Las ventas de los comercios empiezan a tomar fuerza de cara a la temporada navideña
El índice PMI, que mide la salud del sector, señala que el sector mejora ligeramente desde finales del verano
La actividad de los comercios levanta cabeza de cara a la temporada de compras navideñas que, por costumbre, es sinónimo de abundantes ventas para el sector privado. Esta volvió a crecer en España por segundo mes consecutivo gracias a un repunte en la demanda y una acelerada reducción de los pedidos pendientes durante octubre. Los establecimientos también comenzaron, de nuevo, a contratar personal, a sabiendas de que la época de grandes descuentos empieza con más premura cada año. Así lo desglosa el ...
La actividad de los comercios levanta cabeza de cara a la temporada de compras navideñas que, por costumbre, es sinónimo de abundantes ventas para el sector privado. Esta volvió a crecer en España por segundo mes consecutivo gracias a un repunte en la demanda y una acelerada reducción de los pedidos pendientes durante octubre. Los establecimientos también comenzaron, de nuevo, a contratar personal, a sabiendas de que la época de grandes descuentos empieza con más premura cada año. Así lo desglosa el último informe del indicador PMI, elaborado por la consultora británica S&P Global, que evalúa la salud económica del sector a través de encuestas dirigidas a 350 gestores de compras.
El índice volvió a terreno positivo en octubre, situándose por encima de la marca de 50 puntos que separa el crecimiento de la contracción. Concretamente, sumó 51,1, el mejor resultado desde el pasado julio y el segundo mes en expansión. “Mientras que el sector servicios europeo está experimentando una continua presión a la baja en la actividad empresarial, las empresas españolas están impulsando y reactivando el crecimiento” señala Cyrus de la Rubia, economista jefe del Banco Comercial de Hamburgo, entidad que participa en la elaboración del estudio.
Sin embargo, el sondeo revela que el aumento en la demanda trajo consigo un incremento en los costes operativos, lo que finalmente ha desembocado en una subida de precios. Según el documento, el aumento del gasto en salarios, servicios públicos y coste de alquiler se ha notado más durante octubre, por lo que las empresas tuvieron que incrementar las tarifas para mantener el margen de beneficios. La encuesta también pone en relieve que, a pesar de la mejora de la actividad, el aumento neto de los nuevos pedidos ha sido más bien “marginal”. Este cambio ha sido más evidente en la demanda externa, que volvió a caer en octubre por tercer mes consecutivo.
El sector ha tenido que lidiar al mismo tiempo con el azote de inflación elevada por mucho tiempo y con los tipos de interés en máximos históricos. Ambos elementos se traducen en un descenso del consumo de los clientes y dificultad para los comerciantes a la hora de financiar nuevos proyectos. Los fabricantes —cuyo PMI sumó 45 puntos durante octubre— se han llevado la peor parte. Con los nuevos pedidos en caída y una producción que no despliega todo su potencial, este segmento encadena ya siete meses en negativo. De la Rubia subraya que la incertidumbre puede estar relacionada con las turbulencias geopolíticas, pero también con el hecho de que “nadie sabe si pronto se formará un gobierno o si los españoles tendrán que volver a las urnas en enero”.
Mejora leve en el empleo
El comercio minorista, que cada año ve cómo la época de grandes descuentos araña días en el calendario y comienza antes, empezó ya en octubre a sumar personal para afrontar la temporada. El sondeo de la consultora británica refleja que el crecimiento de empleo continúa al alza por decimotercer mes consecutivo —aunque en menor medida durante octubre—. Un informe de la consultora de recursos humanos Randstand apunta a que esta temporada la contratación será un 11,7% menor que el año pasado. “El aumento de los precios, junto al encarecimiento del crédito, están restando fuerza al consumo”, señala Valentín Bote, director de la firma.
El ritmo de ampliación de personal en el sector se acompasa con las contrataciones en general, que para finales de octubre fueron de 92.862 trabajadores. Aunque la cifra se mantiene por debajo del promedio de los últimos años para un mes de octubre, refleja el vigor de una economía que resiste ante el complicado panorama europeo.
Europa, en la cuerda floja
La actividad de las empresas en el Viejo Continente no da signos claros de mejora. Si se retira a España de la ecuación, las caídas de la producción fueron generalizadas en todos los componentes de la zona euro. El PMI compuesto del bloque evidencia que Alemania y Francia continúan contrayéndose con fuerza y que Italia registró el deterioro más rápido en un año, mientras que Irlanda afrontó la primera caída en la producción en 11 meses.
La creación de empleo para la eurozona, en cambio, dejó atrás el crecimiento para estancarse, tras 32 meses en expansión. Las empresas contestaron que una caída marcada y sostenida en el volumen de los negocios pendientes las llevó a frenar la expansión de la fuerza laboral.
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