismo día en que General Motors se ha disparado en Bolsa tras anunciar una multimillonaria recompra de acciones y un aumento de los dividendos. La compañía se ha mostrado optimista sobre su capacidad de compensar las subidas salariales acordadas tras la huelga con el recorte de otros costes fijos.
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