Uriach busca a un fondo de inversión que entre en su accionariado para seguir creciendo
La farmacéutica catalana, con 185 años de historia, facturó el año pasado un 15% más centrada ya en el segmento de productos naturales sin receta
La farmacéutica catalana Uriach está a punto de entrar en otra dimensión. Con 185 años de historia, esta compañía de propiedad completamente familiar —va por la quinta generación— apostó fuerte hace una década. Primero, fue de las primeras farmacéuticas catalanas en las que la familia se apartó de la gestión para buscar la profesionalización, y contrató a un consejero delegado externo; después, decidió dejar atrás su perfil industrial de laboratorio fabricante de medicinas —del que habían salido marcas tan célebres como Biodrami...
La farmacéutica catalana Uriach está a punto de entrar en otra dimensión. Con 185 años de historia, esta compañía de propiedad completamente familiar —va por la quinta generación— apostó fuerte hace una década. Primero, fue de las primeras farmacéuticas catalanas en las que la familia se apartó de la gestión para buscar la profesionalización, y contrató a un consejero delegado externo; después, decidió dejar atrás su perfil industrial de laboratorio fabricante de medicinas —del que habían salido marcas tan célebres como Biodramina o la Fosfatina— para centrarse en la creación de productos naturales sin receta. El año 2022 fue el primero en el que la empresa vendió únicamente estos productos, después de deshacerse de los otros segmentos y de vender las fábricas. Con esta estrategia Uriach logró facturar 272 millones de euros, un 15% más que el año anterior. Pero la compañía quiere crecer más para ser el líder del sector, y tras haber comprado ocho empresas en la última década, quiere cerrar una gran adquisición en Francia este año: para ello, está buscando a un fondo que le ayude a financiar la operación y, a cambio, abrirá su accionariado para darle entrada de forma minoritaria.
El consejero delegado que ha pilotado toda esta transformación desde el inicio, Oriol Segarra, ha explicado en una rueda de prensa que la compañía está consiguiendo los objetivos fijados. “En los últimos diez años hemos ido creciendo cada año a doble dígito”, ha expresado, añadiendo que la rentabilidad también tiene una tendencia positiva, con más de 40 millones de beneficio bruto de explotación (ebitda), y un crecimiento del 5,2% con respecto al año anterior. La previsión para 2023 es cerrar el ejercicio con 310 millones de euros de facturación y un ebitda de 45 millones.
El objetivo de la empresa, marcado en su plan estratégico 2022-2025, es lograr al final de esta etapa una facturación de entre 450 y 500 millones de euros. Pero para conseguirlo, la empresa tiene que seguir creciendo inorgánicamente, es decir, mediante adquisiciones de otras marcas y empresas, como ha ido haciendo en los últimos años —en 2014, por ejemplo, Uriach compró Fisiocrem, y en 2022 se hizo con la empresa rumana Medimow y la marca HuPaVir, para mitigar los efectos del virus del papiloma humano—. “El siguiente paso es una posible adquisición en Francia a finales de este año, ya hemos identificado dos o tres opciones. La posibilidad de que entre algún socio financiero o private equity está ahí, pero tiene que ir ligada a la adquisición”, ha explicado el consejero delegado, que ha dejado claro que la entrada de un socio sería minoritaria —entre un 20% y un 30%—. Para la búsqueda de este fondo, están mirando perfiles desde grandes fondos, a medianos y a family offices, pero no han contratado a ningún asesor externo. Segarra apunta que la salida a Bolsa de la empresa “no está en el mapa” pero no cierra la puerta a esta posibilidad en el futuro: “Los accionistas, la familia Uriach, son muy abiertos a este tipo de decisiones. Y obviamente si se da entrada a alguien hay que pensar en cómo puede salir más adelante. Cuando entras en este camino unas cosas van llevando a las otras”.
Uriach se deshizo de su negocio de fabricación de medicamentos para terceros, y vendió en noviembre de 2021 sus fábricas, y ahora solo tiene las dos que compró junto con una marca en Alemania. Tiene presencia en siete países (España, Italia, Portugal, Alemania, Austria y Suiza), y en tres de ellos ha entrado comprando empresas. Su objetivo es lograr ser una de las compañías de referencia en Europa en el segmento de los productos naturales (en inglés, Natural Consumer Healthcare), un sector que cuenta con una tendencia al alza, y sobre el que se están llevando a cabo también cada vez más regulaciones. Entre las marcas que ha ido incorporando están Aquilea (suplementos alimenticios para dar energía o para dormir, como melatonina), Fisiocrem, Laborest o Sidroga (té medicinal), además de otras como la citada Biodramina, EnRelax, Aerored, Fave de Fuca, Halibut, Ems o Depuralina.
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