Las empresas recuperan los niveles de márgenes previos a la pandemia
Las energéticas disparan sus excedentes, pero la alimentación y la industria están todavía por debajo
Las empresas están recuperando los márgenes previos a la pandemia. Así lo constata el observatorio de márgenes empresariales que han constituido el Ministerio de Economía, el de Hacienda y el Banco de España con datos tributarios, de encuestas y registros. Ante estas cifras, en una entrevista en TVE, ...
Las empresas están recuperando los márgenes previos a la pandemia. Así lo constata el observatorio de márgenes empresariales que han constituido el Ministerio de Economía, el de Hacienda y el Banco de España con datos tributarios, de encuestas y registros. Ante estas cifras, en una entrevista en TVE, la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ha instado este lunes a las empresas españolas a “seguir mejorando los niveles salariales”.
Los sectores que más sufrieron la pandemia, esto es el turismo, la hostelería y el transporte, tuvieron una acusada caída de márgenes. Sin embargo, con la reapertura de la actividad han ido recobrándolos y ya se encuentran, desde finales de 2022, en cotas similares a los años previos a la covid. “Los mayores descensos del margen se registraron en los subsectores vinculados al turismo, como el transporte o la hostelería, que sufrieron una caída del 75% entre finales de 2019 y el primer trimestre de 2021 debido al desplome de la demanda”, explica el documento, de nueve páginas, publicado este lunes.
La cadena alimentaria registró una cierta mejora de márgenes con el coronavirus, pero luego los fueron perdiendo a medida que padecían las subidas de costes por la energía y las materias primas, sobre todo piensos y fertilizantes. Hasta una cuarta parte de su margen se esfumó a raíz de la guerra de Ucrania “como reflejo de un aumento de los precios de venta más moderado que el incremento de los costes”, apunta el estudio. “A comienzos de 2023, el abaratamiento de los costes energéticos y de las materias primas ha permitido una cierta recuperación del margen de los sectores de la cadena alimentaria, si bien este se sitúa aún en niveles inferiores a la media histórica y, por tanto, por debajo del nivel precovid”, concluye.
Los sectores energéticos elevaron con fuerza sus márgenes al calor de la crisis energética. El refino de petróleo, que solía tener incluso márgenes negativos, los ha disparado hasta cerca del 17%. Y otro tanto ocurre con el suministro de gas y electricidad, que incluso alcanza niveles del 25%. “Esta evolución justifica las medidas que ha tomado el Gobierno como el impuesto extraordinario a las empresas energéticas”, ha declarado Gonzalo García Andrés, el secretario de Estado de Economía. No obstante, el informe matiza que aquellas energéticas que han aumentado márgenes son las que tienen un negocio integrado desde la producción a la distribución. Las que solo comercializan sí que han sufrido al soportar el incremento de sus costes.
Las empresas industriales son las que se muestran bastante rezagadas respecto a su margen precovid. Con la crisis energética y de materias primas han encajado una importante alza de costes que no han logrado trasladar. El informe insiste en que los márgenes no son los beneficios empresariales, ya que con ellos hay que costear luego la inversión, los costes financieros, las amortizaciones, los deterioros y retribuir el capital.
Reflejo de la subida de costes
En conclusión, los datos del observatorio reflejan que en su mayor parte las subidas de precios se deben a los incrementos de costes generados por la guerra de Ucrania y no a una mejora de los márgenes, según ha explicado García Andrés. Estas cifras no contemplan ni la evolución de los autónomos ni los del sector financiero. Sobre los primeros es muy complicado reunir información fidedigna. Y sobre los bancos no se puede elaborar al no tributar IVA, el impuesto a partir del cual se confecciona buena parte de estas estadísticas.
El análisis revela que hay mucha heterogeneidad por sectores. Por ejemplo, el comercio presenta un margen del 5% frente al 18% que obtiene información y telecomunicaciones. Pero también hay una gran diversidad comparando por empresas: incluso dentro de la misma rama de actividad pueden variar mucho. Fuentes del observatorio han señalado que estas diferencias obedecen a factores como su vulnerabilidad financiera, su productividad, el uso de la tecnología o la contratación. Aquellas sociedades con más deuda o las que tenían más demanda, y por tanto fichaban más trabajadores, han elevado en mayor medida sus márgenes. En cambio, las que exportan no los han subido al tener que competir en mercados foráneos. Tampoco las compañías que tenían una posición de fortaleza en sus mercados.
Dicho esto, es importante tener claro qué se está midiendo. Con las subidas de precios en realidad las empresas están ganando más dinero: si se deja igual el margen y se vende lo mismo pero suben los precios, entonces las compañías facturan más. Esto no se aprecia en el margen sobre ventas que se toma como principal referencia en el observatorio. En cambio, sí que se puede detectar tanto en la información de la Agencia Tributaria como en la del INE un cierto aumento del excedente empresarial respecto a los salarios. Es decir, en los últimos trimestres el reparto ha mejorado algo a favor de la empresa. Algunos economistas apuntan que esto es normal, ya que los precios son más flexibles y reaccionan más rápidamente que los salarios, que se negocian en periodos más dilatados. Eso permite a las empresas mejorar primero su trozo del pastel antes de que los salarios reclamen su parte como resultado de la negociación. Y eso ya se estaría empezando a ver con subidas de sueldos del orden del 5% reflejadas en las estadísticas del INE.
Vigilar los márgenes
El observatorio toma distintas medidas y bases de datos para tratar de examinar qué ha ocurrido con los márgenes empresariales. En general todos coinciden en que han mostrado una gran fortaleza en 2022 después de que se hubieran reducido sensiblemente con la pandemia y la crisis de precios. La teoría dice que, conforme se hace acomodo a las mayores demandas salariales, los márgenes de las empresas deberían moderarse. Además, las bajadas de costes deberían dar un cierto espacio en las cuentas de las compañías, si bien al mismo tiempo también pesarán en estas de forma negativa unos costes financieros al alza por las subidas de tipos. Y será muy importante comprobar cuánto de esos excedentes se dedican a inversiones.
Con el acuerdo firmado por patronal y sindicatos, ya se sabe qué evolución tendrán en principio los salarios. Sin embargo, queda la incógnita sobre qué sucederá con los márgenes. Durante 2021 y la mayor parte de 2022, los precios subieron sobre todo por la subida de costes procedentes del exterior: esto se observaba por las diferencias entre el IPC y los precios de producción. Pero durante finales de 2022 ya no ha sido así. La inflación ha tenido un origen más doméstico. Si los márgenes de las compañías continúan subiendo con la misma fuerza que en 2022 debido a que la demanda sigue aguantando, el temor del Banco de España es que se desate una nueva ronda inflacionaria. De ahí la importancia de vigilar la evolución de los excedentes. De no moderarse, se tendría que evaluar si existen problemas de competencia.
Sin datos de la banca
Aunque las entidades financieras no están recogidas en el observatorio, García Andrés ha indicado que “otras fuentes de datos claramente muestran que la subida de los tipos están ampliando de manera muy notable los márgenes de intermediación del sector bancario”.
El observatorio ha sido una reclamación de los sindicatos, que pedían que hubiese un seguimiento del comportamiento de las empresas y que se vigilase si se cometían excesos. El Banco de España ha afirmado en este sentido que ha habido por ahora un reparto equitativo de los costes extraordinarios generados por la crisis de precios entre empresas y trabajadores.
En todo caso, las patronales CEOE y Cepyme han decidido mantenerse fuera de este observatorio y no acudieron la semana pasada a una reunión en la que se les iba a informar sobre este punto junto a las centrales sindicales. Los representantes empresariales subrayan que esas estadísticas no están recogiendo de forma fiel los márgenes, ya que carecen de información sobre factores tan importantes como los costes financieros, las inversiones, las amortizaciones, los deterioros, las reservas o las necesidades de retribuir el capital.
Preguntado por el observatorio de márgenes, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha señalado que la clase política debería preocuparse “de la deuda pública que va a haber que devolver” y de preparar el entorno para que los márgenes de las empresas “puedan ser buenos, se cree empleo y se paguen impuestos”. “Menos meterse con lo que hacemos”, ha añadido en declaraciones a los medios en el Foro Nueva Economía.
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